La Anticiencia en España
e Hispanoamérica

LA CIENCIA EN LA ESPAÑA ARABE ISLAMICA

Ledo. JESUS MONTORO OBRERO *

Después de la caida del imperio romano y la entrada de los
visigodos en España, el conocimiento científico y filosófico, heredado
de los romanos de procedencia Helena, el hispanoromano bebe de
las fuentes de Séneca y, la ciencia y la civilización quedará en los
monasterios, resguardada por los monjes y alquimistas hasta la Baja
Edad Media, en este oscuro siglo que se inicia con la llegada de
Cristo, quizás de los más oscuros de la historia universal, según
demostraremos más adelante. La caida de los Visigodos es un enig­
ma histórico, como llegar a una tentativa, que sea la clave de la
solución al conocimiento de las matemáticas puras, a la álgebra y a
la filosofía, como herramienta para la obra universal de reconstruc­
ción, del génesis de la energía como elemento vital del hombre,
hasta, las "Teorías Cuánticas" y la misma "Ley de la Relatividad"
de Albert Einstein. Para llegar a es‘e punto se ha recorrido un
largo camino y el análisis histórico del por qué penetran los árabes,
con un cuerpo regular de tropa bereberes a la península ibérica,
revelan la debilidad de las futuras monarquías de sangre germánica,
de los Tratamara a los Borbones.

¿Cómo fue posible la invasión de la península ibérica, en el
año 711 por los musulmanes, cómo pudo derrumbarse de golpe la

Ledo, en Ciencias de Inform ación. — Universidad Complutense de M a­
drid (España).

150 REVISTA DE LA

monarquía visigoda?. "La historia, según "Américo Castro", no lo
dice Menéndez Pidal, recoge las leyendas, sobre la destrucción de
España y el último rey godo. Según ellas, Rodrigo violó a una don­
cella hija del Gobernador de Ceuta, el conde don Julián — Ulján u
Olián— (otras leyendas atribuyen la violación a Vitiza, su antecesor),
el cual para vengarse, traicionó a su rey y a su patria, abriendo
desde el puerto estratégico del norte de Africa, las puertas de la
península ibérica a las huestes musulmanas. Así pasa a la "Cró­
nica general de Alfonso X El Sabio", hasta nuestros días. El es­
píritu de la Reconquista y la restauración de España, impone lo
contrario como lucha y ética de vida, exalta la castidad y auste­
ridad, del espíritu religioso, virtudes nacionales que formaron la
Reconquista y que pesaron definitivamente en la historia de Es­
paña, a lo largo de los siglos hasta nuestros días, lo que nos ade­
lanta el concepto de la religión, como "Empresa de Salvación".
Como venemos más adelanite en el desarrollo del espíritu anticien-
cía en España y en su colonia de América.

La llegada del Islam es bienvenida a España y a Europa,
la ciencia, como plunto seminal se inicia en el siglo VII, el im­
perio árabe llegaba cubriendo vastos dominios, el Califa puede
mirar su gran imperio que se expande desde el Turkestán al Finis-
terre (Galicia), aunque no por mucho tiempo en esta región es­
pañola, ellos son los portadores de la tradición esotérica, de la
química oculta y su filosofía o la alquimia sagrada.

Sus traducciones apócrifas sobre la realización de la OBRA
REAL, o cómo convertir el mercurio filosofal en oro.

Geber es la figura capital de este movimiento científieo, de
él conocemos los tratados latinos "La cima de la perfección", el
"Libro de los hornillos" y, otras en su versión original árabe más
el''mentales: "El libro de la misericordia" y el "Libro de la Glo­
ria". Ya en el siglo X al comienzo de la Edad Media, el fruto

UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL 151

será el resultado del estudio científico de los pensadores musul­
manes nacidos en España — Averroes y el médico judío Maimoni-
des— , seguidores suyos son monjes cristianos como Raymundo Lu-
lio, Gregorio Magne, Tomás de Aquino y otros, conservadores de
la cultura antigua en sus monasterios, los únicos centros de con­
servación del secreto hermético.

