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Revista Universidad de Guayaquil
La sequía en el Ecuador
Prof. Luis Marín-Nieto
Drought in Ecuador
Resumen
Desde 1944, año en que se creó la Caja Nacional de Riego, el Ecuador todavía no logra una Ley de Riego
para las regiones pobres en zonas secas o alejadas de las fuentes naturales de agua. Solamente en las
provincias del Guayas, Manabí y Los Ríos las deciencias de riego alcanzan a un millón de hectáreas según
el MAGAP en el último Censo Agropecuario. Sin embargo, podríamos regar 150 mil ha de esa gran área
seca y poblada, solamente con descargar 145m3/s de la Presa Daule Peripa (3036 Hm3 anuales), que, de
otro modo, paradójicamente se perdería diariamente una parte de ese volumen en el Océano.
Una extensión similar en las estribaciones de Bolívar y Loja y en el valle interandino, han agotado sus
fuentes de agua originales, a pesar de que existen cuencas vecinas en las estribaciones cuyos inmensos
ríos vierten al Océano Atlántico. En el otro extremo de la paradoja, está el paradigma mediático sobre
las inundaciones como el único riesgo existente de tipo Hidro meteorológico, mientras las ciudades como
Guayaquil se saturan de inmigrantes de esas provincias que huyen por falta de agua para sus tierras y
ganado.
Palabras claves: Sequía, Riego, inundaciones, inmigración, Cuenca, Planicie de inundación, Suelos Alu-
vial-Volcánico-Marinos, Erosión, El Niño, Caudal Ecológico.
Summary
Since 1944, when it was created the National Irrigation Board, Ecuador has not yet achieved an irri-
gation law for poor regions in dry areas away from natural water sources. Only in the provinces of
Guayas, Manabí and Los Rios irrigation deciencies reach a million hectares according to the MAGAP in
the last Census of Agriculture. However, we could irrigate 150 000 ha of the great dry area populated
only Peripa Daule Dam (3036 Hm3per year), which would be lost otherwise paradoxically part of the
daily volume the ocean.
A similar extension in the provinces of Bolivar and Loja and the Andean valley, have exhausted their
original water sources, although there are basins in the foothills surrounding immense rivers which
ow into the Atlantic Ocean. At the other end of the paradox, is the media paradigm of ood risk as
the only existing hydro-type weather, while cities like Guayaquil are saturated in these provinces im-
migrants eeing from lack of water for their land and cattle.
Key words: Drought, Irrigation, ood, immigration, basin, oodplains, alluvial soil, volcanic, soils of
marine origin, erosion, El Niño, Ecological Flow.
Revista de la Universidad de Guayaquil
Nº 111, Agosto - Diciembre 2011, pp. 5 - 14
ISSN 1019 - 6161
6 Revista Universidad de Guayaquil
INVESTIGACIÓN
Introducción
Existen importantes estudios sobre el problema
de la sequía y las zonas vulnerables a este fenó-
meno en el Ecuador. Sin embargo, Luis Carrera de
La Torre, (Ref. 1), consiguió reunir la información
básica, que, a pesar de los 39 años, transcurridos
y la incompleta información hidrológica de su
época, no impiden al lector su introducción en
el doloroso tema acerca de la patente inequidad
en el uso del agua en nuestro país.
Justamente el citado estudio de Carrera de La
Torre fue desarrollado en el periodo más seco que
sufriera el Ecuador y particularmente la Costa,
entre los años 1960 y 1972. En aquellos años trá-
gicos nacieron INAMHI, CEDEGE e INERHI, se ini-
ciaron los estudios en la Península de Santa Elena,
Figura 1. Regiones secas,
muy secas y húmedas del
ecuador. (lmn / jlp. Nov 2011).
los de Poza Honda y Daule-Peripa, y comenzaron
a poblarse con emigrantes de la Provincia de Ma-
nabí los recintos de El Empalme y Buena Fe, in-
crementándose la población de ciudades como
Quevedo, Santo Domingo y Guayaquil.
La movilidad poblacional encontró en la Cuenca
Alta del Guayas refugio para sobrevivir con el
agua de los euentes generados por los gran-
des acuíferos. Otros emigrantes, más audaces,
de Manabí y Loja, particularmente, cruzaron
los Andes y poblaron zonas de la Amazonía en
busca de agua para sobrevivir.
