REVISTA Científica. No. 115. ISSN 1019 - 6161 Enero-Abril 2013
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Cardiopatía Chagásica Precoz en la
Amazonia ecuatoriana. Terapia y evolución
de un caso clínico
Resumen
Se presenta un caso de cardiopatía chagásica precoz en un niño de 9 años, identicado con las abre-
viaturas JCV, y su evolución tras el tratamiento instaurado. Se exponen los métodos empleados en
el diagnóstico y seguimiento del caso descrito.- laboratorio básico, radiografías de tórax con índice
cardiotorácico, electrocardiograma, determinación de PR y de QTc, ecocardiografías y ELISA para
determinar niveles de anticuerpos chagásicos. Se señalan criterios terapéuticos con Nifurtimox: 12
miligramos por kilo y día durante 120 días y terapias de apoyo.
Se describen los resultados obtenidos en las etapas sucesivas de la evolución del cuadro. En el plazo
de cuatro meses se normaliza el índice cardiotorácico, desaparece el bloqueo auriculoventricular de
primer grado, regresan a valores normales las alteraciones en la repolarización ventricular, los títulos
de anticuerpos detectados por la prueba de ELISA bajan por debajo del punto de corte.
Se constata un buen resultado en la terapia establecida con Nifurtimox, sin reacciones adversas en el
paciente. Los datos obtenidos sugieren la existencia de una cardiopatía chagásica infantil de origen
reciente, favorable a la recuperación total. Se necesita mantener el seguimiento del paciente tanto
en el nivel inmunológico como ecocardiográco por un periodo de tiempo largo para conrmar los
resultados obtenidos.
Palabras clave: Cardiopatía, Chagas, Nifurtimox, Amazonia, Ecuador.
Summary
Objective: This is a case of early chagasic heart disease in a 9-year-old boy, identied by the initials
JCV, with the evolution of the condition after the treatment was established. Methods: The methods
employed in the diagnosis and monitoring of this case are set out as follows: basic laboratory, chest
X-rays with the cardiothoracic index, electrocardiogram and determination of the PR and of the QT-
cintervals and echocardiograms and ELISA tests to determine chagasic antibody levels. The therapeu-
tic criteria are outlined, with Nifurtimox: 12 milligrams per kilo a day for a time period of 120 days,
and supportive therapies. Results: The results obtained over the successive stages of the condition are
described. Within a period of four months, the cardiothoracic index became normal; the rst-degree
atrioventricular block disappeared; alterations in the ventricular repolarisation returned to normal
values; antibody titers detected by ELISA tests went below the cut-off point. Conclusions: A good
result was observed with the established therapy with Nifurtimox, without adverse reactions in the
patient. The data obtained suggest the existence of childhood chagasic heart disease of recent origin,
with full recovery likely. The patient needs to be monitored at both immunological and echocardio-
graphic levels over a long time period in order to conrm the results obtained.
Keywords: Heart disease, Chagas, Nifurtimox, Amazon, Ecuador.
Manuel Amunárriz
Revista de la Universidad de Guayaquil
Nº 115, Enero - Abril 2013, pp. 35- 44
ISSN 1019 - 6161
Early Chagas’ heart disease in the Ecuadorian
Amazon. Treatment and outcome of a clinical case
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Nuestro Invitado
Introducción
Los primeros contactos con la Enfermedad de
Chagas en la Amazonia ecuatoriana datan de
1987, y hacen referencia a una casuística de
Chagas agudos que fueron descritos en el cur-
so de los años 1987-1992
1,2
. En esa misma época
se identicaron tres especies de Triatominos,
Rhodniuspictipes, RhodniusrobustusyPanstron-
gylusgeniculatus, ubicados en todas las áreas del
nororiente ecuatoriano, con un porcentaje alto
de parasitación por Trypanosomacruzi
1,2
. En 1990
se realizó un estudio sobre incidencia de Chagas
indeterminados a través de pruebas de ELISA en
el río Napo que dio como resultado una seropre-
valencia de 6,03% en el conjunto de las comuni-
dades examinadas
1-3
. En el año 2003, en un estu-
dio que afectaba a cuatro provincias amazónicas
del Ecuador, se determinó una seroprevalencia
de 3,4% para la provincia de Orellana y de 4,58%
para la población del cantón Aguarico
4
. Durante
el año 2008 se realizó desde el Hospital Franklin
Tello (HFT) un nuevo estudio de seroprevalen-
cia para el cantón Aguarico con una muestra de
2033 de sus habitantes (36,6% del total de la po-
blación), de los cuales 73 fueron positivos, es
decir, una seroprevalencia de 3,6%
5
. En el año
2010 esta población seropositiva fue sometida a
tratamiento con Nifurtimox y se pudo comprobar
que los pacientes que siguieron con delidad el
tratamiento descendieron signicativamente sus
anticuerpos, con cifras por debajo del punto de
corte en su prueba de ELISA
6
.
