reduciendo el estrés y favoreciendo la creación de
un ambiente de trabajo positivo. En el presente
estudio, se observó una alta participación (70%)
en las actividades recreativas, lo cual evidencia
una aceptación favorable y confirma la
adecuación de estas iniciativas a las necesidades
del personal docente en la Unidad Educativa
Fiscal “Réplica Aguirre Abad”.
Estos resultados son consistentes con estudios
como los de Tapasco y Giraldo (2016) y Gabarda
(2015), quienes señalaron que las actividades
recreativas mejoran significativamente la
cohesión grupal y fortalecen las relaciones
interpersonales. En el presente estudio, el 60% de
las actividades implementadas fue evaluado con
una colaboración excelente y el 30% con una
colaboración buena, datos que subrayan la
capacidad de estas actividades para fomentar el
trabajo en equipo y la solidaridad entre colegas.
Sin embargo, un 10% de las actividades fue
percibido como poco colaborativo, una
observación que coincide con las
recomendaciones de Francesch (2020) y Martínez
(2020) de adaptar las actividades a las capacidades
y preferencias individuales para evitar
desmotivación o conflictos. Este aspecto resalta
la importancia de ajustar la intensidad y el diseño
de las actividades para que todos los participantes
se sientan incluidos.
Además del impacto en la cohesión, el
bienestar físico y emocional de los docentes
también se vio positivamente afectado. La mitad
de los docentes reportó un incremento en sus
niveles de energía, y el 60% informó mejoras en
su estado emocional, lo cual concuerda con los
hallazgos de Martínez (2020), que destacan los
beneficios de las actividades recreativas para
mejorar el estado de ánimo y la motivación. Sin
embargo, un 10% de los participantes
experimentó un estado físico o emocional bajo, lo
cual sugiere que algunos docentes percibieron
ciertas actividades como demasiado
demandantes. Esto indica la importancia de
sgdfgdfgh
adaptar las actividades a las capacidades físicas de
los docentes, maximizando así la inclusión y el
beneficio general.
El sentido de pertenencia y unidad también
fue fortalecido gracias a estas actividades, con un
70% de los docentes reportando un incremento
en estos aspectos, lo cual coincide con la
investigación de Gutiérrez et al. (2019) sobre la
efectividad de dinámicas de integración, como los
juegos de equipo, para construir un sentido de
comunidad en el entorno laboral. En el contexto
actual, actividades como la “búsqueda del tesoro”
fueron especialmente bien valoradas por su
capacidad para fomentar la cohesión y el sentido
de pertenencia entre el equipo docente, reflejando
los beneficios que estudios anteriores atribuyen a
las dinámicas de integración en el ámbito laboral.
Desde una perspectiva teórica, los resultados
aportan evidencia al modelo de trabajo saludable,
el cual sostiene que la salud emocional y física del
personal es fundamental para una productividad
sostenida y una mayor satisfacción profesional.
Este estudio sugiere que las actividades
recreativas pueden ser una herramienta efectiva
dentro de las políticas de bienestar docente, ya
que promueven tanto el bienestar físico como
emocional de los participantes, alineándose con
teorías que enfatizan la importancia de un clima
laboral positivo para el éxito organizacional
(Bakotić, 2022). Asimismo, los hallazgos aportan
a la literatura sobre clima organizacional en
entornos educativos, destacando cómo prácticas
simples, como las actividades recreativas, pueden
tener un impacto significativo en el bienestar del
personal.
Prácticamente, estos resultados abren la
posibilidad de implementar actividades
recreativas regulares en las instituciones
educativas como parte de las políticas de
bienestar. La frecuencia sugerida podría ser
semanal o quincenal, adaptando las actividades
para incluir tanto opciones de alta como de baja
intensidad, asegurando así la participación de
todos