La Junta Soberana de Quito
del 10 de Agosto de 1809
vista 175 años después
I I PARTE
Dr. Jo Roberto Leví Castillo
Así las cosas ya el joven José Vicente de Rocafuerte y Ro
dríguez de Bejarano, le habia dicho a Morales en su hacienda de
El Naranjito , que la conjuración como estaba planeada, tenia
un frontis muy pequeño como para que repercuta, como el
Primer Grito de la Independencia Americana porque en si,
NO LO ERA. El le manifestó a Morales: que él no era partida
rio de una revolucn, porque aquella no pasaría de un simple
enunciado, a favor de la Monarquía Absoluta de Fernando VII;
y lo que se necesitaba era una revolucn que repercutiera por
todo el país y América. Sin perfiles absolutistas y sin estar basa
da en los Marqueses y Condes, que no les interesaba vivir, ni en
Reblica, menos en Democracia, pues perderían todas sus pre
rrogativas y sus privilegios de casta. Era un verdadero error,
sen Rocafuerte, el no contar con medios suficientes y fuer
zas militares, que pudieran hacer frente a los mercenarios,
que sin duda pediría el Gobernador Cucalón a Lima; y que, ven
drían a someter a los insurrectos y a imponer a sangre y fuego
la autoridad virreinal, absolutista y cruel. Le preguntó a Mora
les. ¿Crée Ud. que Quito, Cuenca o Guayaquil esn maduras
pera una revolucn, como la revolucn francesa o la Nor
teamericana”?. Morales se quedó callado aunque su situacn
personal le impedia volverse atrás....
3 7 S . C ,
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Según el joven José Vicente Rocafuerte y Rodríguez de Be-
jarano. Si habia una revolución no debería depender esta, ni
de Madrid, ni de Roma. La verdadera revolución debería elimi
nar los diezmos y primicias, puntales que sostenian a un clero in
culto y corrom pido, pues habia que meterle un chorro dé luz a
la nación, para que vuelen de las cuevas de la ignorancia, los b u
hos de la superstición y el fanatismo religioso, como lo quería
realizar Espejo.....
En el mes de Febrero de 1809, se reunieron los abogados
don Juan de Dios Morales, don Manuel Rodríguez de Quiroga,
el Capitán Juan Salinas y el cura de Pintag, don José Miguel
Riofrio y conversaron sobre un plan para deponer a las autori
dades españolas de Quito y elegir otras, de entre los más respe
tables ciudadanos, para substituirlas.
Como el Capitán Juan Salinas, tenia m uchísima amistad
con los frailes mercedarios españoles (Peninsulares) o Chape
tones en el idioma de la Colonia, Fray Andrés Torresano y
tam bién con el Padre Polo, les hizo saber inocentem ente que
existia un plan por parte del Conde Ruiz de Castilla, de entre
gar Quito a los franceses, y que por esa razón, se habían reuni
do, para realizar otro plan y deponerlo de la Presidencia de la
Real Audiencia de Quito, y que ademas se depondrían, a las
principales autoridades de Quito, por ser Afrancesados. Es
decir, que tenían todas las intenciones de entregar la Real
Audiencia de Quito a delegados del Gobierno de Madrid, diri
gido por José Bonaparte (Pepe Botella).
Asustados los dos religiosos, inmediatamente fueron con
el chisme a donde don Tomás de Arechaga, quien se lo hizo sa
ber a don Manuel Urriez y Castilla, Conde Ruiz de Castilla y
Presidente de la Real Audiencia de Quito.
No pasó mucho tiempo, sin que la información participada
por los dos frailes Mercedarios al Presidente Conde Ruiz de Cas
tilla. Fuera a su vez participada al Oidor Fuertes Amar, para
encauzar , a los cuatro sospechosos, en comisión secreta y de
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acuerdo con la Ley Española. Don Pedro Muñoz, fué designado
para actuar como Secretario Privado del Oidor Fuertes Amar,
sin ninguna otra condición, que la de ser Chapetón, es decir
español peninsular, pues no era ni abogado
.....
Inm ediatamente fueron aprohendidos i recluidos en el con
vento de La Merced , el Capitán Ju an Salinas, los abogados
Juan de Dios Morales y Manuel Rodríguez de Quiroga y el Cura
de Sangolquí, don José Miguel Riofrio.
Inm ediatam ente, don Pedro Muñoz receptó por escrito, las
declaraciones de los cuatro acusados, y se tom aron todas las pre
cauciones posibles, para evitar que el estado del proceso, llegue
al público; así como ninguna persona tenia la autorización para
visitar o ver a los prisioneros. Quedando en com pleto aislamien
to en el Convento de La Merced y ademas estaban privados
de toda comunicación oral o escrita, por la que pudieran com u
nicar su estado de aprisionam iento, ni cualquier particular, ni a
sus amigos ni a sus familiares; y llegaron las precauciones al ex
tremo de que no se le permitió al Secretario Pedro Muñoz, ni si
quiera la presencia de un amanuense, y se pusieron en práctica
toda clase de procedimientos inquisitoriales. Sinembargo, en
Quito de alguna m anera se llegó a saber de la situación de los
cuatro apresados; y el Capitán Juan Salinas, que era muy queri
do por sus soldados en alguna m anera hizo llegar en alguna misi
va o mensaje que los tenian presos, en el Convento de La Mer
ced .