La investigación realizada hasta los primeros
meses de 2011 conrmaron dos datos signica-
tivos: el primero hace referencia a la ausencia
casi total de casuística de Chagas crónicos entre
los casos de seroprevalencia detectados; concre-
tamente ninguno de los 73 seropositivos diagnos-
ticados en el cantón Aguarico en los años 2008
- 2009 ofrecía patología cardiaca o digestiva y
podían por tanto incluirse en los denominados
“Chagas indeterminados”
5
. El segundo dato sig-
nicativo es la comprobación de la ecacia del
tratamiento con Nifurtimox en todos aquellos
casos seropositivos que fueron eles a la terapia
instaurada
6
.
Por estos motivos es de interés reportar el pri-
mer caso de cardiopatía chagásica precoz en la
Amazonía ecuatoriana, diagnosticado en mayo
de 2011 y la evolución de la misma frente a la
terapia instaurada.
Métodos
El caso clínico
A primeros de mayo de 2011 llegó al HFT un niño
de 9 años, JCV, con un cuadro de insuciencia
cardiaca aguda. El paciente se encontraba dis-
neico, con taquicardia de 130 contracciones por
minuto, edema facial, palpitaciones visibles en
tórax. La auscultación cardiaca ofrecía un soplo
holosistólico de grado III-IV, sobretodo en foco
mitral. El cuadro se había iniciado hacía apro-
ximadamente un mes y se había agudizado en
los últimos días. No existían antecedentes que
mostraran padecimientos cardiacos de ningún
género y el niño había llevado vida normal has-
ta la fecha. No existía ningún cuadro febril ni
afectación de otros órganos coincidentes con
el comienzo de su patología cardiaca. Entre
sus antecedentes personales no existían datos
de patologías en su infancia ni cuadros agudos
febriles. La radiografía de tórax mostraba una
cardiomegalia importante. El niño fue sometido
a exámenes básicos y, a los pocos días, dentro
del programa de control con ELISA de la casuís-
tica de seropositivos sometidos a terapia con
Nifurtimox que se estaba realizando desde el
HFT en esa época, se le hizo una prueba inmu-
nológica especíca para la Enfermedad de Cha-
gas. La prueba de ELISA dio una absorbancia de
2.620*. De acuerdo a este resultado el paciente
fue considerado como portador de una cardiopa-
tía chagásica, se le hospitalizó y fue sometido a
estudio minucioso, terapias especícas para su
patología, pautas de seguimiento en su evolu-
ción clínica y parasitológica. En todo momento
se contó con el consentimiento de los padres y
abuelos del niño; se les explicó la naturaleza y
gravedad de la enfermedad y las pautas de diag-
nóstico, tratamiento y seguimiento que era ne-
cesario adoptar.
La primera investigación trató de determinar el
origen de la infección. Se sometió a su madre
biológica a una prueba de ELISA para determi-
nar si el origen de su enfermedad era congéni-
to y no adquirido en su primera infancia. Había
que descartar este origen teniendo en cuenta la
precocidad de esta patología cardiaca de origen
chagásicotal como sugería la prueba inmunológi-
ca realizada. La prueba de ELISA de la madre dio
resultado negativo; por tanto el niño se había
infectado después de su nacimiento. El diálogo
con su madre y con los abuelos, con los que vivía
* Se ha empleado la técnica CHAGATEST/ELISA recombinante v.3.0. Se trata de un ensayo inmunoenzimático (ELISA) de 3ª generación
para la detección de anticuerpos contra el T. cruzi, elaborado por WIENER Laboratorios SAIC (Rosario, Argentina). Se han mantenido
los mismos criterios de valoración en la determinación de seropositivos que se mantuvieron en la investigación realizada en los años
29REVISTA UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL
Cardiopatía Chagásica Precoz en la Amazonía ecuatoriana. Terapia y evolución de un caso clínico
desde los tres años, no reportó datos en su histo-
ria natural de existencia de chagomas, síndrome
de Romaña, o cuadros febriles importantes que
sugirieran una puerta de entrada y una fecha
aproximada de su infección.
Pautas de tratamiento
El niño fue sometido a un tratamiento con Ni-
furtimox, 12 miligramos por kilogramo y día, de
acuerdo a las pautas que sugiere la casa Bayer.
