Revista Universidad de Guayaquil 9
bo-Bulubulu. Solamente el volumen del Acuífero
Chobo, que comprende las planicies aluviales de
los ríos Chimbo, Bulubulu y Cañar, fue calculado
en 1981 en 6.000Hm
3
. (Ref. 6)
Algunos de estos depósitos de agua derivan en
forma subterránea a los humedales naturales
como las Abras de Mantequilla y Puebloviejo, o
en un mayor volumen al embalse de la presa
de los ríos Daule y Peripa.
En la Fig. 3 se muestran los caudales promedios
mensuales de los ríos Daule junto al Peripa y los
del Río Baba en la Estación aguas abajo de su unión
con el río principal Baba. Es importante conocer
que entre julio y octubre, las precipitaciones ge-
neralmente son nulas y los caudales son originados
por las descargas del gran Acuífero de Santo Do-
mingo de los Tsáchilas que tiene más de 6000 km
2
.
Podría decirse que los ecuatorianos residentes
en la Cuenca del Guayas, y sus vecindades,
actualmente disponen de un volumen igual
a 33.000Hm
3
anuales seguros, es decir 5.000
m
3
per cápita medio anual (1.000 m
3
, volu-
men al año mínimo aceptable por el Banco
Mundial).Sin embargo, como se ha dicho, hay
regiones que no disponen de fuentes de agua
segura o canales del Estado, o están muy dis-
tantes de ellas, en otras palabras, disponen
para sobrevivir menos de 1000 m
3
/año per
cápita, similar a algunas regiones semide-
sérticas del África.
Generalmente, en esas zonas rurales y urbanas
de las provincias de Guayas, Manabí, Los Ríos y
Santa Elena, el agua potable se vende en tan-
queros y no se dispone ni para sembrar lo nece-
sario para sobrevivir (Ref. 1).
El gran desarrollo agroindustrial, la construcción
de una red intensa de caminos que impactan
la Hidrografía, la falta de eliminación de aguas
servidas y basura doméstica e industrial, y la in-
mensa deforestación de las zonas húmedas, es-
tán reduciendo y contaminando esos acuíferos,
volviéndolos más profundos. Si a esto se suman
los primeros síntomas del Cambio Climático y el
avance de la deserticación, nuestra visión del
caudal ecológico para 7 millones de personas,
debe ser enriquecida con el conocimiento y di-
vulgación entre la sociedad que habita la Cuen-
ca, preferentemente joven, de esta amenaza
terrible que se cierne sobre todos, en el campo
o en la ciudad, como es el agotamiento y conta-
minación de esos acuíferos.
Caudal ecológico.(Ref.2)
Caudal Ecológico lo deno como el proceso de
un Sistema Hidrológico propio o regional, que
abastece un río, embalse, humedal o estuario,
para mantener los ecosistemas y suministrar ade-
más los mínimos requerimientos de agua con ca-
lidad a las poblaciones ribereñas, la agricultura,
pesca y la industria. El caudal ecológico es un
importante porcentaje del agua que llueve. Esto
signica mirar a la cuenca como su origen, desde
sus fuentes propias o vecinas, hasta el estuario,
sus ambientes y esteros, sus humedales, llanu-
ras inundables y los sistemas de aguas subterrá-
neas asociadas. El drenaje del sistema hidrológico
debe mantenerse para conservar los benecios y
recarga del caudal ecológico. Desde el punto de
vista de la Ecología Humana, no es ético enton-
ces construir obras o industrias que reduzcan el
caudal ecológico, o contaminen sus aguas. Éste
principio debe prevalecer siempre en la calidad y
cantidad de agua. Los excesos estacionales de las
lluvias que causen inundaciones o deban ser de-
vueltos al mar, no deben ser considerados como
referentes del caudal ecológico.
La Seguridad Alimentaria y la Salud, como prin-
cipios básicos en que se apoya la supervivencia
social y la soberanía de un país, incluye también
el concepto de Agua Segura en la determina-
ción del Caudal Ecológico, regulado transver-
salmente por parámetros Hidrogeológicos y el
uso adecuado del agua por parte de la misma
sociedad en un periodo histórico determinado.
Esto lo entendemos mejor cuando la Arqueología
y la Historia Geológica de una región, nos dan
alguna explicación sobre los desiertos donde ya-
cen restos de civilizaciones muy avanzadas, o el
abandono de ellas por pueblos avanzados, que
huyeron en busca de otras regiones, fuera del
avance de la deserticación para sobrevivir, o
por el agotamiento de la caza, o por la conta-
minación de sus fuentes de agua. Esta necesidad
de sobrevivir como reacción natural del hombre,
también se apoya en su experiencia en aprove-
char y conservar las fuentes de agua.
Un caudal ecológico debe ser denido median-
te la identicación de las necesidades sociales
como ambientales, con sistemas de medición en
las diversas zonas de inuencia, a cargo de un
personal interdisciplinario, conjuntamente con
los representantes de las comunidades de la re-
gión donde se usa y origina el agua y las fuentes
de la contaminación, que reducen la calidad
como la de los euentes, por abusos y excesos
La sequía en el Ecuador