.De la tradición hispana crece una ciencia profunda del es­
tudio de los metales y el comportamiento del hombre con nom­
bres no también ilustres como Roger Bacon, doctor Admirabilis
Universal (1214— 1292) en Inglaterra; en Francia Alani d’ Isle,
doctor por París y monje del Cister (1298); Cristóbal el Parisién
(1260) y, el español Amaldo de Vilanova (1245— 1310); Juan
Cremer, Abad de Westmister, Nicolás Flamel y otros, hasta llegar
a Paracelso, supremos maestros del Arte Real, o la alquimia, con
ellos ya estaban dadas las teorías que desarrollaría Lavoiser en el
1743— 1794, uno de los padres de la química moderna.

LA RECONQUISTA DE GRANADA Y EL DESCUBRIMIENTO
DE AMERICA

INICIO DE LA ERA MODERNA:

Estamos en el año 1492, España ha terminado su re­
conquista contra los musulmanes, Cristóbal Colón trae buenas nue­
vas de su descubrimiento de un nuevo continente perdido, del
cual ya se sabía por cartas y relatos de marinos, una nueva ruta
más corta, a las Indias y al mar de la China, la antigua Katay.
España tiene el dominio de una civilización floreciente- La aven­
tura americana es un éxito, llega el primer oro de las tierras con­
quistadas.

152 REVISTA DE LA

El siglo X V y el XVI es una centuria, con una gran con­
tribución al conocimiento geográfico y de la navegación y de la
ciencia.

La literatura y la pintura han dado maestros tan sublimes
y consagrados en el tiempo, por toda la literatura y pintura uni­
versal, a pesar de la política decadente de la corona de los aus-
trias, que han convertido la empresa de América en una multina--
cional de la corona, en beneficio de sus primos y hermanos reinan­
tes en los países ricos incluidos en el Meridiano 45 al 50, mien­
tras que en América española y en España regirán las caducas re­
yes, dictadas por el papado y la corona de los Austrias y Borbo-
nes “ Las Ordenanzas Reales de Gil de Albornoz sobre el Gobier­
no de las Reales Audiencias, de los Virreinatos españoles en
América.

En España Felipe II encarga a Juan de Herrera la construc­
ción del Monasterio del Escorial, cumbre de la civilización de su
tiempo y se impone la moda de la corte española, de la vestidura
negra com o cánon de elegancia.

La Contrarreforma hace quedar a España alejada de Europa
definitivamente, hasta la actualidad, queda al margen de la Re­
forma Protestante, de Lutero han nacido los principales elemen­
tos de la modernidad, de su ocupante más característico: un
hombre realmente “ nuevo” a fuer de humano.

Felipe II en Guerra con los estados europeos del norte
dicta el famoso Edicto de 1559 en que “ prohíbe expresamente
la posibilidad de viajar en otros países, donde la herejía protes­
tante manche la pureza de la doctrina de Trento” .

Los judios y moriscos han sido expulsados de España des­
pués de ser españoles por ocho siglos, o se le ha obligado a la
conversión al catolicismo por temor a la hoguera inquisitorial,

UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL 153

España ha quedado sin oro en las cajas reales, los artesanos no
trabajan por ser oficios indignos, no hay producción, el capita­
lismo es creado por los judíos del Sefarard, en Alemania, Fran­
cia, Inglaterra y los países bajos y todo el oro que viene de Am é­
rica al puerto de Sevilla, el Puerto más importante del Medite­
rráneo en su tiempo por su actividad comercial, va a engrosar las
arcas de la riqueza de los países lim ítrofes y en manos de los pa­
rientes reales de los Austrias.

La galaxia Guttember es un hecho corren las primeras co ­
pias de la Biblia. España es un cuartel que solo da buenos escri­
tores y soldados, Andalucía, parte de la costa levantina, Estre-
madura y Castilla es un páramo se ha desértisado, y sabe más del
uso de la espada, que del arado, si el árabe trajo el regadío, el
cristiano lo pierde y la Inquisición barre la esperanza de España
durante 400 años.