Simultáneamente recibió Digoxina, 0,25 miligra-
mos al día de manera permanente y diuréticos
hasta que se estabilizó el cuadro clínico y se
controlaron sus constantes vitales. Todo el tra-
tamiento fue realizado en régimen de hospitali-
zación durante 90 días y en régimen ambulatorio
el último mes del tiempo total de 120 días en
que se mantuvo el tratamiento con Nifurtimox.
El paciente fue sometido de forma periódica a
exámenes y pruebas que permitieron evaluar la
evolución de su cardiopatía. Concretamente:
a) Pruebas de laboratorio: biometría sanguínea,
química sanguínea, pruebas de función hepá-
tica y renal; b) Una placa radiológica de tórax
con determinación del índice cardiotorácico; c)
Un electrocardiograma (ECG) y estudio detalla-
do de sus valores; d) Una prueba de ELISA que
permitiera valorar la evolución del nivel de an-
ticuerpos ante la terapia con Nifurtimox sobre
el Trypanosomacruzi (T cruzi);y e) Se realizaron
estudios ecocardiográcos en un centro especia-
lizado de Quito a los dos meses y al sexto mes de
iniciado el tratamiento.
Resultados
Mayo 2011
1. El 18 de mayo de 2011 el paciente mostraba
unos valores prácticamente normales en sus
pruebas de laboratorio, si excluimos su eosi-
nolia elevada.
Hto 36%; Hb 12 gr/dl; GB 6000/mm; Seg
47%; Lin 45; Eos 8%.Glucosa: 99 mg/dl; Urea
28 mg/dl; Creat 0,8 mg/dl; Colst 103 mg/dl,
Trig 106 mg/dl; HD 59 mg/dl; LD 58.8 mg/dl;
TGO 21 u/l; TGP 13 u/l; Proteínas 8,7 mg/dl;
Alb 6.26 mg/dl.
Orina: Color amarillo; Aspecto. Turbio; Den-
sidad 1025; pH 5; Leucocitos +; Urobilinóge-
no 4 mg/dl; sedimento: C. bajas 0-2 x cam-
po; Piocitos: 6-8 x campo; eritrocitos: 0-1 x
campo; bacterias +; moco: ++
2. La radiografía de tórax, realizada en su pri-
mera visita al hospital el 2 de mayo, mos-
traba un corazón dilatado con un índice
cardiotorácico de 0,60%. La silueta cardiaca
sugería un crecimiento particular del ventrí-
culo izquierdo.
3. El ECG del 2 de mayo mostraba un corazón
rítmico, frecuencia de 127 contracciones por
minuto, un intervalo PR prolongado de 0,24
segundos y un QTc de 49 segundos, según la
medición de Hodges.
4. La prueba de ELISA, realizada el 18 de mayo,
arrojó una absorbancia de 2.620 y nos per-
mitió realizar un diagnóstico de cardiopatía
chagásica precoz.
5. Una primera valoración al nal del mes indi-
caba alteraciones importantes en el sistema
de conducción interpretadas como bloqueo
auriculoventricular de primer grado, altera-
ciones notables en la repolarización ventri-
cular, un corazón notablemente dilatado a
expensas del ventrículo izquierdo, la exis-
tencia de anticuerpos para T. cruzi en cifras
muy signicativas y una afectación impor-
tante del estado general del paciente.
Junio 2011
1. Datos de laboratorio del 18/6/11: Hb. 12,6
gr/dl; GB 7.600/mm; Seg 44%; Lin 39%; Eos
17%; Plaq. 250.000/mm. Glucosa: 97 mg/dl;
Urea: 21 mg/dl; Creat: 0,6 mg/dl; Alb 5 mg/
dl; Proteinas: 8,15 mg/dl; Ac. Úrico: 2,86
mg/dl; TGO: 15 u/l; TGP: 22 u/l; Bilirrubina
total: 1 mg/dl; Bil directa: 0,25 mg/dl; Bil
indirecta: 0,75 mg/dl;
2. La Radiografía de tórax del 18 de junio mos-
traba una disminución del índice cardiotorá-
cico que alcanzaba el 0,51%.
3. El ECG del 20 de junio ofrecía una frecuen-
cia cardiaca de 88 contracciones por minu-
to, un intervalo PR 0,21seg. Y un QTc de
44seg. (Bazett).
4. La prueba de ELISA realizada el 18 de junio
indicaba un muy discreto descenso de la ci-
fra de absorbancia, 2.426.
