ECOAgropecuaria 2022 pág. 21
2007). El árbol de guayusa se la utilizó hace muchos
años en muchas generaciones, debido a que los
indígenas practicaban rituales, aprovechando sus
propiedades medicinales que los ayudaban a mantener
un nivel de energía, huesos fuertes, mejoramiento de
problemas de gastritis, fertilidad en las mujeres,
antioxidantes; pero, al consumir en exceso estas
bebidas energéticas pueden ser perjudiciales para la
salud, contiene estimulantes y poderoso energizante
que ayudan a disminuir el cansancio, presión arterial y
fatiga, por eso, la necesidad de investigar esta planta,
sus usos y expendio en el mercado que además genera
fuentes de empleo local. En la provincia de Morona
Santiago es identificada por el nombre de shuar wais,
en la actualidad, los shuars amazónicos son pueblos
que aún siguen con el uso de esta planta, pero ahora
han perdido el interés de seguir las tradiciones debido
a que solo las comunidades más cercanas a la selva son
los que aprovechan la guayusa para continuar con sus
rituales como lo han realizado sus generaciones
pasadas (Crespo, 2018).
Para la multiplicación asexual de plantas de guayusa,
se realizan acodos aéreos, que consiste, que de la rama
del arbusto broten nuevas raíces, En las propiedades
fitoquímicas la parte importante del cultivo son las
hojas, ya que son utilizadas para la elaboración de
bebidas con propiedades estimulantes. Arias y Gualli
(2013), mencionan que la guayusa contiene alcaloides,
flavonoides, fenoles-taninos, saponinas y ciertos
aminoácidos como teobromina, L-teanina, esenciales
para el ser humano y una alta actividad antioxidante
(Crespo, 2018), compuestos esenciales para el
consumo humano por su alta actividad antioxidante.
Al ser un cultivo de guayusa nuevo entre los
productores, todavía existe incertidumbre sobre el
manejo en lo que se refiere a la clonación masiva de
plantas, por lo que se necesita continuar en procesos
de capacitación y buscando alternativas con
tecnologías de avanzada y solventar esta falencia ya
que hoy se cuenta con técnicas como el uso de
fitohormonas para clonar plantas a partir de acodos
aéreos, pero existe la necesidad de conocer un
protocolo para que estos explantes se elonguen
caulinar y radicularmente y luego sean separados de la
planta madre y colocar en fundas con un sustrato
adecuado, los bosques están sufriendo un proceso de
disminución de sus poblaciones debido a factores
antropogénicos como tala y quema, así como la
extracción de minerales, alterando su hábitat natural
(Ramírez et al., 2020).
La comercialización de I. guayusa se ha incrementado
en la región amazónica de Ecuador. La Fundación
RUNA es una de las principales empresas dedicadas
al procesamiento de la hoja para diversos usos (té y
bebidas energizantes) desde el 2009. Las comunidades
que cultivan guayusa están aprendiendo a valorar esta
especie como una fuente de ingresos económicos y por
lo tanto ampliando el área de cultivo. Se han realizado
varios estudios que han reportado propiedades
fitoquímicas en las hojas, como la presencia de
metilxantinas, entre otros. Ante este panorama, y
debido a las limitaciones que tiene el cultivo
tradicional de I. guayusa., es importante encontrar
formas alternativas de propagación de esta especie. Al
tener restricciones con la germinación de semillas, la
siembra depende exclusivamente de formas de
propagación vegetativa, lo cual eventualmente podría
conducir a una reducción de su diversidad genética y
llevarla a una condición de vulnerabilidad. Desde el
punto de vista ecológico, el cultivo y mantenimiento
in vitro de guayusa podría constituir una forma de
conservación ex situ de esta especie. Por estas razones,
este estudio representa un primer acercamiento para
establecer protocolos de cultivo in vitro de guayusa
por medio de la propagación de segmentos nodales
(reproducción de partes vegetales.). Por lo antes
expuesto la investigación tuvo como objetivo,
determinar el efecto de reguladores de crecimiento
para la propagación vegetativa de guayusa mediante
acodos aéreos.
Materiales y métodos
El trabajo experimental se llevó acabo, en el recinto el
Limón, parroquia la Unión del Cantón Quinindé,
provincia de Esmeraldas, Ecuador; con una altitud de
131 a 141 msnm, una temperatura media anual 24 a
26ºC, humedad relativa de 85% y precipitación media
anual de 905 mm.
Según la clasificación de Holdridge, el lote
experimental pertenece al tipo de Trópico Seco, este
terreno presenta topografía plana y regular, posee una
textura limo-arcilloso y pedregosos con rocas a menos
de 20 cm, con un pH > 7 (Bernal, 2019).
Tratamientos:
T1= Concentración 2,75 mg/l de Ácido
Naftaneáleacetico.
T2= Concentración 5,50 mg/l de Ácido
Naftaneáleacetico.
T3= Concentración 10.00 mg/l de Ácido Indolbutírico.
Se utilizó un diseño completamente al azar, con siete
repeticiones; la comparación de medias de los
tratamientos se estableció mediante la prueba de