En los primeros dias de Abril de 1809 cuando el Secretario
Señor Pedro Muñoz, iba al Palacio de la Real Audiencia , lle
vando todos los papeles del Proceso , fué asaltado y golpeado,
quedando en la via, inconsciente, mientras los asaltantes muy
orondos, escapaban con la cartera, en que llevaba todos los pa
peles incrim inantorios y las declaraciones de los encausados .
Sin el Corpus Delicti , los planes secretos del Gobierno, se vie
ron frustrados. El proceso cesó y los cuatro prisioneros, tuvie
ron que ser excarcelados, de su prisión en el Convento de La
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Merced , en donde habían estado secretamente esperando, que
se los ejecute, o deporte por rebeldes contra el Régimen Colo
nial Español , el que funcionaba inexorablemente en América,
aunque no hubiera en el trono de España, un Rey legítimo....
!
Este incidente los puso sobre aviso, y los hizo ser más cau
tos y estar alerta contra los Españoles ya que se estaban jugando
el pellejo y no aceptaban rebeldias....
El Presidente de la Real Audiencia de Q uito y sus áuli
cos, estaban más tranquilos, pues aparentem ente habían asusta
dos a los cuatro; que habian estado en privación total de su li
bertad, aún conviolación de los Derechos Humanos, en el Con
vento de La M erced . Pensaban que los papeles habian sido
sustraídos por algún ladrón, que confundió la cartera, que porta
ba el señor Pedro Muñoz, con una serie de documentos, que
abultaban mucho con dinero efectivo, o valores en metálicos de
alguna clase y que posiblemente viendo que no eran más que pa
peles, los echarían en alguna quebrada, o los quem arían
.....
Sinembargo estaban com pletamente despistados, pues los
papeles , fueron a parar al estudio profesional del abogado don
Manuel Rodríguez de Quiroga. Quien sacó de ellos las conclusio
nes que más le convenían a sus planes, y se les hizo saber a perso
ñas de confianza absoluta, como el Marqués de Selva Alegre,
don Ju an Pió M ontufar; y a través de él, llegaron copias a perso
nas interesadas
.....
Entre Abril y Agosto de 1809 nada especial aparentem ente
estaba ocurriendo en Quito. Pero comenzaron a circular las noti
cias venidas de la Metrópoli, sobre la Cesión de España e Indias
hechas a Napoleón por Carlos IV de España , luego del encarce
lam iento en Valencey del Rey Fernando VII, la invasión de Es
paña por Napoleón Bonaparte y los franceses. Los fusilamien
tos de la Moncloa y el establecimiento de Juntas Soberanas,
en toda España, para defender a la Patria lejana contra los fran
ceses
.....
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Sinembargo, existia aparentem ente tranquilidad en las Co
lonias de España. Pues la mayor parte de la población era total
mente inerte, en esa época y sabian que cambiar de Rey, era tan
solo como el esclavo cambia de amo y nada más
.....
Las cosas debian seguir iguales y las manifestaciones en fa
vor del Amado Fernando VII eran expresadas por medio de
entusiastas manifestaciones de lealtad , al soberano aprisiona
do en Valencey, y las gentes com petían en repetir las manifesta
ciones cada vez más numerosas en favor del Soberano legítimo
y en contra de Pepe Botella y los franceses
.....
Sinembargo cada nueva noticia que llegaba de España, sea
directamente por medio de los cajones de correspondencia trai-
dos por los barcos o las noticias enviadas a la América Española,
por la via del Caribe y México que llegaban inm ediatamente a to
dos los interesados que las hacían correr inmediatamente y el te
mor y la angustia agitaba a los Gobernantes y a los Chapeto
nes que residian en América y que tenian a sus familias en el
teatro de las operaciones y cuya atención estaba de tal mane
ra concentrada en la desastroza situación, que estaba pasando en
España y que dia a dia se iba agrabando y ninguno tenia tiempo
para ponerse a meditar, sobre las consecuencias que podria traer
esta situación anómala en el lugar de América donde estaban
asentados. Dando por hecho de que las Colonias a la larga de
bian seguir la misma suerte de la M etrópoli como si se hayaran
unidas a está, por ataduras naturales. Cuando en realidad se
acercaba el m om ento en que aquellas Colonias tenian que libe
rarse en alguna manera, de sus Opresores, expoliadores y de las
autoridades abusivas, crueles y más salvajes en su trato que lo
que pudieran haber sido los indígenas en su época de libertad....
La trem enda nerviosidad existente, hizo reaccionar a la
Nobleza de la ciudad de Quito, que veia franceses en todas
partes; y que pensaban que sus privilegios y sus feudos se perde
rían inm inentemente si España quedaba en manos del Gran Tira
no de Europa: Napoleón Bonaparte
.....
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Esta reacción no nos es extraña, pues m ucha Colonias de
paises envueltos en las dos guerras Mundiales I a. y IIa.
(1914 1918) y (1939 1945) reaccionaron ya sea aceptando
al invasor como: Algeria, Túnez, Marruecos, en cambio las de
América apoyaban a la M etrópoli, pero a su debido tiempo apo
yaron a la Nación que más les convenia para que las defendiera
de la dependencia extranjera.
