98-
Un i v e r s i d a d :
si s t e m a d e Fo r m a C i ó n
Dr. César Bravo Bermeo
Docente de Pediatría de la
Facultad de Ciencias Médicas
Alexis de Tocqueville, el autor de “La Democra-
cia en América”, decía que cada libro y dentro de
cada libro, cada parte y cada capítulo, debe remi-
tir siempre una sóla idea de la que debe deducirse
todo lo desarrollado.
La lectura del libro: “La Enseñanza Universita-
ria. El escenario y sus protagonistas” de Miguel
A. Zabalza nos permite identicar esa idea prin-
cipal, la formación, la cual está presente y men-
cionada o inferida en forma reiterada en cada uno
de los cinco capítulos que lo conforman: La Uni-
versidad, escenario especíco y especializado de
formación; estructuras organizativas de las ins-
tituciones universitarias; El profesorado univer-
sitario; Formación del docente universitario; El
alumnado universitario.
El libro se desarrolla casi exclusivamente enfo-
cando la docencia en el ámbito universitario, no
toca o lo hace someramente aspectos de investi-
gación, de gestión, social y cultural u otros com-
ponentes funcionales de su competencia y señala
las provisiones propuestas de los organismos in-
ternacionales, desde perspectivas muy diferentes
y mucho más abiertas a las nuevas dinámicas de
la globalización y la formación contínua que ca-
racterizan a la Universidad del siglo XXI.
Varios aspectos resultan especialmente mencio-
nables en ese cambio de la formación académica:
el establecimiento de una nueva cultura univer-
sitaria, el conocimiento académico como cultura
suciente para la vida ha pasado al escenario más
abierto y actual en el que ni los conocimientos se
conciben como algo permanente, ni son patrimo-
nio de la Universidad. La nueva cultura se podría
sentar en los siguientes puntos: asumir una nueva
visión del alumno y del proceso de aprendizaje
en su conjunto, plantearse objetivos a medio y
largo plazo, mantener una orientación basada en
el desarrollo personal y no en la selección, actua-
lizar y dinamizar los contenidos del currículo for-
mativo, dinamizar el ámbito de las metodologías
empleadas.
Su autor, un Psicopedagogo-profesor universita-
rio, desde su posición como miembro del área de
conocimiento de Didáctica y Organización Esco-
lar española realiza una valiosa labor investiga-
tiva respaldada en una amplia Bibliografía, en la
que señala los objetivos primarios de la Univer-
sidad indicando nuevos rumbos para su accionar,
que nacen del análisis del impacto que las uni-
versidades han tenido como instituciones forma-
doras, consecuencia de: la masicación, la satu-
ración de determinadas carreras, la feminización,
la incorporación de profesionales no docentes de
las diversas disciplinas a la docencia, la profesio-
nalización de la docencia, etc.
Además, los cambios experimentados tanto en la
concepción como en la ejecución de sus dos prin-
cipales fortalezas, democracia y autonomía, que
marcan el contexto de condiciones en el que se
lleva a cabo las actividades formativas, reejan
la inuencia de la cada vez mayor dependencia
de la Universidad a las políticas económicas del
Estado, que ha movilizado a las instituciones de
Educación Superior a encontrar en la autogestión
la permanencia de su acción formadora, con la
consecuente exibilidad o menoscabo de sus dos
principios rectores, vistos como una fase más de
la pérdida de la identidad de la Universidad en su
deslizamiento hacia planteamientos neoliberales
y gerenciales.
Desde las diferentes perspectivas que la forma-
ción es analizada por el autor se hace necesario
puntualizar algunas consideraciones conceptua-
les que orientan este aspecto relevante del hacer
universitario: La Universidad es un espacio de
toma de decisiones formativas. Existe una nueva
conciencia social sobre el derecho a una buena
formación. Se pasó de una formación centrada
en la enseñanza a una formación basada en el
aprendizaje. La formación es un proceso que no
se circunscribe a los años universitarios, sino que
se extiende a lo largo de la vida. La formación
universitaria incluye el mundo del trabajo. La
función de la formación es potenciar el desarro-
llo de las capacidades, intereses y necesidades de
los sujetos.
La formación debe estar menos vinculada a con-
tenidos cientícos especícos y especializados, y
se requiere una formación polivalente, exible y
centrada en la capacidad de adaptación a situa-
ciones diversas y en la solución de problemas.
La formación del profesorado universitario en el
doble sentido de calicación cientíca y pedagó-
gica, es uno de los factores básicos de la calidad
universitaria.
Considera a los estudiantes como aprendices
puesto que esa condición constituye el eje central
de la actuación formativa.
