
REVISTA Científica. No. 115. ISSN 1019 - 6161 Enero-Abril 2013
28 REVISTA UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL
Nuestro Invitado
Introducción
Los primeros contactos con la Enfermedad de
Chagas en la Amazonia ecuatoriana datan de
1987, y hacen referencia a una casuística de
Chagas agudos que fueron descritos en el cur-
so de los años 1987-1992
1,2
. En esa misma época
se identicaron tres especies de Triatominos,
Rhodniuspictipes, RhodniusrobustusyPanstron-
gylusgeniculatus, ubicados en todas las áreas del
nororiente ecuatoriano, con un porcentaje alto
de parasitación por Trypanosomacruzi
1,2
. En 1990
se realizó un estudio sobre incidencia de Chagas
indeterminados a través de pruebas de ELISA en
el río Napo que dio como resultado una seropre-
valencia de 6,03% en el conjunto de las comuni-
dades examinadas
1-3
. En el año 2003, en un estu-
dio que afectaba a cuatro provincias amazónicas
del Ecuador, se determinó una seroprevalencia
de 3,4% para la provincia de Orellana y de 4,58%
para la población del cantón Aguarico
4
. Durante
el año 2008 se realizó desde el Hospital Franklin
Tello (HFT) un nuevo estudio de seroprevalen-
cia para el cantón Aguarico con una muestra de
2033 de sus habitantes (36,6% del total de la po-
blación), de los cuales 73 fueron positivos, es
decir, una seroprevalencia de 3,6%
5
. En el año
2010 esta población seropositiva fue sometida a
tratamiento con Nifurtimox y se pudo comprobar
que los pacientes que siguieron con delidad el
tratamiento descendieron signicativamente sus
anticuerpos, con cifras por debajo del punto de
corte en su prueba de ELISA
6
.
La investigación realizada hasta los primeros
meses de 2011 conrmaron dos datos signica-
tivos: el primero hace referencia a la ausencia
casi total de casuística de Chagas crónicos entre
los casos de seroprevalencia detectados; concre-
tamente ninguno de los 73 seropositivos diagnos-
ticados en el cantón Aguarico en los años 2008
- 2009 ofrecía patología cardiaca o digestiva y
podían por tanto incluirse en los denominados
“Chagas indeterminados”
5
. El segundo dato sig-
nicativo es la comprobación de la ecacia del
tratamiento con Nifurtimox en todos aquellos
casos seropositivos que fueron eles a la terapia
instaurada
6
.
Por estos motivos es de interés reportar el pri-
mer caso de cardiopatía chagásica precoz en la
Amazonía ecuatoriana, diagnosticado en mayo
de 2011 y la evolución de la misma frente a la
terapia instaurada.
Métodos
El caso clínico
A primeros de mayo de 2011 llegó al HFT un niño
de 9 años, JCV, con un cuadro de insuciencia
cardiaca aguda. El paciente se encontraba dis-
neico, con taquicardia de 130 contracciones por
minuto, edema facial, palpitaciones visibles en
tórax. La auscultación cardiaca ofrecía un soplo
holosistólico de grado III-IV, sobretodo en foco
mitral. El cuadro se había iniciado hacía apro-
ximadamente un mes y se había agudizado en
los últimos días. No existían antecedentes que
mostraran padecimientos cardiacos de ningún
género y el niño había llevado vida normal has-
ta la fecha. No existía ningún cuadro febril ni
afectación de otros órganos coincidentes con
el comienzo de su patología cardiaca. Entre
sus antecedentes personales no existían datos
de patologías en su infancia ni cuadros agudos
febriles. La radiografía de tórax mostraba una
cardiomegalia importante. El niño fue sometido
a exámenes básicos y, a los pocos días, dentro
del programa de control con ELISA de la casuís-
tica de seropositivos sometidos a terapia con
Nifurtimox que se estaba realizando desde el
HFT en esa época, se le hizo una prueba inmu-
nológica especíca para la Enfermedad de Cha-
gas. La prueba de ELISA dio una absorbancia de
2.620*. De acuerdo a este resultado el paciente
fue considerado como portador de una cardiopa-
tía chagásica, se le hospitalizó y fue sometido a
estudio minucioso, terapias especícas para su
patología, pautas de seguimiento en su evolu-
ción clínica y parasitológica. En todo momento
se contó con el consentimiento de los padres y
abuelos del niño; se les explicó la naturaleza y
gravedad de la enfermedad y las pautas de diag-
nóstico, tratamiento y seguimiento que era ne-
cesario adoptar.
La primera investigación trató de determinar el
origen de la infección. Se sometió a su madre
biológica a una prueba de ELISA para determi-
nar si el origen de su enfermedad era congéni-
to y no adquirido en su primera infancia. Había
que descartar este origen teniendo en cuenta la
precocidad de esta patología cardiaca de origen
chagásicotal como sugería la prueba inmunológi-
ca realizada. La prueba de ELISA de la madre dio
resultado negativo; por tanto el niño se había
infectado después de su nacimiento. El diálogo
con su madre y con los abuelos, con los que vivía
* Se ha empleado la técnica CHAGATEST/ELISA recombinante v.3.0. Se trata de un ensayo inmunoenzimático (ELISA) de 3ª generación
para la detección de anticuerpos contra el T. cruzi, elaborado por WIENER Laboratorios SAIC (Rosario, Argentina). Se han mantenido
los mismos criterios de valoración en la determinación de seropositivos que se mantuvieron en la investigación realizada en los años