En 1809, los Estados Unidos de América era una peque
ña nación recién en la etapa de organizarse y sin ninguna posibili
dad de oponerse a potencias poderosísimas como: Inglaterra,
Francia y España Así pues, las Colonias de la América Espa
ñola estaban com pletam ente solas, los únicos que poseían ejérci
tos de Mercenarios , bien entrenados y con oficialidad españo
la o de la nobleza criolla entrenadas en la Escuela de N obles
de Granada en las ramas militares y desde el punto de vista geo-
político, a pesar de su gran riqueza, eran considerados únicam en
te como paises conquistables con el fin de aprovechar de sus
riquezas naturales y m antener vivo el gran negocio colonialis
ta , de expoliar y explotar a las colonias de sus productos. Cam
biando tan solo de amo, únicamente en el caso de que España
fuera totalm ente ocupada (Nota del Autor).
La ciudad de Quito era la menos capaz de poder com batir
con los Virreinatos del Perú y de Santa Fé de Bogotá, pues tan
to él uno, como él otro contaban con grandes contingentes de
M ercenarios , entrenados y comandados por oficiales españo
les, que no tenian ningún escrúpulo y la ciudad de Quito, no te
nia sinó apenas una población de unos 60.000 habitantes, la ma
yor parte de los cuales, eran indígenas y mestizos, o mulatos es
clavos. La Aristocracia Criolla era m ínim a y no habían quie
nes pudieran tom ar las armas, pues la población de los Obra
jes y de las haciendas de los grandes terratenientes, odiaban a
sus patronos porque fueran Chapetones o Criollos los trata
ban con igual crueldad. Así pues, no se sentían ligados a ellos,
salvó algunos esclavos negros que vivían en las casas y que por
servitud , se hallaban ligados a la fuerza a sus patrones, que
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bles en la America Española, por no existir entonces ni aún aho
ra todavía, una verdadera conciencia civica y menos aún en la
Presidencia de Quito , en donde hasta la fecha solo habían co
nocido una forma de gobierno, que ya habia dom inado por más
de 300 años en forma paternalista y absoluta. El Gobierno colo
nial de España en América habia com batido por medio de la In
quisición o Santo Oficio de la Iglesia Católica Romana la
que apoyaba totalm ente el gobierno autocrático en la América
española la que com batía en cualquier form a posible y a sangre
y fuego, toda idea nueva y solo las clases adineradas, como los
Montúfar y otros Nobles podían darse el lujo de poseer biblio
tecas propias y saber leer y los Enciclopedistas” Iluministas y
Revolucionarios , pues las clases medias no existian y la clase
popular era demasiado mísera y aplastada psicológicamente pa
ra siquiera darse, o no, cuenta de lo que sucedía en su propia tie
rra, ahora menos lo que sucedía en Europa a miles de kilómetros
de distancia
.....
En Quito, existia un aislamiento político absoluto, sin pren
sa libre, sin otros medios de comunicación posibles con el exte
rior, que algunas misivas, pasadas de contrabando o algunos li
bros Prohibidos introducidos subrepticiamente en barriles de
harina o en sacos de especies o de telas importadas. Sinembargo
se lanzaron así a ciegas a una aventura que les resultaría fatal
por su falta absoluta de preparación; por no tener tras de sí una
forma aním ica o una m ística para sacar a la masa indígena de su
letargo de siglos de atropellos y de sufrimientos y talvez esa ma
sa hubiera influido si hubiera estado educada y en otras condi
ciones. Más no así después de más de tres siglos de sufrimien
tos i de humillación total. Todo les era totalm ente indiferente
pues sabían muy bien, que su condición servil no cambiaría ja
más en un Gobierno de minorías de terratenientes ricos y pode
rosos que seguirían explotándolos lo mismo que estaban ya sien
do explotados por los mismos que querían hacer la revolución
sin darse cuenta que lo que perderían seria su influencia, sus be
neficios y privilegios que pasarían a otros
.....
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El abogado Ju an Pablo Arenas y Lavayen que vivia en Qui
to redactó en su puño y letra el fatídico docum ento del P LA N
DEL NUEVO GOBIERNO como se lo llamó en conjunto con
los letrados: Ju an de Dios Morales, Xavier de Ascázubi y Manuel
Rodríguez de Quiroga.
En la misma tarde y en la casa de Xavier de Ascázubi, se re
dactaron los poderes , que otorgaban los diversos barrios de
Quito y quedó decidido que serian 36 diputados en representa
ción del Pueblo de Quito que poco o nada sabia al respecto.
Debian reunirse bajo las sombras de la noche en la casa de leno
cinio al lado del Cuartel de la Real Audiencia de Q uito , perte
neciente a la m eretriz Manuela Cañizares, quien era am ante del
abogado Manuel Rodríguez de Quiroga y que por ser una casa
de prostitución demasiado conocida, pasaría desapercibida la reu
nión de tantos hom bres juntos para la Ronda de Policía del Go
bierno Colonial Pues jamás, podrian pensar que se fraguaba
una revolución en una casa de prostitución como la de la Na
ta Manuela Cañizares, quien era una meretriz muy conocida
del Quito de entonces, y tenia su casa de prostitución al lado de
la Iglesia del Sagrario y del Cuartel, pues allí iban a divertirse
la tropa y los oficiales que bebían vino o bebidas más baratas, se
gún sus necesidades. La reunn allí era en la noche del 9 para
el 10 de Agosto de 1809....
