EFECTOS DE LA DISBIOSIS EN LA
CAVIDAD ORAL Y SU RELACIÓN CON LA ENFERMEDAD DE PARKINSON
EFFECTS OF DYSBIOSIS IN THE ORAL CAVITY AND ITS
RELATIONSHIP WITH PARKINSON'S DISEASE
Edelyn Jael
Cabrales Tapia1, Santiago Andrés López Jurado2
1Odontóloga. Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, Ecuador. https://orcid.org/0000-0003-1521-7651
2Especialista
en Periodoncia. Docente Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, Ecuador.
https://orcid.org/0000-0002-1279-9011
Correspondencia
Recibido: 06-11-2021
Aceptado: 29-12-2021
Publicado: 05-01-2022
https://doi.org/10.53591/eoug.v5i1.1400
Volumen 5 Número 1. 2022
RESUMEN
Introducción: El desequilibrio en los mediadores
inflamatorios ha formado la base del vínculo propuesto entre disbiosis oral y el desarrollo y la progresión de la
enfermedad de Parkinson, siendo el vínculo entre los dos la "inflamación. Objetivos:
Determinar los efectos de la disbiosis en cavidad
oral y su relación con la Enfermedad de Parkinson. Materiales y métodos:
investigación de tipo bibliográfico documental, de enfoque cualitativo,
retrospectivo en la búsqueda, de diseño descriptivo y analítico, de método
deductivo. Mediante uso de análisis
PICO, palabras clave y términos mesh “Parkinson’s disease and Oral Dysbiosis”, “Inflammation and Parkinson’s, se utilizaron los buscadores: Pubemed, Scielo, ELsevier. Se revisaron 1150 documentos, que por criterios
de inclusión y exclusión quedaron en 68. Análisis y discusión de resultados:
Varios autores sugieren que los patógenos orales están involucrados en un
proceso de neuroinflamación y caída de la barrera hematocefálica, lo que provocara el inicio o progresión de
la enfermedad de Parkinson según algunos estudios. Conclusión: Si bien la
evidencia debería ser mayor, muchos estudios indican que los patógenos orales
pueden iniciar o ser un coadyuvante para el progreso de la enfermedad de Parkinson.
A su vez esta enfermedad a causa degeneración motora por lo que se ve afecta la
higiene oral, además estos pacientes usan ciertos fármacos que ocasionan
xerostomía, por lo cual se ven afectados con mayor frecuencia por enfermedades
periodontales.
Palabras clave: Enfermedad de Parkinson y disbiosis oral, Inflamación y enfermedad de Parkinson,
Citoquina y enfermedad de Parkinson, Inflamación sistémica y enfermedad de
Parkinson, Enfermedad de Parkinson y periodontitis
ABSTRACT
Introduction: The imbalance in inflammatory mediators
has formed the basis of the proposed link between oral dysbiosis
and the development and progression of Parkinson's disease, the link between
the two being "inflammation. Objective: Determine the effects of dysbiosis in the oral cavity and its relationship with
Parkinson's disease. Materials and methods: Documentary bibliographic research,
qualitative approach, retrospective in search, descriptive and analytical
design, deductive method. Using peak analysis and keywords and mesh terms
“Parkinson’s disease and Oral Dysbiosis”,
“Inflammation and Parkinson’s, the search engines were used: Pubemed, Scielo, ELsevier. 1150 documents were reviewed, which, due to
inclusion and exclusion criteria, were 68. Analysis and discussion of results:
Several authors suggest that oral pathogens are involved in a process of neuroinflammation and the fall of the blood-brain barrier,
which causes the onset or progression of Parkinson's disease according to some
studies. Conclusion: Although the evidence should be stronger, many studies
indicate that oral pathogens can initiate or be an adjunct to the progression
of Parkinson's disease. In turn, this disease causes motor degeneration, which
is why it affects oral hygiene, and these patients also use certain drugs that
cause xerostomia, which is why they are more frequently affected by periodontal
diseases.
Key words: Parkinson’s disease and Oral Dysbiosis, Inflammation and Parkinson’s disease, Cytokine
and Parkinson’s disease, Systemic inflammation and Parkinson’s disease, Parkinson’s
disease and Periodontitis
INTRODUCCIÓN
La enfermedad de Parkinson es el segundo trastorno
neurodegenerativo más común. Se caracteriza por inclusiones intracelulares de
α-sinucleína positivas denominadas cuerpos de Lewy y por pérdida de células nigroestriatales,
que provocan síntomas motores y no motores. Los síntomas motores cardinales
incluyen temblor en reposo, bradicinesia, rigidez e
inestabilidad postural. 1
Recientemente, la atención se ha centrado cada vez
más en la microbiota como un nuevo actor en la
patogénesis de la enfermedad de Parkinson debido a su papel clave en la
protección del huésped frente a los organismos patógenos.2
La enfermedad periodontal es una de las
enfermedades inflamatorias crónicas más prevalentes, se cree que el papel
patógeno principal lo desempeñan las bacterias gramnegativas.
