INTRODUCCIÓN
Descrita por primera vez por Hipócrates antes de Cristo, en un paciente parapléjico con disfunción de vejiga a intestino, con el termino de llagas. Pero fue el cirujano francés Amboise Pare en la época de renacimiento la descripción, valoración tratamiento y causa de las ulceras por presión, enfatizo en la eliminación de la causa para la cicatrización de la ulcera. En 1777, Wohlleben, doscientos años después de Pare, se refieren a la ulceras por decúbito como gangrena por decúbito. En 1868 Charcot describe el desarrollo de las ulceras por presión en pacientes con lesione medulares, como resultado de lesiones dérmicas por problemas cerebrales y medulares “teoría Neurotrofica” teoría errónea. En 1975, Shea describe los cuatros estadios de las ulcera por presión.
Ulcera por presión es una lesión localizada en la piel y/o el tejido subyacente por lo general sobre una prominencia ósea, como resultado de la presión, o la presión en combinación con la cizalla. Comité Norteamericano, National Pressure Ulcer Advisory Panel (NPUAP) y el europeo European Pressure Ulcer Advisory Panel (EPUAP).
A lo que añade que, en ocasiones, también pueden aparecer sobre tejidos blandos sometidos a presión externa por diferentes materiales o dispositivos clínicos. Grupo Nacional para el Estudio y Asesoramiento en Úlceras por Presión y Heridas Crónicas (GNEAUPP)
Las escaras, ulcera por decúbito o ulcera por presión, son lesiones de la piel, que puede llegar a celular subcutáneo o musculo provocada por presión, fricción y rozamiento prolongado. Los sitios más frecuentes de aparición son las superficies que recubren partes óseas (prominencia ósea) como el sacro, trocánteres, tobillo, talones, etc. La mayoría de los pacientes
que presentan este problema son ancianos con o sin problemas neurológicos.Su incidencia varía entre un 7,5% en las unidades hospitalaria y u 8,5% en los pacientes atendidos en el primer nivel de atención, pero prevenible en un 90%.
La patogenia se basa en la presión ejercida y mantenida entre dos planos duros (prominencias óseas y cama, silla, calzado, etc.) y entre ellos el tejido con su grado de tolerancia; en este tejido va a ver una isquemia local con extravasación de líquido con el consiguiente edema, eritema, pero si continua la presión sostenida continuara a la isquemia del tejido con trombosis venosa, necrosis y ulceración.
En pocas palabras la presión sumada a la fricción o el cizallamiento y la humedad son las principales causas de aparición de la ulceras por presión.
Los factores de riesgo más frecuentes identificados son:
Escasa movilidad o inmovilización, piel húmeda con líquidos corporales (orina, heces, etc.)
Desnutrición u obesidad
Anemia o hipoproteinemia
Edemas o trastornos circulatorios (pérdida del flujo sanguíneo)
Pérdida de la percepción sensorial, estupor, confusión o coma.
Las escaras pueden complicarse con infección articular u ósea, sepsis, cáncer (ulcera de Marjolín) etc.
Clasificación de las ulceras por decúbito.
Estado I
Lesión inicial, afecta a la epidermis, se presenta con enrojecimiento o eritema, edema, dolor y