La razón era que se realizaba el 10 de Agosto de 1809 La
Fiesta de San Lorenzo y el 9 de Agosto la gente iba en la no
che a rezar unos y otros a beber por ser conocida como La Vi
gilia de San Lorenzo y por eso se escogió ese dia, para realizar
la Revolución del 10 de Agosto por un lado, los Marqueses y
Condes se habian prestado para reunirse, pues debian com batir
al Gobierno Afrancesado de don Manuel Urriez, Conde Ruiz
de Castilla y sus adláteres. Pero en el caso de ellos quedaba bien
claro que solo defendían al Bien Amado Rey Fernando VII
en el destierro en Valencey y la Nobleza Rural Quiteña esta
ba contra Napoleón Bonaparte y al lado del pueblo español en
su lucha contra el Ttano de Europa, que habia obligado al legíti
mo Rey de España a entregar su Reino y las Indias o America
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Española al tirano Napoleón Bonaparte. Quien habia colocado
en el trono legítim o del A m ado R ey Fernando V II" a su her
mano Pepe Botella o José Bonaparte a quien ellos jamás po
dían reconocer como "R ey legitim o de España" Por lo demás
ellos no estaban contra España y con esa condición entraron en
la formación de la Junta Soberana de Q uito hecha para defen
der el derecho de los Borbones a la corona Real absoluta
.....
Porque no aceptaban el Plan del Nuevo G obierno senci
llamente porque sabian ellos que la revolución popular no tenia
ningún chance de tener éxito, porque no habia una masa como
en Francia que respalde el movimiento; i porque sabian que Qui
to, estaba demasiado aislada y que jamás encontrarían apoyo ni
en Guayaquil, ni en Cuenca y que el bajo pueblo, sabotearía la
revolución popular, por la sencilla razón de que necesitaban la
sal que les llegaba de las Salinas de Guayaquil, propiedad de la
familia Rocafuerte Rodríguez de Bejarano, dueños de las Sali
nas de la Península de Santa Elena y de la Isla de Puná. La que
vendían en toda la Sierra y en caso de una revolución esta no po
dria durar mucho tiempo, porque el pueblo no podia vivir sin la
sal de Guayaquil
.....
En la m añana del 10 de Agosto de 1809 a muy tempranas
horas, dos naturales de Quito, el Dr. Antonio Ante y Flor y el
Comisionado Aguirre, llegaron a la Real Audiencia de Q uito y
le manifestaron al Ordenanza que debían entregar una carta a
don Manuel Urriez, Conde Ruiz de Castilla y Presidente de la
Real Audiencia de Q uito . El Ordenanza se negó a llevar la car
ta al anciano caballero que estaba durmiendo, sinembargo insis
tió tanto el Dr. Ante y Flor que a pesar de la hora tan poco
usual, le instó a que le entregara personalm ente la carta al Con
de Ruiz de Castilla, indicándole Que era un mensaje que le en
viaba la Junta Soberana de Q uito. El ordenanza fue al dorm i
torio del Presidente de la Real Audiencia de Q uito y le entre
gó el mensaje debidamente sellado.
El Conde Ruiz de Castilla, rompió el sello de lacre luego de
leer el encabezamiento que decia: DE L A JU N TA SOBERA-
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N A A L CONDE RUIZ, E X - PRE SIDEN TE D E QUITO . Don
Manuel Urriez se puso el batón y bajo luego de leer la comunica
ción que decia así:
El estado actual de incertidum bre en que la España se ha
lla sumergida; el anonadam iento total de las autoridades legal
mente constituidas y los peligros a que están expuestas las perso
ñas y posesiones de nuestro bien amado Fernando VII, de caer
bajo el poder del Tirano de Europa, han determinado a nuestros
hermanos trasatlánticos, a form ar gobiernos provisionales para
su seguridad personal; tanto para garantizarse de las m aquinacio
nes de algunos de sus pérfidos compatriotas, indignos del nom
bre de español, como para defenderse del enemigo común. Los
leales habitantes de Quito, determinados a conservarle a su legí
timo Rey y Soberano Señor, esta parte de su Reyno, han estable
cido una Ju nta Soberana en esta ciudad de San Francisco de
Quito, a nom bre de la cual y por orden de su Excelencia, el Pre
sidente tengo el honor de anunciar a Vuestra Señoría que las fun
dones de los miembros del antiguo Gobierno ha cesado.
Que Dios conserve a Vuestra Excelencia, durante muchos
años todavía. Sala de la Jun ta en Quito, a Diez de Agosto de
1809.Juan de Dios Morales, Secretario del Interior.
Luego de leer esta inesperada epístqla, el Conde Ruiz de
Castilla entró en la antecám ara y caminó hacia los dos mensaje
ros, los que le preguntaron si habia recibido la nota y al tener
una respuesta afirmativa, los dos mensajeros hicieron una reve
rencia, dieron media vuelta y se retiraron....