Los términos Seco, Muy seco y Húmedo de la
figura 1, simplifica la clasificación del autor
de las Zonas Climáticas (Ref. 1), que en la
Costa serían, Valle interandino, (mediana-
Revista Universidad de Guayaquil 7
mente seca), Páramos (secos), Vertiente Oc-
cidental (Bosques húmedos y nublados), Cos-
ta Centro y Norte (Húmeda) y Sur Occidente,
(Seca a muy seca).
La baja inversión histórica en el Ecuador en ma-
teria de riego, se demuestra cuando solamente el
14% (940.000 ha) tienen riego, esto es, un total
de 6,3 millones de hectáreas cultivadas (Ref. 2).
Deniciones
Sin embargo, debemos citar las deniciones de
los términos publicadas por la UNESCO, (Ref.3),
reriéndose a los conceptos: Aridez, Sequía, De-
serticación y Escasez de agua, a n de estable-
cer un lenguaje común.
Aridez, es un desbalance natural permanente
de la disponibilidad de agua que se expresa con
lluvias menores a la media anual, con mucha va-
riabilidad espacial y estacional, bajo contenido
de humedad en los ecosistemas.
Aridéz también puede denirse por índices cli-
matológicos, como el de Thornthwaite o el ín-
dice de sequedad de Budyko, o índice entre la
precipitación/ evapotranspiración de la UNESCO
(Sanderon, 1992.) .
Durante la aridez ocurren variaciones extremas
de temperatura; los periodos hidrológicos se
caracterizan por grandes variaciones en los es-
currimientos, inundaciones repentinas o largos
periodos con ningún caudal en los ríos.
Sequía, es un desbalance natural, aunque tem-
poral de la disponibilidad de agua, que se ex-
presa en una persistente y baja precipitación
media, de cierta frecuencia, duración y severi-
dad, de difícil predicción que origina una dismi-
nución de los recursos de agua disponibles y re-
ducida capacidad de agua para los ecosistemas.
Deserticación, es un desbalance permanente
ocasionado por el hombre sobre los recursos
de agua, originado por daños al suelo, uso ina-
propiado de la tierra, explotación de agua sub-
terránea que puede resultar en un incremento
de las inundaciones repentinas, perdidas de
ecosistemas ribereños y pérdida de humedad en
los ecosistemas. (Los Mayas).
Escasez de Agua, se ocasiona también por un
desbalance temporal del agua disponible, por so-
breexplotación subterránea, contaminación de las
fuentes asociadas a veces por el mal uso del suelo
que afectan la humedad de los ecosistemas.
Factores sociales y políticos. Una
lección de la vida.
El colonialismo europeo en sus dos fases: la pri-
mera durante la llegada a nuestro país en el si-
glo XVI de los conquistadores, y la moderna, el
coloniaje sujeto a la concepción seudo-ambien-
talista y capitalista, que por favorecer la de-
pendencia de la exportación de materias primas,
explota a los campesinos pobres que no dispon-
gan de agua, a no ser de las fuentes ancestra-
les, generalmente agotadas o insucientes, y la
no existencia de la infraestructura necesaria ni
la tecnología, para competir organizados en el
mercado.
Se puede citar el caso del área de, Pedro Carbo
Provincia del Guayas, para solamente citar uno,
donde el monocultivo del algodón agotó los po-
zos someros de agua generando la importación de
materia prima más barata, quedando las tierras
abandonadas y sin protección para la erosión y
más bien sujeta a la tala de árboles y pastoreo.
Cuando CEDEGE en 1991 intentó llevar a cabo un
estudio para construir una presa en el Río Villao,
como una alternativa, tal vez no la mejor, una
ONG europea ya se había inltrado en las comu-
nidades rurales, clero, municipio, etc., logran-
do que los técnicos prácticamente fueran obli-
gados en el 2002 a abandonar el citado cantón.
Posteriormente, en el año 2006 y por ges-
tión de los mismos campesinos pobres sin agua,
que habían rechazado a CEDEGE, lograron que
se reiniciaran nuevos estudios para utilizar el
agua del Río Daule, diseñando pequeñas pre-
sas desarmables que no inundan las planicies y
que almacenan agua propia o desde los canales
de CEDEGE, o de la misma margen derecha del
Río Daule, que dispone de capacidad suciente
para regar alrededor de 5.800 hectáreas en los
cantones Pedro Carbo, Isidro Ayora, Lomas de
Sargentillo, Santa Lucía Colimes.