Pero no vale ahora que relatemos que maestros universales
com o Cervantes, Velásquez, el Creco, Zurbarán, Quevedo y el
controvertido Goya nos hayan legado una gran civilización si he­
mos perdido el progreso, de trescientos años.

Nace una forma de gobiernos, el estado moderno autácra -
taven contra del sentimiento hispano de los “ comuneros de Cas­
tillas” ejemplo de unas cortes republicanas con Rey com o repre­
sentante del pueblo.

Sobre esta actitud anticientífica tomemos un ejemplo ocu ­
rrido en Santa Fe de Bogotá en el siglo X V II” era posible al c o ­
nocer los recursos de la cirugía del siglo XVII que fray Cristóbal
de Torres, quisiera cirujanos en el claustro resarista; quería y
quise médicos y no verdugos para la humanidad. Asistamos sino
al lado del cirujano colonial listo a practicar la sabiduría llamada
álgebra con todo el manejo que precisaba el cuidado del enfer­
mo así com o colocar y sujetar el hueso fracturado.

154 REVISTA DE LA

En la Historia de España de Laín Entralgo, que en el siglo
XVIII, los ensayos del Padre Feijó dicen textualmente “ aquí
ningún hombre, ni mujere quiere ser geómatra, ni el sastre de su
propia medida” y aún sabiendo que hasta no hace muchos años
en España no se habían elaborado 520 páginas sobre este pro­
blema com o una antología del conocim iento colectivo de la
ciencia.

El más prominente defensor de la ciencia en España fué
Marcelino Menéndez y Polayo, y este autor mantiene que nada
se ha hecho en España después de Kepler, Galileo Format, Tar-
taglía o vieta. La existencia de Ramón y Cajal hasta hace sesen­
ta años es una isla, después tendremos algunos Nobel com o el
Dr. Severo Ochoa en Bioquímica y otros, que realizan su investi­
gación y descubrimientos, auspiciados por países más ricos e in­
teresados en el desarrollo de la ciencia.

En su artículo “ La Ciencia en España” Laín Entralgo men­
ciona 123 nombres de hombres de ciencias españoles; y en gene­
ral en el libro de la “ Historia de Ciencia, su autor López Piñero
menciona a 16 com o (Pedro Nuñez, J. de Cova, L. Vives, Félix
de Azara, Miguel de Servet) y otros, en América latina, no se ha
cultivado la actividad científica, parece que el espiritu no de­
manda sobre la materia, cuando es precisamente este en contac­
to con ella, lo que descubre la grandeza de todo lo humano y di­
vino.

l'nam uno en el “ Sentimiento trágico de la vida” va a Santa
Teresa de Jesús trabajando por la gloria de Dios y sus fundacio­
nes, com o una empresa de salvación. La religión es administra­
da por un autócrata que es el estado en conjunto con la Igle­
sia, que miran a sus fieles. Se opone a Ortega y Gasset cuando
mantiene la premisa” que se españolice Europa” y que inven­
ten ellos. Ortega pide que se europice España, com o salvación
y progreso en el camino del desarrollo científico que es el tema

UNIVERSIDAD DE G UAYAQU IL 155I

que estamos tratando. Para Pió Baroja en su postura nihilista”
La religión católica es la verdadera porque no hay otra “ No hay
discursión posible que no toque la judaización y la Reforma
protestante.”

La política de la Corona fue siempre un freno para el desa­
rrollo del pueblo español, tanto que cuando llegaba la luz al fin
en el siglo de la luces y se constituía en Cádiz, un Parlamento
Democrático con la Constitución 1812, el rey Femando VII su-
mergerá en la muerte a España hasta la creación de la “ Institu­
ción Libre de Enseñanza” en el siglo X IX escuela que formará
un núcleo de intelectuales hijos del Klausismo Alemán, que en­
trará con nueva luz para el conocim iento de la ciencia y las hu­
manidades, pero siguiendo “ El Sentimiento Trágico de la Vida
perecerá por la Guerra Civil del 1936 y caída de la Segunda Re­
pública y otros cuarenta y cuatro años más será la consecuencia
de la ceguera de la religión com o bastión de la “ Salvación Nacio­
nal” en forma de “ Santa Cmzada contra el comunismo y la ma­
sonería” teoría ultradrechista tan manoseada que cuenta de
la afiliación de un pueblo, que difícilmente rompe sus cadenas
hasta que muere El general Franco.