El Conde Ruiz de Castilla avanzó hacia la puerta para dete
nerlos con el fin de que le den una explicación más amplia pero
cuando trató de pasar la puerta fue im pedido de salir por el cen
tinela. Entonces mandó a su Ordenanza a llamar al oficial de
Guardia, quien amablemente le contestó que de acuerdo con las
órdenes que habia recibido no podia hablar con el señor Conde..
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A las 6 a.m. se disparó una salva y una gran cantidad de
gente comenzó a reunirse mientras que la banda militar situada
en la explanada frente al Palacio construido por el Presidente Ba
rón de Carondelet para la Real Audiencia , ejecutaba, aires
musicales y siguió tocando hasta las 9 a.m. en que comenza
ron a reunirse cerca de la Iglesia de San Agustín, en cuya Sala
Capitular se realizaría la reunión inicial de la Junta Soberana de
Quito.
Toda la transform ación habia sucedido durante la noche y
madrugada del 9 de Agosto de 1809.
Todos los representantes de los diversos barrios de Quito se
reunieron en la casa de prostitución de la Ñ ata Manuela Cañi
zares, situada al lado de la Iglesia de El Sagrario por un lado;
y del Cuartel de la Real Audiencia de Quito por el otro. Allí
el abogado Juan de Dios Morales, el Robespierre Antioqueño
se reunió con los dirigentes barriales y les hizo saber el trem en
do peligro en que estaba el país, pues el Presidente de la Real
Audiencia de Q uito , don Manuel Urriez, Conde Ruiz de Casti
lla, tenia la intención de reconocer a José Bonaparte como Sobe
rano, porque los Reyes de España, le habian cedido su soberanía
y exhortó a los presentes a la Asamblea, realizada en una casa de
lenocinio y exhortó a los demás delegados de los barrios quite
ños, que se precaviesen de la suerte que amenazaba a las otras
partes de la Monarquía española, manifestándoles que el único
camino a seguir era el establecimiento de un Gobierno Provisio
nal a nom bre del Rey de España Fernando VII, destituyendo de
sus empleos a los empleados sospechosos de serAfrancesados
y traidores al Rey legítimo Fernando VII....
Como no llegara el Capitán Juan Salinas hasta las 10 de la
noche, despachó una delegación de la Ju n ta , que estaba en se-
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sión permanente para que fuera a su casa en donde le sacaron
con mucho sigilo de la cama, evitando a todo trance de que
otros miembros de la familia se dieran cuenta, así ni la esposa lo
vio salir, ya que estaba en dias de parir y podia abortar del sus
to. Así pues, se vistió muy rápidamente y seguido de algunos
com prom etidos que iban armados de espadas, puñales y pistolas
se dirigió resueltam ente al cuartel. El Capitán Salinas no tuvo
tuvo ninguna dificultad de coronar con éxito su misión, pues es
taba de oficial de guardia el Teniente Aguilera, el sargento José
Zam brano y el centinela José Andrade, quienes estaban ya pre
viamente com prom etidos en la asonada, mientras dormían 160
hombres armados; los que ya estaban conquistados por el po
der de Don Dinero que habia llegado a manos de los soldados,
por intermedio de los sargentos José Vinueza y Mariano Ceva-
llos, quienes los habian recibido a manos llenas, de parte de don
Ju an Pió M ontufar y Larrea, Ju an Ante y algunos decididos y ri
cos patriotas quiteños
.....
El Capitán Ju an Salinas ordenó que se toquen las cornetas,
y formó a la tropa, en el patio del cuartel. Inm ediatamente les
habló de la situación en que estaba el amado Rey Don Fernan
do VII quien estaba prisionero del Em perador Napoleón en
Francia. Describió con muchos detalles los sufrimientos que pa
saba y manifestó por último que el Conde Ruiz de Castilla i las
otras autoridades españolas, estaban dispuestas a. poner a Q uito
en manos de los franceses por lo que habia llegado el mom en
to de preguntar a los depositarios de la fuerza pública si querían
defender la causa del legitimo rey, el amado Fernando VII, o
ser esclavos de los Bonaparte. Luego les leyó el Acta firmada,
en casa de la N ata Manuela Cañizares, quien era muy bien co
nocida por toda la tropa que visitaba la casa de lenocinio, situada
al lado cuando tenian suficiente plata para comprar los servicios
de las prostitutas. Además los soldados aún dormitados, prorrum
pieron en gritos de VIV A FER NAND O V II. V IV A QU ITO
y jamás se les pasó siquiera por la mente, que iban a luchar un
dia por la Independencia de Quito y de la Sierra ecuatoriana
.....
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A las 2 a.m. del día 10 de A gosto de 1809, se despacharon
destacamentos de soldados a vigilar a los principales Chapeto
nes , comenzando por el Presidente de la Real Audiencia de
Q uito , antes de que llegaran los emisarios de la Ju n ta Sobera
na de Q uito ....
También fueron a custodiar las residencias del hijo del Go
bernador Cucalón, de Guayaquil del Regente M erchante, del
Asesor Manzanos; del Administrador de Correos, Vergara, del
Capitán Villaespesa, del ayudante Rasua y del muy detestado
Chapetón , don Simón Saenz de Vergara....