La última gestión de las organizaciones de cam-
pesinos pobres logró la Resolución 024-2009 de
CEDEGE., que recomendaba la ejecución ur-
gente de este Plan de Contingencia, al Instituto
Nacional de Preinversión en el año 2009, proyec-
to que hasta la presente fecha no inicia esos es-
tudios y que puede ser construido en menos de
12 meses.
La sequía en el Ecuador
8 Revista Universidad de Guayaquil
INVESTIGACIÓN
les secundarios y terciarios, como por una escasa
población rural e inversión agrícola de la zona.
Históricamente, como se viene armando, en la
solución del problema de las comunidades sin rie-
go y pobres, generalmente no han tenido partici-
pación los campesinos pobres, sino que se ha dis-
cutido en círculos técnicos y burocráticos, a veces
con poco conocimiento de los reales problemas
de la sequía en el Ecuador, que desconoce las
zonas afectadas por falta de agua temporal y su
impacto en el desempleo, la emigración a las ciu-
dades, y el atraso cultural. (Ref. 7)
La oferta de agua en la Cuenca
El caudal supercial de agua no es posible pro-
mediarla en un periodo de años, justamente por
los factores regionales y estacionales, por lo
que varios autores han estimado varios caudales
medios anuales, sin embargo, un caudal segu-
ro en la Cuenca del Río Guayas puede estar en
20.000 Hm
3
por los escurrimientos medios anua-
les de las cuencas de los ríos: Daule, Babahoyo,
Chimbo, Taura y Cañar, pudiendo alcanzar a más
del doble en ciertos años.
Por otro lado, se ha calculado en 12.000 Hm
3
el volumen mínimo subterráneo de agua segura
en la Cuenca del Río Guayas. Estos acuíferos
(Fig.1), están distribuidos en una supercie ma-
yor a 13.000 Km
2
, bajo los que se albergan an-
tiguos abanicos aluviales y paleocauces de los
ríos Toachi, Baba, San Pablo-Quevedo y Chim-
Figura 2. Abanico Aluvial en la Cuenca alta del Río Gua-
yas donde nacen los ríos, Baba – Quevedo, Peripa y Daule,
Fuente: MAGAP. Mapa Morfo – Pedológico, Hoja Santo
Domingo. 1893, LMN / JLP.2011.
Figura 3. Caudales promedios de ingreso mensuales, al embalse de la Presa Daule-Peripa y registrados en
el Río Baba DJ Toachi del Período: 1992-2008. (CEDEGE/HIDRONACIÓN, Daule Peripa, LMN/HVC. 2011).
En ese mismo año 2009, en CEDEGE también se
propuso un proyecto macro a nivel preliminar
y muy económico que utiliza el canal de aduc-
ción de 42 m
3
/s del Trasvase a Santa Elena, para
desviar por gravedad 30 m
3
/s por la cabecera
de los ríos Villao, Jerusalén, Estero Loco, Estero
Bufay y Río Colimes y regar hasta 50.000 ha.
en esos 5 cantones, aprovechando la Estación
de Bombeo en el Río Daule, como el canal de
aducción, que están utilizados solamente en un
25% de su capacidad instalada, contribuyendo a
optimizar el uso del Trasvase a Santa Elena, que
hasta la fecha tiene un desarrollo muy lento,
(8.000 de 42.000 ha.), tanto por la falta de cana-
Revista Universidad de Guayaquil 9
bo-Bulubulu. Solamente el volumen del Acuífero
Chobo, que comprende las planicies aluviales de
los ríos Chimbo, Bulubulu y Cañar, fue calculado
en 1981 en 6.000Hm
3
. (Ref. 6)
Algunos de estos depósitos de agua derivan en
forma subterránea a los humedales naturales
como las Abras de Mantequilla y Puebloviejo, o
en un mayor volumen al embalse de la presa
de los ríos Daule y Peripa.
En la Fig. 3 se muestran los caudales promedios
mensuales de los ríos Daule junto al Peripa y los
del Río Baba en la Estación aguas abajo de su unión
con el río principal Baba. Es importante conocer
que entre julio y octubre, las precipitaciones ge-
neralmente son nulas y los caudales son originados
por las descargas del gran Acuífero de Santo Do-
mingo de los Tsáchilas que tiene más de 6000 km
2
.