Estas producen diversas toxinas que aumentan la carga inflamatoria tanto a
nivel local como sistémico. Existe una mayor producción de mediadores proinflamatorios como IL-1, IL-6, TNF-a y especies
reactivas de oxígeno. Este desequilibrio en los mediadores inflamatorios ha
formado la base del vínculo propuesto entre la enfermedad periodontal y
diversas enfermedades sistémicas. También se ha propuesto un posible vínculo
entre la enfermedad periodontal y el desarrollo y la progresión de la
enfermedad de Parkinson, siendo el vínculo entre los dos la "inflamación.3
En el 2019 además, Adams et al, indicaron que, si
bien la interacción entre la inflamación y la disfunción neuronal es compleja,
existe una creciente evidencia de que la inflamación crónica con la
desregulación acompañante de las moléculas inflamatorias circulantes y la
respuesta inmune innata juega un papel destacado en la Enfermedad de Parkinson.
También se está reconociendo que la inflamación periférica, así como la
cerebral, contribuyen al inicio y progresión de los procesos neurodegenerativos
observados en la Enfermedad de Parkinson.4
La importancia de haber elaborado esta
investigación es conocer lo efectos de la disbiosis microbiana y la afectación que puede provocar en
la Enfermedad de Parkinson y, asimismo esta puede agravar la alteración
microbiana mediante la falta de higiene y la presencia de Enfermedades
Periodontales. De ahí que, se puede observar cómo la alteración microbiana de
la cavidad oral puede llegar a ocasionar sistémicamente afectaciones o empeorar
enfermedades ya preexistentes. De esta manera, estarán listos y comprometidos
en las clínicas odontológicas para mejorar los métodos diagnósticos y a su vez
el tratamiento al paciente.
Por estas razones, la presente investigación
científica tiene como objetivo Determinar los efectos de la disbiosis
en cavidad oral y su relación con la Enfermedad de Parkinson, esto se lo
realizará por medio de una revisión bibliográfica íntegra que ayudará a
reconocer la importancia del problema de investigación.
MATERIALES
Y MÉTODOS
La investigación es de tipo bibliográfica
documental, como metodología para la realización de este artículo de revisión
sistemática, se utilizó un enfoque cualitativo. El tipo de
investigación es retrospectiva y el diseño de la investigación es
descriptivo y analítico.
Ilustración 1 Flujograma de Búsqueda.
Elaborado por el autor
RESULTADOS
La disbiosis oral, inicia un proceso de inflamación sistémica,
dando como consecuencia una neuroinflamación crónica
para que finalmente sean estas las causas que lleven a una neurodegeneración
del paciente y ocasionar efectos de deterioro motor y cognitivo. Así mismo, el
efecto que tiene la E. de Parkinson sobre el periodonto. 3,5–9 (Fig. 1)
Fig. 1
Proceso inflamatorio de Enfermedad de Parkinson en consecuencia de la Disbiosis Oral. Elaborado por el autor.
Se
hace hincapié que la Porphyromonas Gingivalis tiene una mayor
prevalencia, como microrganismo asociado a la neurodegeneración
respecto a los demás patógenos.3–5,10–20. Las demás bacterias que
se encuentran de manera alterada en cavidad oral, particularmente las del
complejo rojo, también están involucradas en la neurodegeneración
en la Enfermedad de Parkinson. 2,21–25
El LPS o más conocido como: Lipopolisacárido de endotoxina.2,26,27 El Biomarcador Bacteriano
es un elemento de la pared celular de las bacterias gramnegativas,
además de ser un poderoso inductor de la respuesta inmune innata.28,29 Es responsable a su vez, de la ruptura de la barrera
hematoencefálica y la irrupción de las moléculas
solubles como los granulocitos.30–32 Autores como Fleurya et
al,2 indican que existe la presencia de este biomarcador bacteriano, en otras investigaciones, a pesar
de que no lo especifican, se podría aseverar de que se encuentra la presencia
de este biomarcador pues está asociado a las
bacterias gramnegativas.