El Comandante de Caballería don Jo aq uín Zaldumbide,
que estaba com prom etido, hizo formar a la tropa y luego de dar
les la misma explicación que el Capitán Ju an Salinas, les hizo rea
lízar el mismo grito de " V IV A Fernando V II" y Viva Quito".
Luego les tomó el siguiente juram ento:
Juro por Dios y sobre la cruz de mi espada, defender a mi
legítimo Rey Fem ando VII, mantener y proteger sus derechos,
sostener la pureza de la Santa Iglesia Católica Romana y obede
cer a la autoridad constituida
Inm ediatam ente fué enviado un mensajero al Obraje de
Los Chillos al Marqués de Selva Alegre, d o n ju á n Pió M ontúfar
con las noticias de todo lo acontecido y la solicitud de Su Seño
ría, para que viniere inm ediatamente a Quito, pues a las 10 a.m.
o antes, debia estar en Quito para tomar su lugar como Presiden
te de la Ju n ta Soberana de Quito .
Así fué como en una noche y madm gada y sin derrama
mientos de sangre, no conm oción popular alguna, un gobierno
que habia estado establecido en Quito, por más de tres siglos fué
desplazado muy sigilosamente y uno nuevo erigido en su lugar,
sobre las bases que dejó al anterior....
Se reunieron en la Sala Capitular de la Iglesia d e S an
Agustín, la nueva JU N TA SO B E RAN A DE QUITO", la que
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estaba presidida por el Marqués de Selva Alegre, d o n ju á n Pió
Montúfar, como Presidente; para Vice Presidente fué nom brado
el Obispo de Quito, José Cuero y Caicedo, pero él fue quien no
asistió a la ceremonia de la tom a de posesión porque siendo un
hom bre muy talentoso, ya se daba cuenta de lo que iba a suce
der a corto, o mediano plazo, con la revolución y los revolu
cionarios quiteños, los vocales fueron los siguientes: Marqués
de Casa Orel!ana, Marqués de Solanda, Conde de Casa Guerrero,
Marqués de Miraflores, don Manuel Zam brano, Manuel M atheu,
Conde de Puñoenrostro; y don Pedro M ontúfar, herm ano del
Presidente. La declaración de instalación, fué puesta en acta y
publicada, así como el modelo de juram ento que seria exigido
a todas las personas empleadas por el nuevo gobierno. Además
don Ju an de Dios Morales, secretario de Estado y de Guerra, y
don Manuel Rodríguez de Quiroga, secretario de Gracia y Ju sti
cia.
El dia 13 el nuevo Gobierno, visitó la Iglesia del Carmen
Alto, vestidos los diferentes miembros con sus trajes ceremonia
les. Su Alteza Serenísima, el Presidente Marqués de Selva Alegre
Don Ju an Pió Montúfar, con el traje com pleto de la Orden de
Carlos III , de la que era Caballero; los dos Ministros; Juan de
Dios Morales y Manuel Rodríguez de Quiroga en escarlata y ne
gro; y llevaban grandes plumas en sus sombreros. Los demas
miembros de Escarlata y Negro....
El Presidente don Juan Pió M ontúfar, Marqués de Selva
Alegre, quería que todo continuara igual, pues él consideraba
que esta Junta Suprema fuera confirmada por la Ju n ta Soberana
Central de España localizada en Cádiz, Andalucía, España.
Desgraciadamente, Quito quedó totalm ente aislada, pues
las cartas enviadas a Cuenca, Guayaquil y a los Virreyes de Lima
y Santa Fe de Bogotá, fueron recibidas con sorpresa, odio y por
todas partes, los reaccionarios comenzaron a maquinar, la forma
como acabarían con esta REBE LIO N DE QUITO CONTRA L A
CORONA DE ESPAÑA Y SUS REPRESENTACIONES LEG I
TIMOS Los Virreyes: Abascal, del Perú, inmediatamente or
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REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DE GUAYAQUI L
denó el envió de tropas a Guayaquil, para invadir a Quito y el Vi
rrey de Santa Fe de Bogotá, ordenó al G obernador de Popayán
Tacón, para que enviara tropas contra Quito....
Comenzaron inm ediatamente las disenciones, pues el Mar
qués de Selva Alegre, d o n ju á n Pió M ontúfar era un caballero en
toda forma i se negó a perm itir abusos y actitudes de desmanes
intemperancias, venganzas personales. Cuando vio que el grupi-
to radical, form ado por Morales, Quiroga, Ante, Salinas, Arenas
y Ascázubi, trataron de imponer un gobierno, bajo los princi
pios de la Revolución Francesa . Sin tomar en cuenta que el
pueblo de Quito de ese entonces no tenia ninguna aspiración re
volucionaria pues las masas no se radicalizaban. en ninguna for
ma y actuaban indiferentem ente condenando totalmente al fra
caso toda la revolución que habia nacido muerta, pues jamás p o
dían entenderse; por un lado los radicales" y revoluciona
rios, que trataban de imitar los excesos de la Revolución Fran
cesa" que debido a esos abusos se habia condenado al fracaso; y
en cambio dió nacim iento a un m ovim iento más reaccionario,
que fue el Imperio Napoleónico.... Es muy difícil poder juzgar
una revolución luego de 174 años de que esta sucedió. Muchos
autores nacionales solo miran el aspecto interno del problema,
sin tom ar en cuenta, las circunstancias que ocurrían en la M etró
poli, o sea en España. La que estaba invadida por las tropas de
Napoleón Bonaparte, quien habia colocado en vez de los reyes
legítimos a su hermano José Bonaparte, y que jamás fue acepta
do por los españoles, especialmente en América.