Podría decirse que los ecuatorianos residentes
en la Cuenca del Guayas, y sus vecindades,
actualmente disponen de un volumen igual
a 33.000Hm
3
anuales seguros, es decir 5.000
m
3
per cápita medio anual (1.000 m
3
, volu-
men al año mínimo aceptable por el Banco
Mundial).Sin embargo, como se ha dicho, hay
regiones que no disponen de fuentes de agua
segura o canales del Estado, o están muy dis-
tantes de ellas, en otras palabras, disponen
para sobrevivir menos de 1000 m
3
/año per
cápita, similar a algunas regiones semide-
sérticas del África.
Generalmente, en esas zonas rurales y urbanas
de las provincias de Guayas, Manabí, Los Ríos y
Santa Elena, el agua potable se vende en tan-
queros y no se dispone ni para sembrar lo nece-
sario para sobrevivir (Ref. 1).
El gran desarrollo agroindustrial, la construcción
de una red intensa de caminos que impactan
la Hidrografía, la falta de eliminación de aguas
servidas y basura doméstica e industrial, y la in-
mensa deforestación de las zonas húmedas, es-
tán reduciendo y contaminando esos acuíferos,
volviéndolos más profundos. Si a esto se suman
los primeros síntomas del Cambio Climático y el
avance de la deserticación, nuestra visión del
caudal ecológico para 7 millones de personas,
debe ser enriquecida con el conocimiento y di-
vulgación entre la sociedad que habita la Cuen-
ca, preferentemente joven, de esta amenaza
terrible que se cierne sobre todos, en el campo
o en la ciudad, como es el agotamiento y conta-
minación de esos acuíferos.
Caudal ecológico.(Ref.2)
Caudal Ecológico lo deno como el proceso de
un Sistema Hidrológico propio o regional, que
abastece un río, embalse, humedal o estuario,
para mantener los ecosistemas y suministrar ade-
más los mínimos requerimientos de agua con ca-
lidad a las poblaciones ribereñas, la agricultura,
pesca y la industria. El caudal ecológico es un
importante porcentaje del agua que llueve. Esto
signica mirar a la cuenca como su origen, desde
sus fuentes propias o vecinas, hasta el estuario,
sus ambientes y esteros, sus humedales, llanu-
ras inundables y los sistemas de aguas subterrá-
neas asociadas. El drenaje del sistema hidrológico
debe mantenerse para conservar los benecios y
recarga del caudal ecológico. Desde el punto de
vista de la Ecología Humana, no es ético enton-
ces construir obras o industrias que reduzcan el
caudal ecológico, o contaminen sus aguas. Éste
principio debe prevalecer siempre en la calidad y
cantidad de agua. Los excesos estacionales de las
lluvias que causen inundaciones o deban ser de-
vueltos al mar, no deben ser considerados como
referentes del caudal ecológico.
La Seguridad Alimentaria y la Salud, como prin-
cipios básicos en que se apoya la supervivencia
social y la soberanía de un país, incluye también
el concepto de Agua Segura en la determina-
ción del Caudal Ecológico, regulado transver-
salmente por parámetros Hidrogeológicos y el
uso adecuado del agua por parte de la misma
sociedad en un periodo histórico determinado.
Esto lo entendemos mejor cuando la Arqueología
y la Historia Geológica de una región, nos dan
alguna explicación sobre los desiertos donde ya-
cen restos de civilizaciones muy avanzadas, o el
abandono de ellas por pueblos avanzados, que
huyeron en busca de otras regiones, fuera del
avance de la deserticación para sobrevivir, o
por el agotamiento de la caza, o por la conta-
minación de sus fuentes de agua. Esta necesidad
de sobrevivir como reacción natural del hombre,
también se apoya en su experiencia en aprove-
char y conservar las fuentes de agua.
Un caudal ecológico debe ser denido median-
te la identicación de las necesidades sociales
como ambientales, con sistemas de medición en
las diversas zonas de inuencia, a cargo de un
personal interdisciplinario, conjuntamente con
los representantes de las comunidades de la re-
gión donde se usa y origina el agua y las fuentes
de la contaminación, que reducen la calidad
como la de los euentes, por abusos y excesos
La sequía en el Ecuador
10 Revista Universidad de Guayaquil
INVESTIGACIÓN
de la industria, minería o la usura. (4).Por otro
lado, la eciencia y la productividad de la tierra,
tiene una relación directa con la disponibilidad
de agua segura.
