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Existen algunos criterios diagnósticos que se pueden utilizar para detectar una complicación postquirúrgica (BUMASCHNY 1989, PUSAJO 1993):
SUGESTIVOS: curso postoperatorio inadecuado, con desorientación en tiempo y espacio, excitabilidad.
OBJETIVOS: resultados de laboratorio alarmantes como leucocitosis, creatinina y nitrógeno ureico elevado, neutrofilia con granulaciones tóxicas, Hipotensión: mal manejo de los fluidos o ritmo urinario estrictamente dependiente de la expansión con fluidos, fiebre a partir de las 72 horas, resultados de estudios de Imagenología como radiografías- ecografía y tomografía que muestren derrames o colecciones, punción abdominal diagnóstica positiva (colección), incremento de la presión intra-abdominal (+25mmhg). La extensión y gravedad de la lesión peritoneal depende de la fuente y la duración de la contaminación; de la presencia de tejidos desvitaliza- do o líquidos presentes (sangre, orina, fibrinas, líquido intestinal, biliar, etc.), la sinergia bacteriana y la respuesta adecuada del huésped. Los aerobios son los responsables de la elevada mor- talidad precoz en la peritonitis.7,8
Hay que tomar en cuenta los abscesos subfrénicos postquirúrgicos que pueden dar sintomatología no claramente abdominal como anorexia, fiebre, parálisis diafragmática y pequeños derrames pleurales, como dice el aforismo: “pus en alguna parte, pero en ninguna parte= absceso subfrénico”.
La sepsis postquirúrgica aparece en el 23% de los casos que fueron operados inicialmente
por sepsis abdominal. Los abscesos postoperatorios son múltiples.Dolor Postoperatorio. - Se estima que entre el 5% y el 20% tienen dolor moderado, entre el 25% y el 40% padecen dolor intenso, y en el 40% al 70% de los casos el dolor es severo.
Fiebre en el postoperatorio. - es frecuente en el postoperatorio, pero de ninguna manera siempre se debe a una infección. Por este motivo, la fiebre en el paciente operado exige una investigación detallada para establecer su causa, aun- que cualquier agente infeccioso puede producir fiebre, la magnitud de la respuesta depende de la fisiología del paciente y de la patogenicidad microbiana.
La fiebre de la infección en si se debe a ciertos agentes de la pared bacteriana (lipopolisacáridos) que producen pirógenos al incubarlos con leucocitos en vivo, que alteran el registro del termostato hipotalámico y al elevarse la temperatura central como consecuencia del cambio de la regulación térmica. Por lo tanto, la fiebre del postoperatorio es un signo temprano y significativo de anormalidad fisiológica que exige una evaluación inmediata.
El diagnóstico diferencial de la fiebre en el postoperatorio es un aspecto importante en su seguimiento, porque diversos trastornos son capaces de suscitar una respuesta febril y su corrección requiere distintos procedimientos terapéuticos.
Contaminación bacteriana. - Avances en ingeniería sanitaria y arquitectura aplicados en salas de quirófano han colaborado en la limitación de la contaminación ambiental llevándola a muy bajos niveles. Esto no tuvo la repercusión esperada en la reducción de infecciones de herida, porque los dos grandes