5. En el plazo de un mes el niño comenzaba
a mostrar signos claros de recuperación,
aunque evidentemente con la lentitud que
conlleva esta patología chagásica. El labo-
ratorio se mantenía estable; la frecuencia
cardiaca se había reducido; las palpitacio-
nes habían desaparecido y el soplo sistólico
en punta había disminuido de intensidad.
La silueta cardiaca había disminuido en su
2008-2009 para determinar la seroprevalencia de la Enfermedad de Chagas en el cantón Aguarico y la realizada en el año 2011 para
determinar la efectividad de la terapia establecida con Nifurtimox en los seropositivos detectados. Se consideraron positivos aquellos
sueros con absorbancia por encima de 1.300.
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30 REVISTA UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL
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diámetro transversal; el ECG mantenía sig-
nos claros de bloqueo auriculoventricular de
primer grado, pero el proceso de repolari-
zación ventricular había mejorado. Incluso
los anticuerpos para T. cruzi comenzaban a
descender. Y lo que era más claro aún el niño
se encontraba subjetiva y objetivamente no-
tablemente mejor, soportando sin fatiga la
marcha normal dentro del hospital.
Julio - agosto 2011
1. Las pruebas de laboratorio que se realizaron
el 19/07/11 daban los siguientes datos: Hb
12 gs/dl; Hto 36%: GB 8.000 /mm; Seg 54%;
Lin 40%; Eos 6%. Plaq 216.000/mm.Glucosa:
89 mg/dl; Urea: 28 mg/dl; Creat: 0,8 mg/
dl; Alb: 6,7 mg/dl; Proteínas: 7,8 mg/dl; Ac.
úrico: 2,0 mg/dl; TGO: 18 u/l; TGP: 19 u/l.
2. El Laboratorio del 18/08/11 arrojaba estos
datos: Hg 12 gs/dl; Hto: 36 %; GB. 8.000/
mm; Seg 45%; Lin 48%; Eos 6%. Plaquetas:
230.000/mm.; Glucosa: 99mg/dl; Urea: 30
mg/dl; Creat: 0,8 mg/dl; Alb: 5,8mg/dl;
Prot. 8 mg/dl; Ac. úrico: 3,0 mg/dl; TGO: 18
u/l; TGP: 16 u/l; Bilir total: 1,1 mg/dl; Bilir
directa: 0,36mg/dl;
3. La radiografía de tórax mostraba el 18 de ju-
lio un índice cardiotorácico de 0,48%. Un mes
después, el 18 de agosto, el índice cardioto-
rácico se mantenía en 0,48%.
4. El siguiente ECG se realizó el 20 de agosto.
La frecuencia cardiaca era de 83 contraccio-
nes por minuto. El intervalo PR era de 0,20
seg. Y el QTc había descendido a 41 seg.
5. La prueba de ELISA mostraba descensos sig-
nicativos. La realizada el 21 de julio había
descendido a 1.510, mientras que la absor-
bancia obtenida el 18 de agosto ofrecía la
cifra de 1.036.
6. El 27 de julio se trasladó al paciente a la ciu-
dad de Quito, al centro de cardiología del Dr.
Fernando Hidalgo, para realizar un ecocardio-
grama que nos permitiera profundizar en el
conocimiento de esta cardiopatía chagásica.
7. A nales de agosto el niño mostraba una re-
cuperación notable de sus constantes vitales;
su vida intrahospitalaria era la de un pacien-
te sin sintomatología de décit cardiaco. Los
datos radiológicos, electrocardiográcos y
la prueba de ELISA auguraban una evolución
muy satisfactoria de su cardiopatía chagási-
ca. Al paciente se le dio de alta y se mantuvo
su medicación, Nifurtimox y Digoxina, duran-
te un mes más con la nalidad de realizar un
nuevo control hacia el 20 de septiembre.
Septiembre 2011
1. El laboratorio realizado el 20/09/11 aportaba
los siguientes datos: Hg 10,6 gs/dl; Hto: 33%;
GB. 8.000/mm; Seg 51%; Lin 36%; Eos 13%.
Plaquetas: 260.000/mm; Glucosa: 105,g/
dl; Urea: 35 mg/dl; Creat: 0,9 mg/dl; Alb:
5,0mg/dl; Prot. 5,1 mg/dl; Ac, úrico: 2,7
mg/dl; TGO: 13 u/l; TGP: 12 u/l; Bilir total:
1,1 mg/dl; Bilir directa: 0,36mg/dl. Llama la
atención el descenso del hematocrito, de las
proteínas sanguíneas y la albúmina que de-
tectamos en estas pruebas de laboratorio.
2. El mismo día 20 de septiembre se realizó una
nueva placa de tórax: el índice cardiotorácico
era del 0,40%. Era evidente que el corazón
estaba reduciéndose dimensiones normales.