La sequía histórica
Se tiene evidencias en la Costa del Ecuador,
como en las del Perú y Chile, zonas donde han
habido periodos largos que han cubierto con
suelo sepultando civilizaciones que hace 5000
años ya eran muy avanzadas y, muchos autores
atribuyen el desastre a cambios climáticos que
causaron particularmente sequía temporal y en
ciertos casos deserticación, que originaron
migraciones importantes en América.
Modernamente se conoce también que ya en la
República, en el Siglo XIX, muchos pueblos de
la Península de Santa Elena emigraron hacia el
valle del Río Javita y otros fueron a poblar las
riberas del Estero Salado en Guayaquil.
Si se revisa el crecimiento poblacional de las
provincias del Ecuador, se va a encontrar que
la dinámica de la movilidad se origina general-
mente en las provincias donde se van agotando
las fuentes ancestrales de agua. Se puede citar
el caso del cantón Jipijapa en Manabí, donde,
a más de ser, en el año 1810, el cantón más ex-
tenso de su Provincia, contaba una población 3
veces superior al de Portoviejo y con abundan-
tes manantiales cercanos. (Ref. 5), En 1950 ya
se igualaba a Portoviejo, y la provincia de Mana-
bí era la segunda más poblada del Ecuador después
de Guayas. Finalmente, en el censo 2001 ya Mana-
bí ocupa el tercer puesto después de Pichincha y
Guayas, mientras el cantón Jipijapa disminuyó en
población respecto de otros cantones de su provin-
cia y no tiene fuentes cercanas de agua.
Como se ha dicho (Ref,1) en el siglo XX se pre-
sentó una sequía de 13 años, entre 1960 y 1972,
que solamente ha sido igualada por la que lle-
vamos entre 1993 y el presente año 2011, esto
es 8 años, interrumpida en el 2008 por lluvias
originadas fuera del Ecuador.
Una simulación realizada para analizar una proba-
ble sequía en El Embalse Daule Peripa, similar a la
registrada entre 1960 y 1972, con el aporte futuro
de la Presa Baba, nos alerta que el riego y parcial-
mente la central hidroeléctrica, se paralizarían. En
la Fig. 4, se muestra cómo ocurrirían esos eventos.
Esa simulación nos previene que el caudal eco-
lógico de la Cuenca del Río Guayas debe ser
conocida a fondo en su origen, variabilidad y
usuarios vitales en una emergencia, para que la
gestión del agua no pueda ser arbitraria, meca-
nicista o sin equidad en periodos de sequía. Si se
profundiza en los efectos de esta sequía que po-
dría presentarse de nuevo en la Costa, Guayaquil
no dispondría de agua dulce como ahora, sino que
habría que abrir el Túnel del Desagüe de Fondo de
Daule- Peripa para contrarrestar la salinidad que
avanza hacia Palestina, cada vez que el Daule no
tiene suciente aportes de agua dulce.
Figura 4. Simulación Hidrológica del embalse Daule-Peripa durante el periodo más seco del Siglo XX 1960-
1972, con el Trasvase desde la Presa Baba. La coloración azul es el aporte del trasvase. (Marín-Nieto L. 2009)
Revista Universidad de Guayaquil 11
Las zonas pobladas, secas, sin
riego ni agua potable de la costa
Como se ha dicho, en esa región existen alrededor
de 1 millón de hectáreas sin agua para riego, (ex-
cluyendo naturalmente los bosques altos y áreas de
pastoreo), donde habitan campesinos pobres que vi-
ven del pastoreo, de las remesas de la ciudad, que-
ma de carbón, del comercio, o aprovechamiento
temporal de las garúas de la estación lluviosa cuan-
do son sucientes para cultivos de ciclo corto.
Guayaquil y Santa Elena no disponen de agua
potable en forma natural. Requieren captar
Figura 5. Las zonas pobladas, Secas,
sin riego ni agua potable de la costa.
1. Sin riego Cantón Jipijapa y Norte
de Manabí.
2. Sistema de Riego por Trasvase a
Santa Elena, sin derivaciones se-
cundarias ni terciarios.