En cambio dio lugar a que con el p retexto de las Juntas
Soberanas", los inconformes colonos Americanos de España, en
cuentren la forma de salir del Gobierno corrom pido y abusivo
que m antenía en la América Española, Virreyes reaccionarios,
provistos de amplios poderes y funcionarios venales y corrom pi
dos que trataban de beneficiarse al máximo de los hijos de cada
país; y no se salvaban ni los Españoles Americanos o Criollos
hijos de padres españoles, pero a los que no se los tom aba en
cuenta para nada. Muchos habían ido a estudiar en Europa, tan
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to en España, como en Francia é Inglaterra y veian la diferencia
que existia entre la Metrópoli España de la que se decia que:
Africa comienza en los Pirineos y sigue hacia el Sur y luego
regresaban y encontraban que sus sitios de origen se hallaban
aún en un trem endo retraso, con relación a España y a los otros
paises más adelantados de Europa La reacción no se hacia
esperar, pues m anifestaban abiertam ente su rechazo a la política
seguida por la M etrópoli. Si no eran entonces apresados, busca
ban viajar fuera de las Colonias e irse ya sea a Europa o a los Es
tados Unidos de América en donde encontraban que la libertad
recientem ente obtenida les permitía autogobernarse y progresar
por si solos. Es exactamente lo mismo que sucede aún hoy en
día con los becarios que se van fuera del país a Europa ya sea
del Oeste o del Este; o a los Estados Unidos de América; y a pe
sar de todo, progresan por su talento m ucho más que en su pro
pio país, en que nadie los entiende, ni los sabe aprovechar....
El único propósito de este trabajo es dem ostrar que la His
toria Ecuatoriana debe colocar la Revolución del 10 de Agosto
de 1809 , en su justo lugar. No fué con el objetivo de indepen
dizarse de España, por los motivos que ya he expuesto amplia
mente; al discutir los trabajos de investigadores extranjeros y en
contrar muchísim os datos, en docum entos o libros publicados
fuera del país, por estudiosos de nuestra Historia; y por espias
profesionales, colocados en América del Sur y en especial en
Quito. Luego de saber la Corona Inglesa, que estaba en guerra
con Francia y que lo habia estado hasta 1806 con España y que
luego fue aliada de la Ju n ta Soberana de Cádiz para ayudar en
la Campaña Peninsular a la Reconquista de España y Portugal
asi como a la liberación de los Reyes cautivos, en Francia. Mien
tras tanto, el Foreign Office, o sea la Oficina de Relaciones
Exteriores de la Gran Bretaña, destacó espias profesionales que
estuvieron en Quito enviando sus reportes , los cuales se pue
den conseguir en copias, en m icro film , del Archivo Inglés ,
pues ya son docum entos históricos y públicos. Adem ás hay
obras por investigadores ingleses, Holandeses, Alem anes y en el
Ecuador hay una obra ya agotada por el notabilísimo Historia
dor Quiteño, Profesor Dr. Neptalí Zuñiga, él que ganara el Pri
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mer Premio del Ministerio de Educación Pública del Ecuador
en 1943, con su trabajo Biográfico intitulado: JU AN PIO
M O NTUFAR Y L A R R E A, O EL PRIM ER PRESIDENTE DE
AM ER ICA RE VOLU C IO NARIA, publicado en los “Talleres
Gráficos Nacionales en 1945, en Dos Tomos; y en él que hay
más de 150 documentos inéditos de la Historia del Quito Colo
nial. Esto hizo que en 1945 fuera enviado a buscar todos los li
bros y docum entos inéditos sobre Vicente Rocafuerte y él que
fuera publicado por el Gobierno Nacional, en 1947 en 16 Volú
menes. Y luego aum entado y corregido, por la Corporación de
Estudios y Publicaciones en 1983 con m otivo del Bicentena
rio del Nacim iento del Primer Presidente Ecuatoriano. Los mis
m o que los trabajos sobre el Barón Alexander Von Hum boldt.
Considero que el libro del Dr. Neptalí Zúñiga sobre el Mar
qués de Selva Alegre, don Ju an Pió M ontúfar y Larrea sobre su
familia es lo más completo que existe sobre la vida de quien fue
ra el principal factor de la Junta Soberana de Quito, y de la
Segunda Junta Soberana de Q uito, a raiz del 2 de A gosto de
1810; y de la venida del Comisionado Regio, Coronel de Húsa
res, don Carlos Mon tufar y Larrea
.....