3. En esa misma fecha se realizó un ECG. Su fre-
cuencia cardiaca había descendido a 69 con-
tracciones por minuto. El intervalo PR era de
0,16 seg. y el QTc se encontraba en 40 seg.
4. La prueba de ELISA mostraba una cifra de ab-
sorbancia de 0.682, claramente por debajo
del punto de corte (1300) manejado a lo largo
de toda la investigación de seroprevalencia
en el Aguarico.
5. Encontramos al niño JCV con datos que per-
miten armar la desaparición del Bloqueo
auriculoventricular de primer grado y la
normalización del proceso de repolarización
ventricular. Se le suprimió denitivamente el
tratamiento con Nifurtimox que había durado
120 días y se mantuvo la Digoxina hasta que
se realizara un control más especializado con
ecocardiografía a primeros de noviembre. El
niño había perdido peso, su hemoglobina y
sus proteínas séricas habían descendido y era
evidente que su alimentación era más de-
ciente en su casa que la que había recibido
en el Hospital (Cuadros 1 y 2).
Noviembre 2011
1. El día 9 de noviembre, al mismo tiempo que
se realizaba un estudio ecocardiográcose
hizo un ECG que ofreció un diseño completa-
mente normal. Dados los resultados se supri-
31REVISTA UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL
Cardiopatía Chagásica Precoz en la Amazonía ecuatoriana. Terapia y evolución de un caso clínico
Cuadro 1. Estudio del índice cardiotorácico a lo largo de la evolución de la cardiopatía chagásica precoz de JCV.
Mayo-septiembre 2011
Cuadro 2. Estudio del intervalo PR y del QTc en ECG a lo largo de la evolución
de la cardiopatía chagásica precoz de JCV. Mayo-septiembre 2011
DATOS ELECTROCARDIOGRÁFICOS JCV, 9 años
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32 REVISTA UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL
Nuestro Invitado
mió la Digoxina y se inició un tratamiento con
Enalapril de 2,5 miligramos cada 12 horas
7
. Se
decidió realizar un ecocardiograma de con-
trol en seis meses.
Estudios ecocardiográ cos
A lo largo del seguimiento del paciente JCV se
han realizado dos ecocardiografías en un centro
especializado de Quito, dirigido por el cardiólo-
go Dr. Fernando Hidalgo y el ecocardiólogo Dr.
Iván Velasco. El primer estudio se realizó el 27
de julio y el segundo el 9 de noviembre. Estos
son los resúmenes de ambos informes:
1. Informe 27/0711: Miocardiopatía dilatada
de ventrículo izquierdo. Dé cit sistólico le-
ve-moderado. Índice de ventrículo izquier-
do 5.7 (severo). FE: 45%. Hipertensión ar-
terial y venocapilar pulmonar grado leve.
PSAP: 34 mm/Hg. PCP: 14 mm/Hg. Insu -
ciencia mitral mínima (Cuadro 3).
2. Informe 09/11/11: Miocardiopatía dilatada
de ventrículo izquierdo. Patrón de relaja-
ción normal. Índice de ventrículo izquierdo:
4.5 FE: 50%. Insu ciencia mitral mínima.
Normotensión arterial pulmonal. PSP 26
mm/Hg (Cuadro 4).
Estos estudios ecocardiográ cos del paciente,
el primero realizado a mitad del tratamiento
especí co con Nifurtimox y el segundo a los
dos meses de nalizado el tratamiento, per-
miten precisar una valoración más profunda
del proceso patológico cardiaco. Aseguran
que las alteraciones miocárdicas que ha sufri-
do el corazón del niño JCV mantienen hasta
noviembre de 2011 alteraciones signi cativas
del miocardio ventricular izquierdo, dilatación
ventricular y fracción de eyección de citaria,
Cuadro 3. Informe ecocardiográfico de JCV de 27/ VII/2011 Cuadro 4. Informe ecocardiográfico de JCV de 09/11/2011
33REVISTA UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL
Cardiopatía Chagásica Precoz en la Amazonía ecuatoriana. Terapia y evolución de un caso clínico
pero con signos de mejoría anatómica y funcio-
nal. No obstante, los elementos de diagnóstico
empleados en el HFT con placas radiográcas
de tórax, el ECG con estudio del intervalo PR y
el QTs y los datos recogidos de las pruebas de
ELISA habían permitido comprobar no solo la
mejoría clínica sino la vuelta a la normalidad
funcional de los mismos.