3. Margen derecha del Río Daule, sin
Riego, incluyendo los cantones:
Guayaquil, Pedro Carbo, Isidro
Ayora, Lomas de Sargentillo, Coli-
mes, Pajan, Olmedo, Santa Lucía y
Balzar. Apenas hay riego de 17000
hectáreas en la ribera sur.
4. Margen derecha del Río Vinces
hasta Babahoyo en la Provincia
de Los Ríos. Hay riego de 5.700 en
Catarama.
5. Entre Milagro y Taura.
6. Estribaciones de los Andes, Provin-
cia de Bolívar. Echeandía, Caluma.
7. Isla Puná.
Otro resultado de esa Simulación Hidrológica
es que, en caso de suspenderse la descarga
de la Central en Daule - Peripa, en la cota
70, habría que bombear aquel caudal o ma-
yor, a fin de neutralizar la salinidad aguas
abajo de la ciudad de Palestina, o abriendo
el Desagüé de Fondo de la Presa, o median-
te tuberías que capten el agua cruda en el
embalse que la conduzcan directamente ese
caudal por gravedad hasta la Toma de Gua-
yaquil. La solución final sería abastecerla de
agua subterránea desde los Acuíferos de Mi-
lagro, llamados Chobo, en la Cuenca Baja
del Guayas, que se extiende entre los ríos
Chimbo y Cañar.
La sequía en el Ecuador
12 Revista Universidad de Guayaquil
INVESTIGACIÓN
Sitios de Salida de Caudales Caudal (m
3
/s)
Provincias Central
Embalse Central Embalse
Manabí
x 29.86
Guayas x
90.28
Los Ríos x
41.67
Sta. Elena x
13.89
Total 145.83
29.86
Tabla 3. Caudales que serán extraídos de Daule Peripa .
Fuente: Elaboración propia.
agua cruda del Río Daule previamente tratada
con un caudal importante de agua dulce (15 a 20
m
3
/s) que suministra el embalse Daule-Peripa,
para reducir la salinidad en cada Toma, antes
de ser tratada por sedimentación y distribuirla
mediante concesiones a casi 3 millones de per-
sonas, incluida la industria y el turismo.
En la Figura 5, se muestra la real distribución en
la Costa de las zonas pobladas, secas, sin riego
ni agua potable en el año 2011.
Demandas y el caudal real
disponible en la cuenca del
Guayas
El embalse Daule Peripa con el Trasvase de 2000
Hm
3
de agua desde la Presa Baba, aproximada-
mente, renovará su volumen promedio en el año
seco 2003 (4.300 Hm
3
), en un 46% aproximada-
mente en un año medio, esto es 6.300 Hm
3
.
En años secos, como el periodo 1960-1972, pro-
Actual
Provincias Área (Ha)
Volumen
(m³)
Caudal
(m3/s)
Manabí 15000
180000000 10.42
Guayas 80000
960000000 55.56
Los Ríos 5700
68400000 3.96
Sta. Elena 10000
120000000 6.94
110700
1328400000 76.88
Propuesta Diferencia
Provincias Área (Ha)
Volumen
(m³)
Caudal(m3/s) Área (Ha)
Volumen
(m³)
Caudal
(m
3
/s)
Manabí 43000
516000000 29.86 28000 336000000 19.44
Guayas 130000
1560000000 90.28 50000 600000000 34.72
Los Ríos 60000
720000000 41.67 54300 651600000 37.71
Sta. Elena 20000
240000000 13.89 10000 120000000 6.94
Total 253000
3036000000 175.69 142300 1707600000 98.82
Tabla 1. Caudal Ecológico de la Cuenca del Guayas.
Tabla 1. Propuesta del autor sobre el Caudal Ecológico de la Cuenca del Guayas.
Fuente: Elaboración propia.
Fuente: Elaboración propia.
Revista Universidad de Guayaquil 13
bablemente el volumen disponible en el embalse
se reduce signicativamente, considerando la
demanda de los usos en los próximos 100 años.
Debemos señalar que en el balance de agua del
caudal ecológico, que generalmente egresa por
la Central Daule-Peripa, no lo afecta, porque so-
lamente se turbina sin pérdidas de agua.
De acuerdo con las descargas de la Central Hi-
droeléctrica en la Presa Daule-Peripa, un caudal
de 100 m
3
/s se mantiene, alcanzando eventual-
mente 180 m
3
/s, según programaciones de HI-
DRONACIÓN.