Autores
como Olsen et al,5 acerca de la presencia de los biomarcadores
inflamatorios, indican que son causa de inflamación a nivel sistémico y
neuronal, los cuales derivan de una alteración bacteriana a nivel bucal,
expresan además que los más frecuentes son : las citocinas,
el óxido nítrico sintasa, las especies de oxígeno
reactivas y la formación de amiloide plasmático (Aβ).30–33
Adicionalmente
algunos estudios informan que las citocinas con mayor
incidencia en la neurodegeneración son: la IL-1, la
IL-1β, IL-1RA, IL-6, el factor de necrosis tumoral (TNF), y la
proteína C reactiva (CRP), las cuales están también involucradas en la disbiosis oral, precisamente en la enfermedad periodontal.3–5,7,34.
De
acuerdo con lo que demuestra la literatura, la neuroinflamación
provocada por la disbiosis oral, se explica como una
correlación de una inflamación sistémica crónica. 2,3,31,32,35,36 Por
otro lado, autores como Kaur,3 revelan que las bacterias gramnegativas
están directamente involucradas en el proceso de neurodegeneración.
En otras investigaciones indican particularmente que concurre degeneración
motora y cognitiva.37–39
Como
causas asociadas a la enfermedad periodontal en pacientes con enfermedad de
Parkinson, se anotan las alteraciones salivales, las visitas al odontólogo, y
la higiene oral. Se indica que los pacientes que sufren de Parkinson están
afectados por xerostomía, además de sialorrea, se señala una frecuencia baja de
visita al odontólogo, dificultad en la atención e higiene deficiente en otros
no señalan causas específicas.40–42 Adicionalmente se
señala que a pacientes afectados de Parkinson se les dificulta la atención
odontológica.13,43,44 La higiene deficiente, es un punto focal como causa
de enfermedades periodontales en pacientes que sufren de la enfermedad de
Parkinson.45–47
Como
efectos negativos sobre el periodonto en el paciente se ve reflejado de manera
específica, la periodontitis y la gingivitis.48–51
Ilustración 2 Mapa
conceptual acerca de la Disbiosis Oral y la
Enfermedad de Parkinson. Elaborado por el autor.
Algunas investigaciones, demostraron que hay mayor
incidencia de enfermedades periodontales en pacientes con Parkinson de género
masculino. Concretamente en grupos etarios mayores a 40 y mayores a 65. 49,50,44,45,52
DISCUSIÓN
Según
el autor Cornelio et al, se define como enfermedad de Parkinson el trastorno
neurodegenerativo el cual afectará de manera directa el sistema nervioso
central y provocará la degeneración de neuronas, las cuales están ubicadas en
la sustancia nigra. Estas producen dopamina, la cual
está ligada al movimiento, lo que favorecerá a la aparición gradual de los
síntomas motores típicos.43
En
un estudio de Cabrera, se menciona de manera concreta que las neuronas dopaminérgicas pueden llegarse a perder hasta en un 70 % de
la sustancia negra y del núcleo estriado.53
Algunos
autores indican que una de las principales estructuras expuestas al medio
ambiente es la boca, como se sabe en el aire se encuentran organismos, los
cuales se hallan igualmente en la dieta, y por esta razón es uno de los primordiales
sitios de ingreso de microorganismos patógenos; de consecuencia la microbiota oral es fundamental para conservar la salud oral
y sistémica. 3–5
Las
alteraciones que se presentan en los patógenos orales pueden ocasionar una disbiosis microbiana bucal, dando inicio a una inflamación
crónica.2
En
la investigación de Fleurya at al, expresa que el estudio de la microbiota
oral respecto a la microbiota intestinal, puede
ofrecer mayores ventajas para una mejor comprensión del vínculo que existe
entre la disbiosis oral y la enfermedad de Parkinson:
1) muestreo fácil; 2) figura como la segunda microbiota
más grande y diversa después del intestino, y alberga más de 700 especies de
bacterias; 3) es una de las microbiotas que muestra
menor inestabilidad intrapersonal, permitiendo conclusiones más amplias; 4) se
ubica de manera estratégica entre el ambiente exterior y los tractos
respiratorio y digestivo.2
En varios estudios, afirman que las bacterias gramnegativas son las que se encuentran mayormente
vinculadas a la neuroinflamación crónica,
particularmente las del complejo rojo. 27–32
En el estudio de Pretorius
et al, por ejemplo, informan que la
periodontitis tiene una predisposición en sujetos a un riesgo mayor de
desarrollar la enfermedad de Parkinson y destaca que la actividad de P.