Discusión
El primer tema de reexión que ofrece esta
cardiopatía es la de determinar la naturaleza
etiológica de la misma. De entrada el paciente
fue recibido como un paciente con una cardio-
patía grave, reciente, de un mes de manifesta-
ciones clínicas. No existían antecedentes que
sugirieran una etiología congénita, tales como
la existencia de sintomatología clínica durante
todo el periodo infantil. Por otra parte la ima-
gen radiológica, los ECG realizados y los estu-
dios ecocardiográcos no detectan alteraciones
anatómicas de origen congénito.
La prueba inmunológica conrmó una parasito-
sis por T. cruzi. La prueba realizada a su madre
biológica descartaba una patología por trans-
misión transplacentaria. La precocidad del cua-
dro patológico cardiaco en un niño de 9 años
inclinaba el diagnóstico hacia un cuadro agudo
y no crónico de la enfermedad de Chagas, si
aceptamos que una cardiopatía chagásica de
naturaleza crónica normalmente aparece tras
un largo periodo de implantación del parásito,
habitualmente más de 10 años
8
.
Es verdad que había que tener en cuenta que el
porcentaje de Chagas agudos se considera me-
nor que el 5% de los individuos seropositivos; 8 y,
por otra parte, las cardiopatías en la fase aguda
de la enfermedad de Chagas, cuando aparecen,
muestran procesos inamatorios difusos que no
se identican con alteraciones concretas del
sistema de conducción; normalmente tienen
tendencia a una regresión completa, aunque
excepcionalmente se observa miocarditis agu-
das graves y mortales por insuciencia cardía-
ca, tromboembolismo o arritmias
8
.
Además, estos cuadros cardiacos siempre for-
man parte de un cuadro general patológico en
el que la ebre es un signo principal. Nada de
esto apareció en el niño JCV. Se debe anotar,
por último, que el niño no había recibido nunca
una transfusión de sangre.
Nos encontramos, por tanto, ante un caso de
Chagas crónico, que surge en menos del 30%
de los casos seropositivos
8,9
. Los datos obteni-
dos a lo largo de su proceso evolutivo sugieren
una cardiopatía chagásica crónica de reciente
iniciación. Efectivamente, no se han detectado
bloqueos del sistema de conducción intraven-
tricular, frecuentes en las cardiopatías chagá-
sicas crónicas, tales como el bloqueo de rama
derecha o el hemibloqueo anterior, bradicardias
que auguran una parada cardiaca. Pero, por otra
parte, se constatan ya los signos sugerentes de
cardiopatía chagásica crónica como los bloqueos
auriculoventriculares y las alteraciones en la re-
polarización ventricular
8
. Estas alteraciones en
el sistema de conducción pueden evolucionar en
ocasiones hacia una muerte súbita
9,10
.
La evolución del cuadro clínico, el diseño ECG
con su bloqueo auriculoventricular de primer
grado y las alteraciones de la fase de repolariza-
ción ventricular, ambos en lenta pero constante
regresión, el proceso de recuperación tanto de la
imagen radiológica como de la prueba de ELISA
y la conrmación de dicha mejoría en el estudio
ecocardiográco realizado, juntamente a la te-
rapia especíca implantada con Nifurtimox, nos
permiten conrmar que nos encontramos ante
un caso de cardiopatía crónica chagásica cuya
precocidad merece ser tenida muy en cuenta.
Un segundo tema de reexión que ofrece este
caso es el de establecer la naturaleza de las le-
siones que provoca el parásito en procesos como
el sufrido por el niño JCV. No existe un consenso
sobre los mecanismos de acción que desencade-
nan esta cardiopatía chagásica
8
. La idea de que
se trata fundamentalmente de lesiones anatómi-
cas destructivas provocadas por la presencia del
parásito en las células miocárdicas o en las es-
tructuras anatómicas del sistema de conducción
de la excitación cardiaca no tiene actualmente
un apoyo suciente.
En realidad los estudios anatomopatológicos de
tejidos cardiacos en enfermos fallecidos por esta
enfermedad constatan una escasa densidad de
esta parasitosis en el miocardio y una distribu-
ción difusa en islotes aislados en el conjunto del
tejido muscular cardiaco.
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34 REVISTA UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL
Nuestro Invitado
Existen estudios que apoyan la existencia de le-
siones microvasculares en la vascularización del
miocardio
11,12
y otros que se inclinan por atribuir
la etiopatogenia de las cardiopatías chagásicas
a alteraciones de las placas neuromusculares
que provocarían un desequilibrio funcional del
miocardio
13,14
.