Con el Trasvase de Baba, el volumen que ingresa
(2000 Hm
3
) al embalse Daule-Peripa se alcanza un
promedio anual (6300 Hm
3
), y debe considerarse
como el referente para estimar el Caudal Ecológi-
co de la Cuenca del Guayas, esto es, la región que
abarca Manabí entero, y Guayas, Los Ríos y Santa
Elena, aguas abajo de la Presa, incluyendo la pobla-
ción del embalse y el Medio Ambiente de la Cuenca.
Si hacemos un balance de las demandas de agua
cruda para producir agua potable, riego, industria
y las demandas ambientales de la Cuenca aguas
abajo de Daule Peripa y dentro de su embalse,
debemos incluir una extensión que incluya esas
demandas de las provincias de Manabí, Guayas,
Los Ríos y Santa Elena. Esta investigación debe
tener una base de datos procedentes de los últi-
mos censos poblacionales y agropecuarios, para
arribar a una cifra realmente sostenible.
A falta de esa información, sería más fácil par-
tir de las demandas no satisfechas hasta el mo-
mento en los Planes Contingentes elaborados
por CEDEGE para Guayas y Los Ríos, así como la
información disponible en SENAGUA, y además,
el décit que ya es angustioso en Manabí, a n
de orientar la investigación a ese respecto. De
acuerdo con esta base se estima que la demanda
real que se requiere satisfacer urgentemente en
menos de 5 años, es de 1740 Hm3, que es menor
al aporte promedio de Baba y que deben ser des-
cargados en su mayoría por la Central Hidroeléc-
trica en Daule-Peripa.
Se estima que el sector público actualmente sir-
ve el riego desde Daule-Peripa a las provincias de
Manabí, Guayas y Santa Elena, son 15.000, 80.000
y 10.000 hectáreas respectivamente, mientras
hay riego apenas en 5.700 ha. en la Provincia
de Los Ríos, con el Proyecto Catarama, resultando
un total de 110.700 ha. en el sector SENAGUA, en
toda la Cuenca del Guayas. Tabla 1.
En la Tabla 2 se muestra la propuesta del autor de
este trabajo, y el incremento o diferencia con la
actual extensión regada.
En la Tabla 3 se indica los caudales que serán extraí-
dos de Daule Peripa en un escenario de años secos.
Comentarios
La perspectiva para Manabí es regar 43.000 hec-
táreas en total para satisfacer el décit, inclu-
yendo el desarrollo hidráulico de Chone, Porto-
viejo y Jipijapa. La dotación establecida actual
es de 500 millones anuales de m3 procedentes
de Daule- Peripa para riego de 30.000 ha, de los
cuales solamente se riegan 15.000 has, por falta
de riego secundario y terciario. En el resto de
la provincia, con el desarrollo hidráulico de ca-
nales y bombeo, será necesario proveer un volu-
men adicional al consumo actual, insistiendo que
se requiere desarrollar la infraestructura hacia el
Norte Oeste y el Sur de la provincia.
El Trasvase a Santa Elena tiene una capacidad ins-
talada, sin canales secundarios ni terciarios, de
42 m
3
/s (750 Hm
3
anuales aproximadamente). Ac-
tualmente se trasvasa 110 millones de m
3
anual-
mente, en promedio, y se estima que con el Tras-
vase a San Vicente y la construcción de canales
secundarios y terciarios, particularmente en la
zona de Zapotal, Río Verde, Villingota y Engunga,
crecerá la demanda que en el futuro debe llegar
prácticamente al doble, esto es 240 Hm
3
.
La margen derecha del Río Daule en la Provincia
del Guayas tiene un décit actual estimado en
50.000 hectáreas, incluyendo las cantones Balzar,
Colimes hasta aguas abajo de Paján y Olmedo en
Manabí, Santa Lucía, Isidro Ayora, Lomas De Sar-
gentillo y Pedro Carbo. Esto signica, que para
cultivar dos cosechas, se requieren 600 millones
de m
3
anuales, adicionales.
Finalmente la zona Sur y Oeste de la Provincia de Los
Ríos, desde Vinces hasta Puebloviejo, limitando con Ba-
bahoyo, se ha estimado en 60 mil hectáreas, que para
una cosecha y media se requiere 720 millones de m
3
.
