REVISTA Científica. No. 115. ISSN 1019 - 6161 Enero-Abril 2013
6 REVISTA UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL
Investigación
Introducción
Desde el año 2008 las lluvias intensas que se
presentaron hacia el interior de la Cuenca del
Guayas, (40.000 Km2), nos alertaron sobre la
importancia de las tormentas Amazónicas en el
clima de la costa del Ecuador, región donde El
Niño, evento extremo generado en el Océano
Pacíco con lluvias intensas o sequías, ha deja-
do de ser el único referente Hidrológico en todo
estudio de Riesgo Hidrológico en la costa del
Ecuador.
A partir de 1983 la Ingeniería de Obras Hidráu-
licas comienza con mucha cautela a considerar
Los Niños en la planicación de las obras. Y es en
1997 y 1998 donde el evento se convierte en el
más grave desastre Hidrometeorológico del Siglo
XX, cuyas pérdidas superaron los 1500 millones
de dólares en nuestro país, (Ref. 1), y otras pér-
didas similares en el Norte del Perú. Se adoptó
entonces a El Niño en la costa Oeste de Sudamé-
rica, como la más grave amenaza hidro meteo-
rológica de la región, y modelo para prevención
de riesgos, considerando solamente al Océano
Pacíco como la fuente de energía principal de
nuestro clima continental, ocasionando lluvias
intensas en la costa ecuatoriana hasta los 1000
metros sobre el Nivel del mar, aproximadamen-
te, (Ref. 2), sin ingresar al Valle Interandino ni a
la Amazonia.
Sin embargo, desde el año 2008 se han presen-
tado lluvias muy intensas, comparables a los 17
Niños que hemos registrado desde el año 1915,
(Ref. 3) tormentas originadas en la Amazonia
con lluvias tan intensas como las de los Niños, y
que coinciden con grandes caudales del Río Ama-
zonas registrados en Iquitos, Loreto, Perú. Este
evento que probablemente sea muy antiguo e
intermitente, ha cambiado el clima en la mayor
parte de la costa, interrumpiendo la oración de
especies en las zonas afectadas, como las orquí-
deas de climas secos, aparición de plagas, abun-
dancia de caracoles negros de tierra, epidemias,
etc. Incluso cambios en el modelo de prevención
de desastres.
Por otro lado, el ecosistema de bosque húmedo
tropical de la Amazonia depende de los vientos
alisios húmedos que traen agua desde el Océa-
no Atlántico; sin embargo, alrededor de un 25 a
50 por ciento de la lluvia que cae en la Amazo-
nia proviene de la evapotranspiración y preci-
pitación mediante sistemas de convección que
forman tormentas. Cuando el paisaje queda casi
completamente deforestado, la cantidad de
agua reciclada mediante sistemas de convección
disminuye entre un 10 y 25 por ciento.(Citado,
Ref. 4).
Independientemente si las causas del rápido
cambio climático sea un proceso natural o pro-
vocado por la avaricia de las grandes potencias
del mundo, o por ambos, en los próximos años
el reto de nuestra supervivencia hídrica radi-
cará también en estudiar e investigar sobre la
participación de la Amazonia en nuestro clima,
relacionándolo con El Niño y el Efecto Foehn, en
los procesos Ecológicos de la morfología física y
biótica en la Cuenca del Guayas y su Estuario,
particularmente, así como los efectos vinculan-
tes en las otras regiones del Ecuador.
El Efecto Foehn
El Efecto Foehn (Término alemán proveniente de
los Alpes), se produce en la vertiente Oriental de
los Andes cuando el aire cálido y húmedo pro-
veniente de la Amazonia, (Barlovento), es for-
zado a ascender para saltar sobre la cordillera.
Esto hace que el vapor de agua se enfríe a mayor
altura y sufra un proceso de condensación, pre-
cipitándose en las laderas a Barlovento donde se
forman nubes y lluvias, alimentando el caudal de
los ríos Napo, Pastaza, etc., auentes Occiden-
tales del Amazonas. (Fig. 1.)
Fig. 1. Simulación de lluvias amazónicas hacia la costa ecuatoriana, ideado por LMN. Dibujó MJoA. 2013.