Opinión
REVISTA Científica. No. 115. ISSN 1019 - 6161 Enero-Abril 2013
60 REVISTA UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL
Introducción
La Lumbalgia aguda tiene un alta incidencia, se
reporta cómo promedio hasta el 27% de la po-
blación mundial, es la segunda causa de consul-
ta neurológica entre los norteamericanos, pero
es una patología valorada también por traumató-
logos, neurocirujanos y médicos generales.
En mi opinión lo más importante es hacer una
correcta evaluación del dolor de la región sacro-
lumbar, para determinar el componente que está
comprometido, ya sea el óseo, el muscular o el
radicular o la combinación de estos. Para preci-
sar el criterio clínico deben utilizarse las imáge-
nes como radiografía simple y la RMN o TAC de
la región sacrolumbar y por último la electrofi-
siología (electromiografía).
Solo así podemos tener una correcto diagnós-
tico para evaluar las posibles terapias medica-
mentosas, de rehabilitación física, alternativa o
quirúrgica que resuelvan o disminuyan significa-
tivamente el dolor.
Desarrollo
En cuanto a las etiologías del dolor lumbosacro
tenemos algunas con mayor frecuencia entre
ellas tenemos las traumáticas y las Osteodege-
nerativas, dentro de estas los accidentes auto-
movilísticos, la Osteoartrosis y al Osteoporosis,
así como las Discopatias tienen una alta inciden-
cia y prevalencia.
Otras causas menos frecuentes son las neopla-
sias infecciosas y así como hay causas de origen
postural tienen cierta frecuencia por el trabajo
en oficinas, malos hábitos a la hora de sentarse
o pararse y hasta en la práctica de ejercicios,
como los maratones que se realizan con frecuen-
cia en el país.
En la evaluación clínica es importante realizar el
interrogatorio o anamnesis del dolor donde se
pregunta, la localización, el carácter, la irradia-
ción, que factores pueden haber originado el do-
lor, que intensidad presenta que duración tiene.
Este interrogatorio, en mi opinión garantiza casi
un 70 % de la evaluación clínica del paciente,
para conformar una idea diagnóstica.
Dentro del examen clínico debe realizarse la ex-
ploración de la región de las caderas y el área de
la columna lumbar puntualizando deformidades
óseas, como escoliosis, cifosis, alteraciones en
la parte dérmica de la zona lumbosacra, ines-
tabilidad lumbosacra, contracturas para verte-
brales lumbares, también debe explorarse los
segmentos torácicos y cervicales ya que las al-
teraciones de estos segmentos pueden influir en
esta zona y por último se realiza la percusión
de las apófisis espinosas, que de ser dolorosa
orienta a toma radicular.
Se practican las maniobras de Bragard y Lasse-
gue para definir si hay toma del nervio ciático
poplíteo externo, que orienta si hay una compre-
sión del nervio.
En el examen neurológico se explora la fuerza
muscular en los distintos niveles de las extremi-
dades inferiores, utilizando las maniobras contra
gravedad como el Barre y el Mingazini, se explo-
ran los reflejos osteotendinosos (reflejos patelar
y aquiliano). La reducción de la fuerza muscular
y de los reflejos evidencian toma radicular.
También se explora la sensibilidad exteroceptiva
y profunda, cuestión que ayuda a evaluar el com-
ponente sensitivo radicular.
Concluido el proceso clínico debemos conformar
un diagnóstico probable que puede confirmarse
con estudios paraclínicos.
Dentro de los estudios tenemos como herramien-
ta fundamental las imágenes, que se realizan se-
gún la idea diagnóstica, utilizando los estudios
radiológicos simples como son las radiografías
de la región lumbosacra en vistas anteroposte-
rior y laterales. Se utilizó durante muchos años
la mielografía con contrastes par diagnóstico de
discopatías, hasta el advenimiento de la reso-
nancia magnética nuclear que es como una vista
anatómica del raquis.
También se realizan estudios con Tomografía
computada, precisando los espacios lumbares a
evaluar, aprovecho para decir que debemos tener
en cuenta el efecto nocivo que pueden tener las
radiaciones sobre el ser humano a la hora de
indicar estudios que utilizan radiación, me gus-
taría señalar a modo de ejemplo lo que decimos
en la realización de una tomografía computada
de cerebro la persona está recibiendo las radia-
ciones de 1000 radiografías de tórax.
La otra evaluación que se realiza es la neurofisio-
lógica donde se utiliza sobretodo la electromio-
grafía que permite evaluar el daño radicular y pre-