Esto signica que un aprovechamiento del em-
balse de Daule Peripa sería de 3036 Hm
3
, en total
que se regula entre 145m
3
/s descargado por la
Central Hidroeléctrica, y el Trasvase a Manabí
directamente, de 30 m
3
/s.
Recuérdese que el volumen anual de Daule Pe-
ripa, sin evaporación ni pérdidas por ltración,
es de 7.000 Hm
3
incluyendo el trasvase desde la
La sequía en el Ecuador
14 Revista Universidad de Guayaquil
INVESTIGACIÓN
Bibliografía
1. Marín-Nieto, Luis. PLAN DE CONTINGENCIA PARA LA SEQUÍA, CEDEGE, 2007.
2. Carrera de La Torre, Luis, LAS OBRAS HIDRÁULICAS Y LA SUPERVIENCIA DEL ECUADOR, (Quito, 1972),
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7. Decreto Ejecutivo. Registro Ocial 775, Quito, 6 de septiembre de 1995. CONVENCIÓN INTERNACIONAL DE
LUCHA CONTRA LA DESERTIFICACIÓN (CCD).
Ing.LuisMarín-Nieto
Profesor de Universidad de Guayaquil
E-mail: marin32@ug.edu.ec
Presa Baba, que es inferior al volumen arriba pro-
puesto en la distribución de agua adicional a la
actual. Esto signica que en años normales se
mantendrá una reserva suciente en el embalse
para el entorno ambiental de la cuenca y el uso
de la población en su riberas, sin afectar en el
futuro toda la población, el riego y la industria,
en esas 4 provincias.
Conclusiones y recomendaciones
1. El caudal Ecológico, desde el punto de vis-
ta humano y ambiental de la Cuenca del
Guayas en las provincias de Manabí, Guayas,
Los Ríos y Santa Elena es de 176 m
3
/S en un
escenario de años medios a secos.
2. Actualmente una parte de la descarga de
agua por la Central Hidroeléctrica en la Pre-
sa Daule-Peripa, no es utilizada en las pro-
vincias colindantes al Rio Daule, las provin-
cias de Manabí y Santa Elena.
3. Con el trasvase de agua desde la Presa Baba
al Embalse Daule-Peripa, se aumentará su
volumen anual renovable en un 44%. Este in-
cremento permitiría satisfacer la angustiosa
demanda actual y futura de agua potable y
riego; mejorar las condiciones ambientales
de la región en 143 mil hectáreas, con 2 co-
sechas de cultivos de ciclo corto. Es decir se
incrementará el 78% del área actualmente
regada por las instituciones del Estado.
4. El costo de obra se ha estimado en US$5.000
en promedio por hectárea del proyecto,
para combatir la sequía en casi 150 mil hec-
táreas, sería de US 750 millones de dólares,
que incluyen benecios como suministro de
agua cruda para obtener agua potable, riego
y mejoramiento ambiental. No se considera
en los costos los canales domiciliarios o por
nca, los que deben ser construidos por los
futuros usuarios, apoyados por los gobiernos
seccionales.
5. La primera recomendación es que la inver-
sión debe ser iniciada en estudios que de-
ben ser realizados en dos fases, una para
denir alternativas técnico económicas
para regar las 150.000 ha. y abastecer a la
población involucrada según el censo, y la
segunda para denir los diseños y especi-
caciones de ingeniería. La construcción
debe ser realizada en 5 años, por módulos,
de tal forma que los primeros avances se
deben dar iniciando los acueductos y esta-
ciones de bombeo, antes que los canales
principales y secundarios.
6. La ejecución del proyecto debe tener una
veeduría desde el inicio de los estudios que
suministren las juntas parroquiales que van
a ser favorecidas, adecuadamente asesora-
das por profesores de las Universidades de la
región, para lo cual se dispondrá en el pre-
supuesto de los costos de movilización de los
veedores. Estos veedores sugerirán las me-
jores rutas de los canales secundarios para
lograr un abastecimiento óptimo.
7. En la creación de las juntas de regantes se
incluirá el compromiso de manejar el man-
tenimiento y operación de los sistemas de
riego comunales a su propio costo o con par-
ticipación de mingas, o ambos medios. Estas
juntas se regirán por los Reglamentos de la
Ley de Aguas o similares.