En la actualidad los investigadores se inclinan
más hacia una etiología mixta, con acción di-
recta del parásito y mecanismos de naturale-
za preferentemente inmunológica
15,16
. Por una
parte, islotes aislados de bras miocárdicas y
zonas concretas intersticiales quedarían des-
truidas por la acción directa parasitaria y con-
vertirían estas zonas en brosis focales en el
miocardio. Por otra, tanto las células miocár-
dicas como los espacios intersticiales del tejido
cardiaco reaccionarían a la existencia de anti-
cuerpos formados por el organismo del huésped
ante los antígenos en el parásito.
Existiría en un primer periodo de tiempo una
etapa inamatoria difusa, no destructiva, que
surge como consecuencia del choque antígeno
anticuerpo en ciertos pacientes portadores del
parásito durante largo tiempo. Y esto explicaría
las posibilidades de regresión hacia la norma-
lidad de dichos procesos inamatorios cuando
se establece una terapia acertada y siempre
que los procesos inamatorios no han llegado
a destruir de forma signicativa tanto brillas
miocárdicas como estructuras anatómicas del
sistema de conducción. La evolución de la car-
diopatía de JCV aboga por una etapa temprana
de este proceso patológico progresivo.
La evolución clínica del enfermo a lo largo de
estos meses, juntamente con la recuperación
cardiaca que muestran tanto la radiografía de
tórax, el ECG, la prueba inmunológica de ELI-
SA, e incluso el estudio ecocardiográco nos
orientan hacia un buen pronóstico. Los estudios
ecocardiográcos muestran un proceso de recu-
peración, aunque existen datos conrmatorios
de alteraciones en ventrículo izquierdo, tanto
anatómicas como funcionales.
Se necesita mantener un seguimiento periódico
del paciente que permita conrmar la evolu-
ción de este proceso hacia la curación total. Por
otra parte, aunque el descenso de los títulos de
anticuerpos es maniesto a lo largo del periodo
terapéutico implantado se necesita comprobar
si se mantienen indenidamente los niveles de
absorbancia de la prueba de ELISA por debajo
del punto de corte, o por el contrario, nos en-
contramos frente una mejoría temporal y una
falsa desaparición del parásito.
Un tema importante que surge en el análisis del
caso propuesto es valorar la ecacia del trata-
miento con Nifurtimox. La literatura cientíca
aborda este tema con opiniones encontradas en
los casos de cardiopatías crónicas. “Clásicamen-
te se sabe que en la fase crónica de la enfer-
medad la tasa de curación en personas adultas
oscila entre el 8 y el 25%. La disminución de los
títulos de anticuerpos séricos se utiliza como
marcador de curación, pero la lentitud de los
cambios serológicos, las posibles reinfecciones
en las áreas endémicas y la falta de marcadores
clínicos han dicultado el conocimiento real de
la ecacia del tratamiento”
15
.
Existen estudios que mantienen una visión más
positiva respecto al tema de la ecacia del tra-
tamiento con los antichagásicos clásicos, Benz-
nidazol y Nifurtimox, especialmente en los ca-
sos de cardiopatías infantiles, con un éxito en
infantes de 0-6 meses con cardiopatías Chagas
congénitas del 97,6%; un 71,5% en infantes de
0 a 13 años en Chagas agudos; 57,6% en Chagas
crónicos en ese mismo tramo de edad y solo del
5,9% en Chagas crónicos para el tramo de más
de 15 años
17
.
Algunos estudios aconsejan la implantación de
terapias especícas en todos los casos
17-21
. Exis-
ten estudios donde se arma que el tratamien-
to especíco es capaz de modular la respuesta
celular T de memoria especíca para T. cruzi
22.
En el caso del niño JCV es difícil determinar el
porqué de un resultado tan positivo.
La efectividad de la acción terapéutica se ini-
ció desde el primer mes y se mantuvo progre-
siva en los meses siguientes, de manera que
las pruebas inmunológicas dejaron de detectar
anticuerpos especícos al nal del tercer mes
de tratamiento. Por otra parte, la evolución
clínica del paciente y los estudios radiológicos
y ecocardiográcos permiten valorar de forma
positiva esta terapia establecida. En el estudio
35REVISTA UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL
Cardiopatía Chagásica Precoz en la Amazonía ecuatoriana. Terapia y evolución de un caso clínico
realizado en el año 2011 sobre los resultados de
la terapia de los casos seropositivos detectados
en el cantón Aguarico en los años 2008 y 2009,
73 sobre un total de 2033 muestras de sangre,
se pudo comprobar que todas las personas que
tomaron el tratamiento con Nifurtimox durante
dos meses con total delidad negativizaron su
prueba de ELISA. Nos encontramos, por tanto,
ante condiciones favorables frente a la terapia
establecida en esta región amazónica del Ecua-
dor y debe pensarse que la variante del parásito
es especialmente sensible a esta terapia.