No deja de ser el libro la descripción de un con-
junto de cambiantes realidades sobre formación,
adoptadas ya y desarrolladas por muchas univer-
sidades europeas, es también el señalamiento de
aspiraciones académicas aún no incorporadas a la
Universidad española e iberoamericana.
La interrogante es cómo podemos traducir estos
conceptos resumidos en el último informe mun-
dial de la UNESCO suscrito por J. J. Delors en el
que se identican los cuatro grandes contenidos
formativos: aprender a aprender, aprender a hacer,
1110-
aprender a ser, aprender a vivir con los demás, a
un proyecto formativo adecuado a las peculiari-
dades de nuestra institución universitaria y a las
carreras en que nuestros estudiantes se forman.
La Universidad de Guayaquil siguiendo la inevi-
table corriente mundial de cambios que se han
dado en los Sistemas de Educación Superior, de-
clara el periodo 1996-2000 como etapa de Refor-
ma Integral. Después de un análisis situacional
determinará que la Universidad “No produce lo
que la sociedad requiere en cantidad y calidad”
Antes de considerar la posible aplicación del
modelo de formación universitaria que Zabalza
señala en su libro, las ventajas y desventajas, lo
realizable y no realizable, de cómo deben dar-
se los cambios, y cómo inuyen los cambios en
la carrera, revisemos las opiniones que sobre la
educación universitaria han emitido destacados
líderes y educadores universitarios.
El Filósofo argentino Alejandro Korn, que res-
paldó el movimiento estudiantil de Córdova,
formulaba la siguiente advertencia cuatro meses
después del maniesto de la que es considerada
la gran reforma universitaria por la autonomía
y el cogobierno en 1918. “Detrás de las nuevas
ordenanzas han aparecido, como por generación
espontánea, el tipo de docente empeñado en cap-
tarse la benevolencia del estudiante con las fra-
ses lisonjeras que explota sus aquezas, ese es
el enemigo, no ha de mediar displicencia entre el
profesor y los alumnos, bien poco vale el saber
sin la bondad, pero el maestro universitario ha
de ser severo, que no educa a niños sino a hom-
bres”
Un fragmento de las ideas de Gandhi respecto a
la educación universitaria en un país de cultura
milenaria, pero pobre y de lento desarrollo, ca-
racterísticas últimas que forman parte de nuestra
realidad: “El Estado no tendrá facultades pro-
pias. Las Facultades de Medicina deben estar
vinculadas a hospitales solventes. Dado que a
ellos acuden personas adineradas es de esperar
que contribuyan a sostenerlas y sigue…
a. No me opongo a la Educación ni siquiera en
la forma más alta que se puede obtener en este
mundo.
b. El Estado tiene que garantizar la Educación
gratuita siempre y cuando responda a las nali-
dades especícas que él considere necesarias.
c. …Pero me opongo a toda forma de Educación
superior que sea pagada con dinero nacional.
d. Estoy convencido de que la mayor parte de la
Educación llamada “de Letras”, es un puro des-
pilfarro y ha tenido como resultado el desempleo
entre los universitarios. Peor aún, ha destruido
la salud tanto mental como física de los jóvenes
que han tenido la desgracia de pasar por nuestras
universidades”.
“Detrás de las nue-
vas ordenanzas han
aparecido, como
por generación es-
pontánea, el tipo de
docente empeñado
en captarse la be-
nevolencia del estu-
diante con las frases
lisonjeras que explo-
tan sus aquezas...”
Las universidades tienen que ser económicamen-
te independientes. El Estado debería limitarse a
educar aquellos cuyos servicios puede necesitar.
En todas las demás ramas del saber debe alentar el
esfuerzo privado.
Dietrich Schwanitz, profesor de la Universidad de
Hamburgo, desaparecido el año pasado, crítico del
sistema universitario, lo catalogaba como produc-
tor de incapacidades.
George Steiner, considerado una de las mentes más
lúcidas del siglo pasado, se reere humildemente
a las universidades como casas de lectura.
Consideramos pertinente estas opiniones para de-
mostrar cuán complicada puede ser la existencia
de las universidades, dependientes de factores
tanto internos como externos. Los procesos re-
formatorios si bien nacen de conictos y de falta
de deniciones, cuando se considera que se han
alcanzado soluciones, estos mismos procesos han
dado origen a otros problemas que alteran el equi-
librio -homeostasis- al interior de las mismas, se-
gún Korn. Uno de los aspectos que Gandhi toca
y por lo tanto no es nuevo, se reere básicamente
al nanciamiento de las universidades, tema deli-
cado, no resuelto, con opiniones a favor y en con-
tra, pero que seguramente continuará en el debate
con las necesarias consideraciones particulares de
la Región, País y Universidad. Nos parece con-
cordante con Gandhi la opinión de Schwanitz y
creemos que Steiner en su corta expresión sobre el
aparente simple acto de leer resalta el instrumento
más importante del aprendizaje, y aprendizaje es
formación, objetivo principal de toda institución
universitaria.