LATINOAMERICA FRENTE A LA CIENCIA.
Esta continua postura anticientífica supuso tanto para his-

panoamérica com o para España, la destrucción e involución de
los pueblos de dominio ideológico hispano, a una asistencia téc­
nica y han de ser los eternos, compradores, al aceptar el presu­
puesto aprioris Unamuniano “ Que inventen ellos” . Y es que
cuando hablamos de Latinoamérica, nos encontramos con que
el árbol del desarrollo no creció en estos pueblos, si hacemos ca­
so al determinismo climático de que todo país debajo del meri­
diano cuarenta con clima tropical, subtropical o templado, esta­
rá condenado a depender de otros industrialmente, pero no hay
que aceptar este conformismo conservador ante el gasto y bene­
ficio de nuestra propia energía vital.

156 REVISTA DE LA

Contamos con 150 años largos de independencia, de los
pueblos hispanoamericanos, siete generaciones, con los mismos
patrones que heredaron de la colonia, en una estructura feudal,
semifeudal y semicolonial, aún en las postrimerías del siglo XX.

Enmarcados aún en la órbita de influencia y dependencia
anglosajona com o en el pasado; se libraron del león español y
cayeron en manos del tigre británico del norte (Estados Unidos)

Cuando era el m omento preciso en que las ideas progresis­
tas de los proceres de la independencia, se llevaran a cabo de
una forma nueva y ordenada para constituir una sociedad m o­
derna e industrial, que fuera la simiente de un gran imperio eco­
nóm ico unido de habla hispana, en el seno de la Gran Colombia,
se retoma a la escisión, al regionalismo, e incluso los nuevos es­
tados americanos van a tomar la misma juridicción y demarca­
ciones geográficas fronterizas que heredaron de la colonia; el
índigena pasará del régimen de “ mitas a huasipungos” , no se re­
conocerá los derechos prescritos tanto de Ecuador, com o de Pe­
rú por citar dos ejemplos, en que gozará todo ciudadano de la
nación de los mismos derechos ante la ley, y así tanto los pue­
blos base compuesto de indigenas y mestizo para ser de nuevo
humillados habiendo sido en realidad, la sangre, el precio de la
sangre derramada por su independencia.

En la Constitución de Guayaquil del 1820, se consagran las
estructuras de gobierno heredadas de la colonia sin apenas cam­
bios republicanos, siguen vigentes las leyes de las Reales Audien­
cias de Gil de Albornoz “ nada cambia” una cuadra de viviendas
habitables seguirá midiendo los mismos metros, que en la actua­
lidad el mismo patrón seguirá la política regional. Los abusos
de los gobiernos mantienen una ley de la selva y parece que Si­
món Bolívar aró en el desierto.

Ya Carlos Pereyra nos dijo hace más de cuarenta años “ La
conquista la hicieron los indios, y la independencia los españo­

UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL 157

les” . Tal afirmación expresa que sin la decisiva colaboración
nada se habri'a hecho, y tam poco habría sido posible el dominio
de las pequeñas huestes españolas pese a su superioridad arma-
mentística y técnica, y a las ventajas que le dio la mitomanía
cristiana con la indígena — frente a las masas muy superiores de
aborígenes.

Por la misma razón la independencia tam poco sería com ­
prensible, sin la acción que resultó decisiva de los criollos — des­
cendiente de los españoles — entre estos Simón Bolívar, su figu­
ra más representativa y relevante de moderna histórica de Am é­
rica y del mundo.

Y esto no es un producto casual ni mágico, responde á
momento histórico que realizó su obra, y obedece al plantea­
miento en esencia, al planteamiento republicano de la acción es­
pañola en América y ésta se dará entre dos extremos: por un la­
do respetar y favorecer los derechos de los conquistadores y sus
descendientes y por otra proteger y amparar a los indios contra
los abusos que sufrieron en el siglo XVI y XVII.