Es necesario hacer constar las limitaciones
que tiene el presente estudio, que nace de las
condiciones institucionales desde donde se ha
realizado. El HFT es un Centro de Salud ubica-
do en plena selva amazónica, distante de los
grandes centros urbanos y, en consecuencia,
de instituciones especializadas en temas como
las patologías cardiacas. Si bien es verdad que
existen medios técnicos que permiten consul-
tas especializadas y actividades clínicas con-
secuentes en tiempo real. Por este motivo no
se han realizado estudios ecocardiográcos en
el comienzo del abordaje del caso estudia-
do, que nos hubieran permitido un análisis más
completo de la interpretación y evolución de
esta cardiopatía chagásica precoz. Pero tan-
to el estudio de las pruebas realizadas como
el seguimiento de las pautas terapéuticas han
sido supervisados por especialistas que validan
los resultados obtenidos.
Conclusiones
Se constata la existencia de un paciente de 9 años
con una cardiopatía chagásica clínicamente gra-
ve, cuyos rasgos más llamativos son los siguientes:
aparece en una edad muy temprana, de origen no
transplacentario, sin señales de cuadro clínico agudo
ni puerta de entrada del parásito, ni antecedentes
transfusionales.
La cardiopatía se caracteriza por una cardiomegalia
difusa, afectación del sistema de conducción auricu-
loventricular y limitaciones patológicas en el sistema
de repolarización ventricular. Existe crecimiento del
ventrículo izquierdo e hipocinesia global de su fun-
ción y una mala fracción de eyección del 45%.
La terapia implantada con Nifurtimox, por de
120 días, con una dosis de 12 miligramos por
kilogramo y día, permitió un descenso pro-
gresivo del título de anticuerpos chagásicos de
manera que en tres meses estaban por debajo
de la cifra del punto de corte. Al mismo tiem-
po, al nal de la terapia por cuatro meses el
ECG era completamente normal; las radiogra-
fías de tórax mostraban dimensiones cardiacas
normales. Los ecocardiogramas mostraban sig-
nos claros de mejoría, tanto en las dimensiones
del ventrículo izquierdo como en su capacidad
cinética. El paciente se encontraba completa-
mente recuperado tanto subjetivamente como
en su actividad básica.
Ninguno de estos datos conrman por el mo-
mento una curación denitiva y exigen un se-
guimiento periódico durante un largo tiempo, a
través de ECG, radiografía de tórax, pruebas de
ELISA y estudio ecocardiográco. Pero la evolu-
ción de este caso permite sugerir que cardio-
patías crónicas chagásicas, cuando se abordan
terapéuticamente en un periodo temprano de
su evolución, tienen en algunos casos posibili-
dades de recuperación hacia la normalidad.
Agradecimientos
El estudio y seguimiento terapéutico de esta
cardiopatía chagásica precoz se ha podido rea-
lizar gracias a la colaboración de diferentes
personas e Instituciones. En primer lugar, la
familia de JCV que comprendió desde un prin-
cipio la gravedad de la enfermedad y depo-
sitó su total conanza en el equipo de salud
del Hospital Franklin Tello. En segundo lugar,
la coordinación entusiasta de quienes traba-
jan en este Hospital. Y, de manera especial,
los cardiólogos Doctores Fernando Hidalgo e
Iván Velasco que asesoraron en todo momen-
to sobre las pautas adoptadas a lo largo del
seguimiento y realizaron el estudio ecocardio-
gráco del paciente. Deseamos agradecer sin-
ceramente esta colaboración.
REVISTA Científica. No. 115. ISSN 1019 - 6161 Enero-Abril 2013
36 REVISTA UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL
Nuestro Invitado
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Dr. Manuel Amunárriz
Hospital Franklin Tello, Nuevo Rocafuerte, Orellana, Ecuador. Facultad de Ciencias de la Salud Eugenio
Espejo, Universidad Tecnológica Equinoccial (UTE), Quito, Ecuador. La correspondencia debe dirigirse a Manuel
Amunárriz. • E-mail: mamunarrizu01@yahoo.es
Colaboradores:
Dr. Segundo Quito, Dr. Víctor Tandazo, Mariuxi Y. Cañarte, Mónica Jimbo, Elizabeth García
Hospital Franklin Tello, Nuevo Rocafuerte, Orellana, Ecuador
Artículo recibido: 07/Marzo/2013
Fecha aprobado: 15/Marzo/2013