Hecha esta breve consideración, pudiéramos de-
cir, además, que los cambios en la estructura y la
función en el sistema universitario español en la
búsqueda de una educación de calidad que de por
resultado profesionales competentes en el plano
profesional y laboral, con una robusta conciencia
social e impregnados de valores éticos, morales y
humanísticos, están dentro de sus expectativas y
constituyen una aspiración de todas las universi-
dades del globo, incluye la Universidad ecuatoria-
La Universidad es un
espacio de toma de
decisiones formativas.
1312-
na, de Guayaquil en lo particular. Ocurre que, en
las universidades del primer mundo las transfor-
maciones ya se han alcanzado y ellas funcionan
con los parámetros que Zabalza propone desde la
perspectiva curricular y la educación de calidad
ya mencionadas.
Por lo tanto, si asumimos los términos ventajas y
desventajas en el sentido de lo favorable, lo ren-
table en el caso del primero y lo contrario en el
caso del segundo, que resultan de la propuesta
del profesor español para nuestra reforma educa-
tiva, concluiríamos que el documento que con-
tiene las Bases para la reforma Académica para
la Universidad de Guayaquil Siglo XXI se verá
enriquecido, dando origen a señalamientos, de-
niciones, precisiones, etc., pero considerando
siempre la cultura e identidad que hace diferente
a cada Universidad, y por estas características, lo
inaplicable o irrealizable de la propuesta.
Los enunciados en el documento son muchos y
buenos, lo malo es que se han quedado como ta-
les y no se ha producido el viraje a la acción o
esta ha sido muy lenta, no ha habido el compro-
miso ni la participación del gran conglomerado
de profesores y estudiantes, o peor aún no se han
enterado o no han sido informados de los cam-
bios que se pretenden y en su gran mayoría no
conocen de la existencia del documento que tiene
como responsables al Rectorado, Vicerrectorado
Académico, Comisión Académica, Comisión de
Reforma Académica.
Sobre las coincidencias y divergencias de los
Procesos de Reforma de las diferentes Unida-
des Académicas, podemos decir que, además de
carecer de un lineamiento general conferido por
la Universidad, es incompleto porque no parti-
cipan todas las Facultades, lo que le resta valor
y consistencia. Tiene considerandos similares a
los que Zabalza anota en su libro, pero siendo
superciales en su denición no son objetivos ni
operativos. La asesoría cubana es buena, pero no
debiera ser exclusiva, además, la realidad de la
educación cubana dista mucho de la nuestra y lo
que se ha hecho es imbricar un sistema sobre otro
diferente, todos conocemos que en Cuba hay se-
lección y existe rigor académico, lo que originó
en la carrera de Medicina no sólo confusión en lo
administrativo, lo curricular, sino también dismi-
nución en el nivel de formación, con egresados
con títulos de médicos, dicultando la inserción
en el medio laboral y agravando la desocupación
constituida desde hace mucho tiempo en un pro-
blema social.
No existe un sistema de rendición de cuentas de
los docentes, es decir no se evalúa su accionar
y consecuentemente no es posible una retroa-
limentación que fomente su desarrollo. La ca-
pacitación se está dando, pero no se hace una
clara delimitación de lo que es investigación y
docencia. Ya lo anotamos, la calidad de la edu-
cación está en relación con la doble calicación
de cientíco y docente de su profesorado; con re-
Estoy convencido de
que la mayor parte
de la Educación lla-
mada “de Letras”,
es un puro despilfa-
rro y ha tenido como
resultado el desem-
pleo entre los univer-
sitarios.
lación a la investigación un profesor puede ser excelente
investigador pero mal docente y viceversa, se necesita
especial formación para cada actividad, distantes en su
naturaleza. Se prevé la conformación de un centro de
capacitación y actualización docente y una unidad de
producción tecnológica que a la fecha no sabemos si se
habrá estructurado.
El libro señala que las Universidades precisan de una
instancia institucional capaz de estimular las iniciativas
de formación. Se evalúan los procesos y no los resulta-
dos, se toma en cuenta la subdivisión de la evaluación
en sus tres componentes, se ha insistido sobre esto y se
pone en práctica con mayor frecuencia. La conciencia-
ción de que el centro del proceso de enseñanza aprendi-
zaje es el alumno y no el profesor, privilegiar el autoa-
prendizaje y la actuación del profesor como facilitador o
guía, considerado como clave de la transformación de la
docencia universitaria, si bien se lo trata en el documen-
to no se enfatiza sobre ello como lo hace el profesor
español, hecho que debiera tomarse en cuenta.