Adem ás de los estudios del Dr. Ekkerhart Keeding, de la
Universidad de Colonia intitulado DAS ZEIT A L TE R DER
AU FKLA RUNG IN DER PR O V IN Z QUITO , publicado por
Bohlau Verlag 1983, Colonia y Viena, en 1591 Páginas, luego de
10 años de estudios en Quito, Ecuador. Ya que vimos como en
1969 llegó como profesor de idioma alemán en la Universidad
Católica de Q uito y en la Universidad Central del Ecuador ,
en la misma ciudad y entre 1970 y 1974 año en que terminó su
contrato y sus estudios, abandonó Quito y pasó a enseñar en la
Universidad de Colonia. Allí durante 10 años recopiló el m ate
rial y realizó la publicación de su obra cum bre sobre el periodo
llamado El Siglo de las Lucos en la Provincia de Q uito, desgra
ciadamente este libro está fuera del alcance de muchos de los es
tudiantes, que no conocen del idioma alemán, pues ha sido pu
blicado en Alemania y debería hacerse una traducción de este li
bro al castellano, pero desgraciadamente se necesitaría en prim er
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lugar del permiso del autor; y en segundo lugar una asignación
especial de tiempo y conocimientos que no valen medio, pues to
maria un buen tiem po tratar de hacer la traducción con el agra
vante de que en el Ecuador nadie lee libros históricos y tendría
que ser una entidad como el Banco Central del Ecuador el
que se encargue de la publicación, pues estoy más que seguro
que no se logrará venderla toda pues hay muy pocas personas
que se ocupan de la investigación histórica en este país.
Existe el libro en 3 tomos de W.B. Stevenson que se llama
en inglés Historical and Descriptivo Narrativo o f Tw en ty Years
Residence in South America publicado en 1829 en Londres y
Edimburgo en el Tomo III, encontram os la parte relativa a la
Revolución de Quito y existe una traducción en castellano en
el libro La Revolución de Quito, publicado por la Corpora
ción Financiera Nacional, este trabajo de Stevenson, que habia
sido plantado como agente por el Gobierno de S.M. Británico
en la América Española, sobre todo para conocer los movimien
tos de los franceses en América del Sur. Los que jamás llegaron
a interesarse m ayorm ente en el territorio del Continente Ameri
cano, ya que sabían que Napoleón I, vendió a Estados Unidos de
América la Louissiana , que no solo com prendía el estado de
este nom bre, sinó hacia el Norte el resto de los Estados Unidos.
Este permitió que ese país llegara hasta las riberas del Pacífico,
luego de la Guerra de Texas y de la Guerra con México . Si
no hubiera hecho
El Supernegocio de la "Louisiana con Ñapo
león I por 20 Millones de Dólares se hizo cargo de un territo
rio que llegaba hasta la frontera con el Canadá y se iniciaba en el
rio Mississippi el más largo de Norte América y en 1814 en la
Batalla de Nueva Orleans fueron derrotados los Británicos,
por los tram poros y soldados aficionados y piratas del General
Andrew Jackson, terminando la guerra de 1812 entre Inglaterra
y Estados Unidos de América.
Esta idea de que los franceses podian interesarse por el te
rritorio de la Real Audiencia de Q uito fué lo que llevó a los
Nobles de Quito, a form ar parte defender sus intereses, a nom
bre de un rey lejano y que se hallaba cautivo de los franceses, la
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prim era Junta Soberana de Quito, del 10 de Agosto de 1809,
que en realidad fué la prim era en América pero pasó totalm ente
inadvertida, por su aislamiento, como lo habían sido todos los
anteriores levantamientos y Quito quedó en manos de la Corona
de España hasta 1822, en que fué por fin liberado por un ejérci
to Sud Am ericano , pagado por Guayaquil y mandado por ofi
ciales Colombianos, Ecuatorianos, Peruanos, Bolivianos, Argenti
nos, Venezolanos e Ingleses y sobre todo la m ayor parte del con
tigente, venia de la pequeñísim a ciudad portuaria de Guayaquil.
Luego a medida que iban derrotando a las desmoralizadas fuer
zas españolas formadas por m ercenarios con oficiales españo
les o americanos realistas, fué un fenómeno muy interesante so
ciológico al ver los intereses del General José de San M artín y
Matorras y del General Simón Bolívar y Palacios en juego para
apoderarse de Guayaquil. Que era el mejor puerto sobre el Ocea
no Pacífico y que aún lo es, pues está adentro y libre de las tem
pestades y galernas que llegan muchas veces hasta las puertas del
Pacífico de los otros paises. Pero eso es algo completam ente fue
ra del objetivo de este estudio preliminar sobre lo que en reali
dad fuera el 10 de A gosto de 1809
Fecha que realmente no significa absolutamente N A D A pa
ra la libertad del Ecuador, pues por todos lados por los que se lo
vea desapasionadamente, fue una aventura que como veremos
luego en otro estudio separado, llevó al asesinato sin pena, ni glo
ria, de los notables Quiteños, que confiaban en la Palabra de
Honor del Conde Ruiz de Castilla y confiaron que todo queda
ría igual pero no contaban con otros factores que m erecen ser es
tudiadas en detalle con tranquilidad y sin apasionamiento algu
no.
Sólo la llegada del Comisionado Regio Coronel de Húsa
res don Carlos M ontufar y Larrea en Septiembre de 181 0a Qui
to fue la determ inante para comenzar la Primera Guerra de In
dependencia" que sera el capítulo próximo de mi estudio a pu
blicarse en esta im portante publicación universitaria.