Pero este fin último no se cumple, el indígena no avanza
aún después de la independencia, no ha avanzado nada y además
ha sido humillado y aislado con grandes rasgos de mestizaje, no
se dan soluciones para su integración en la vida nacional de los
países de la región, en un medio productivo, y soporta la carga
más dura, la producción de Producto Nacional Bruto para man­
tener a sus países, ésta queda sólo para el estudio de antropólo­
gos y etnólogos que desde el barroco su origen y receptados por
Carlos de Cigüenza y Góngora, Sor Juana Inés de la Cruz y Pe­
dro Peralta Baunuevo, entre otros que hicieron la diferencia en­
tre lo hispano y lo español. Esta idea culmina en el último ter­
cio del siglo XVIII con la Ilustración Americana.

138 REVISTA DE LA

Con Carlos III se realiza la Reforma del Plan Urbano de
Madrid Villa y Corte, e inferior en población y urbanización a
la ciudad de Lima y M éxico, con la resistencia de los intelectua­
les a estas reformas, contrapartida que se verá en los criollos a
estas promesas de cambio.

Los libertadores fueron hijos de su tiempo — recordemos
la frase de Unamuno— Hispanoamérica se afrancesa a la española.

En consecuencia las ideas de los caudillos de la emancipa­
ción no diferían de las sustentadas por los dirigentes de la opo­
sición contra la invasión francesa a España por Napoleón y Cam­
bio dinástico — Austria— Borbón. Estos actuaron de igual forma
a la ingerencia napoleónica en España, lo mismo que los patrio­
tas mexicanos a la ingerencia de los franceses a través del Empe­
rador Maximiliano en su propio territorio.

Ya puesto el germen de las ideas liberales, llega Femando
VII (el deseado), con un absolutismo propio de los Luises frente
a una Cortes constituyentes en Cádiz y un ejército liberal, que
ha dado ya la orden de la emancipación americana a través de las
Logias, el monarca 110 comprende los problemas de sus colonias
de ultramar, ni ve en ella a españoles el republicanismo hierve en
el ambiente, por lo tanto se producirá la emancipación y definitiva
separación de España como metrópolis. Simón Bolívar en su obra
más importante la "Constitución de Bolivia" estatuye en ese tex­
to según el libro de Luis Alberto Cabrales "una República Coro­
nada", porque no de otro modo puede calificarse aquella en que
el presidente es vitalicio, y con derecho a elegir sucesor.

UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL 159

Algo sobre esto repitió Salvador de Madariaga con su fa­
moso libro condenado al fuego, por manos de verdugos liberales
venezolanos.

El no desarrollo de hispanoamérica y su negativa a la cien­
cia derivan tanto las posturas del español venido a la colonia, co­
mo el espíritu de los propios criollos no dados a el amor al álge­
bra, y ciencias puras, y sí al fomento de la especulación filosófi­
ca como el elemento matriz y central de la política nacional sen­
tando solamente bases jurídicas, y no infraestructura de produc­
ción para el autoabastecimiento del comercio interno, sin necesi­
dad de acudir a las importaciones de tecnología y para ellos acu­
dimos al hecho testifical sobre la figura del Libertador, cuando
este completaba la independencia de América hispana, envía una
carta a Francisco de Paula y Santander, Vicepresidente de Colom­
bia, el 21 de Octubre de 1925 sobre el Tratado de Comercio y
Navegación con la Gran Bretaña "cuyos barcos esperaban cerca
del puerto de Cartagena, dispuestos a saquear de nuevo los países
recientemente liberados de la Corona española, venta que empe­
ñaba el desarrollo científico e industrial o el comercio inglés y
norteamericano. Y le decía: "no he visto aún el Tratado de Co­
mercio y Navegación con Gran Bretaña, que según Ud dice, es
bueno yo temo mucho que no lo sea tanto, porque los ingleses son
terribles para estas cosas Doy a Ud. las gracias por sus bon­
dades en elogio a mi Mensaje, qúe a la verdad, no lo conoce
Una boca que no conoce los deberes y las reglas de este género
de escritos. Y o sabía que no debía ser brillante; pero tengo mi elo­
cuencia aparte y no quiero sujetarme a políticos, ni a presiden­
tes ni a reyes. Por esta misma culpa nunca me he atrevido a de­
cir a Ud. lo qug pensaba de sus Mensajes que yo conozco muy
bien que son perfectos, pero no me gustan porque se parecen a
los de los presidentes regatones americanos (de los EE. UU.).
Aborrezco a ese canalla d¿ tal modo, que no quisiera que se di­
jera que un colombiano hace nada como ellos. Es*a es, mi que­
rido amigo, la causa de mi silencio".