La pobre identicación de los estudiantes con su Uni-
versidad y la pérdida de todo vínculo una vez egresados,
imposibilitan su seguimiento, perdiéndose un recurso
de retroalimentación que le permitieran correctivos a la
institución, a pesar de ser mencionado en el documento
como parte de una planicación estratégica. La integra-
ción de la educación y la instrucción en la concepción
curricular, la correspondencia entre diseño curricular y
el proceso en mismo, el carácter rector de los objeti-
vos y la correspondencia con lo fundamental del con-
tenido en el diseño curricular, la sistematización en los
diferentes niveles de las carreras, la vinculación del es-
tudio con el trabajo y la exibilidad, son los principios
en los cuales se apoya la reforma curricular, cambios
que se están introduciendo y tiene como n lograr que
los aprendizajes dejen de ser menos académicos y más
valiosos para la vida.
Lo difícil e irrealizable de las transformaciones está dado
por la resistencia al cambio tanto de docentes como dis-
centes. Por la falta de voluntad en el desarrollo de las
políticas en el orden académico por parte de las autori-
dades. Por la relación de dependencia económica de la
Universidad con el Estado. Por la carencia de vínculos
con el asesor laboral y empresarial, que convierten a la
1514-
Universidad prácticamente en una isla dentro de la so-
ciedad. Los cambios deben darse de manera progresiva,
por etapas, planicando objetivos, considerando los del
mediano y largo plazo, con la participación democráti-
ca de sus actores: autoridades, profesores y estudiantes,
evaluando los resultados, capacitando a los docentes,
identicándose con la Universidad y comprometiéndose
con ella.
La Reforma Académica considerando únicamente la ra-
cionalización de los contenidos y los tiempos de estudio
como ocurrió en Medicina fue negativa, porque lo que
se consiguió es alcanzar un grado académico en menor
tiempo en detrimento de la formación. No se tomó en
cuenta que los cambios estaban dirigidos a estudian-
tes no seleccionados, se afectó a asignaturas que por la
importancia y el volumen de sus contenidos no podía
restárseles horas de clase lo que condicionó hábitos de
estudio limitantes de los procesos cognitivos, el estu-
diante sustituyó la lectura en los libros por la lectura de
fragmentos de lo escuchado en clases que luego se re-
producían en copias y fotocopias. El conocimiento se
hizo más supercial.
Zabalza al nal de la obra se reere a la formación de los
hábitos mentales, la adquisición de la disciplina mental,
aquella capacidad que permite organizar la información
y sacarle partido. Es partidario de abordar los temas con
profundidad y potenciar así la comprensión y dice: “si
estamos siempre comenzando, si no pasamos las con-
sideraciones preliminares, de aprendizajes superciales,
apenas si nos darán nada”.
La lectura, análisis y reexión del libro del Dr. Miguel
A. Zabalza, del documento universitario y de la tesis “El
modelo de gestión universitaria en la Ley de Educación
Superior” autoría del Dr. Ernesto Velásquez Baquerizo,
nos ha permitido interpretar lo trascendente de la visión
y de la misión de las universidades, el rol fundamental
que la Universidad de Guayaquil desempeña dentro de
la sociedad ecuatoriana y lo difícil de su accionar y de
su existencia.
Al concluir la tarea quisimos apoderarnos de la
denición de misión y visión de la Universidad
del maestro ecuatoriano Alfredo Pérez Guerre-
ro que consta en la página 20 de la tesis del Dr.
Velásquez. La Universidad es una Orden de Ca-
ballería que rebasa los simples propósitos del in-
terés y egoísmo; concebía la misión de la Univer-
sidad como un taller y templo, “Taller, porque los
alumnos y maestros tenemos una tarea compleja:
la de aprender los conocimientos cientícos, y
en esa tarea el maestro aporta experiencias, y los
alumnos su espíritu y su afán. Templo, porque
la misión que en la Universidad se cumple tiene
algo de sagrada y trascendental.
Esa misión tiene su credo y su rito: el credo de la
libertad, de la justicia, de la supremacía del espí-
ritu sobre los valores transitorios de la materia; el
credo de que la ciencia puede redimir al hombre
de su miseria y dolor, y de que es el instrumento
de los valores permanentes y eternos de la bon-
dad, del amor, de la solidaridad. Y el rito sobre-
entendido que rebasa reglamentos y normas, de
que cada uno ha de cumplir con su deber si quiere
ser digno del nombre universitario”, estas pala-
bras determinan una misión clara y revelen una
perspectiva ideal de lo que la Universidad ecua-
toriana debe ser.