1 6 0 REVISTA DE LA

Bolívar sabía sin duda lo que hacía, él jamás habría com­
prometido el futuro científico y tecnológico, que es el objeto de
este estudio, al incremento de una deuda exterior innecesaria si
hubiera una ¡estructura tecnológica capaz de soportar las bases del
estado y de la producción nacional sin acudir a préstamos que
comprometen el futuro de los países americanos de habla hispana

Y este mal se nos debió a la España qu» rigió tantos años
los destinos de un continente, si a la corona, no al pueblo, ni San
Martín, ni Sucre "el copo de nieve sobre la Charca de Sangre",
que definió Pereyra — ni los demás grandes directores de la Inde­
pendencia americana, encontraron en la España de entonces ge­
nios políticos de su talla que se opusieran. Las consabidas renci­
llas hispanas internas, las consabidas tramas de los segundones me­
diocres y la acción socarrona por la reciente creciente potencia es­
tadounidense iban a marcar prema’uramente, la Independencia dan­
do al traste con la Gran Unidad Hispanoamer'bainfi. Tal idea
— tan preciosa y puntualmente estudiada por Francisco Cuevas
Cancino— no contenía un sólo átomo de sentimiento antiespañol,
si había una gran oposición al Intervencionismo de la Santa Alian­
za"— en la que se situó la España de Femando VII, no el pue­
blo español, debido a la delirante posición reconquistadora que
sin darse cuenta había cedido el poder a sus tradicionales ami­
gos — enemigos— y no cejó de este empeño hasta la tumba.

CONCLUSION
Si estas son las consecuencias de un desarrollo histórico,

siempre queda lugar para la especulación, pero hay que dar so­
luciones a todo conflicto humano, en ellas está ia solución al pro­
blema, por lo tanto se anula la voz inquisidora de que no es po­
sible.

UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL 161

Si la Inquisición en. hispanoamérica condenaba la bi­
gamia, a judaismos y a los científicos los castigaba como hechi­
ceros solicitando la blasfemia, vemos al botánico Mutis condena­
do por el Alto Tribunal en Colombia por sostener la doctrina Co-
pernicana.

Este mecanismo en que la religión es la salvadora de las
almas en el plano teológico moral, no actúa como la burguesía
protestante que se alia al capital, y al ahorro energético és*e ha
contribuido al capitalismo científico e industrial en países de alto
nivel tecnológico como Inglaterra, Francia, Alemania, Holanda y
Estados Unidos, así como el gran espíritu de ciencia que asiste
a los países del área socialista, en relación a la investigación, pro­
pagación de la industria y la ciencia. Sí la primera fase de indus­
trialización de un país es la agricultura y su manufacturación,
que fue el motor de la revolución industrial en los países ricos
del planeta, debemos pensar que todo desarrollo no se fundamen­
ta en el que ''inventen ellos", o nos traigan los productos ya pre­
parados. Está la deuda al exterior, cuyo monto difícilmentet po­
drán pagar los países de la región. Hay un re‘o al futuro, Latino­
américa se hace autosuficiente en sus países con un desarrollo
científico y tecnológico dirigido desde los gobiernos, no de una
empresa privada, sino planificada a nivel nacional, o el futuro da­
rá cuentas de la irresponsabilidad de no ver energía como ele­
mento de la vida, teniendo como bases el cosmos, genera, empla­
za al hombre a una situación social de desarrollo y éste está da­
do sólo en la ciencia, como respuesta de supervivencia.

162 REVISTA DE LA

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