gingivalis y sus productos moleculares se encuentran presentes en la
circulación de pacientes afectadas por la enfermedad de Parkinson.4
En otro estudio, también se destacaron que hay un
aumento de genes importantes para la patogenia de la periodontitis, como los
genes afines con la proteólisis y aquellos para el transporte de péptidos y la
ganancia de hierro y genes para la síntesis de lipopolisacáridos. Los cuales
realzan el potencial proinflamatorio de la microbiota.5
En diferentes estudios, los autores indican que este
el lipopolisacárido de endotoxina es potente inductor
de la respuesta inmune innata y que adicionalmente induce la ruptura de la
barrera hematocefálica y provoca una fuerte
activación microglial y degeneración de la neurona dopaminérgica en el sistema nervioso del mesencéfalo. 2,26,27 El estudio menciona que este biomarcador
causa muerte indirecta por reacción inflamatoria. Conjuntamente, destaca que,
se vieron afectadas las neuronas dopaminérgicas del
Sistema Nervioso.54
Se sugiere que los lipopolisacáridos son las
principales señales que se encuentran en la pared celular de los patógenos y el
reconocimiento se encuentra mediado por un receptor de la célula huésped, el
cual se ubica en la superficie y es un receptor tipo toll.4,5,7
Posteriormente las enzimas y las toxinas de los bacterias, ingresan al torrente sanguíneo del sujeto
mediante el epitelio ulcerado de la bolsa periodontal. Desde ese punto, las
bacterias gramnegativas ingresan al torrente
sanguíneo proyectando toxinas e provocando una respuesta inmune ocasionando la
liberación de biomarcadores bacterianos.7,30–32
La disbiosis en la
enfermedad de Parkinson podría originar la activación inmunitaria y la
inflamación a nivel sistémico, lo que podría exacerbar los procesos patógenos
al instaurar un medio neuroinflamatorio crónico. 2,
5–9
En concordancia otros estudios han destacado la
importancia de la respuesta inflamatoria en la progresión de la Enfermedad de
Parkinson su patogenia y progresión. Efectivamente, existe una producción mayor
de biomarcadores proinflamatorios
como: IL-1, IL-6, TNF-a y especies reactivas de oxígeno. A causa de este
desequilibrio de los biomarcadores, se ha formado la
base del vínculo propuesto entre la enfermedad periodontal y diversas
enfermedades sistémicas.3, 30–33
Autores
mencionan que la inflamación crónica, que causa la desregulación de las
moléculas inflamatorias circulantes y una respuesta inmune innata, parecen ser
características importantes en la Enfermedad de Parkinson. Tanto la inflamación
periférica como la cerebral contribuyen al inicio y progresión de la neurodegeneración. Asimismo, se indica que los niveles
dominantes de interleuquinas como la IL-1β, IL-2,
IL-10, IL-6, IL-4, TNF-α, la proteína C reactiva e interferón- gamma,
acompañada de estrés oxidativo. Inducen a la inflamación periférica y la
cerebral contribuyendo al inicio y progresión de la neurodegeneración.
30–33
Existe
hipercoagulabilidad y un potencial de coagulación
anormal en pacientes que sufren de Parkinson, además de la presencia de
depósito de β-amiloide en el plasma. 3,31,32
En
el estudio de Adams et al., se halló que los individuos afectados por Parkinson
tenían un perfil desregulado de biomarcadores
inflamatorios. Su sangre se encontraba hipercoagulada
con plaquetas sanguíneas hiperactivas y en su contenido fibrinógeno con
características amiloides.4
Conjuntamente,
la patología plaquetaria (hiperactividad, propagación, aglutinación), la
estructura anómala del fibrinógeno y la eriptosis de
glóbulos rojos se detectaron e interpretaron como un reflejo de una inflamación
sistémica.4
Las
citocinas altamente dominantes reveladas se
relacionaron con el cambio en la estructura de las plaquetas. Al mismo tiempo,
se encontró que el fibrinógeno en coágulos se polimerizó en un mayor número de
láminas β que reflejaban la formación de una estructura de proteína amiloide. Tales cambios en las proteínas podrían afectar la
formación anómala de coágulos y enfatizar la naturaleza sistémica de la
enfermedad.4
En
un estudio indicaron que la inflamación sistémica causada por cualquier tipo de
infección conduce a la producción de mediadores inflamatorios. Estos mediadores
inflamatorios pueden provocar la activación de células microgliales.
La activación de estas células
microgliales inicia la cascada de neurodegeneración
que conduce a diversas enfermedades neurodegenerativas.22
El
estudio de Willis y Gabaldon, sugiere que los
trastornos neurológicos también se han asociado con el microbioma
oral. Focalizándose en la infección por P. gingivalis y el Treponema
a menudo forman placas amiloides, lo cual está
directamente asociado con la neurodegeneración.10
De
igual manera, la neurodegeneración, según los autores
Ranjan et
al, es un proceso en el cual las neuronas pierden
su estructura, función y seguidamente la muerte de estas. Adicionalmente
indican que, hasta el momento, la beta amiloide (Aβ)
y la maraña neurofibrilar son los dos biomarcadores más frecuentemente asociados a las
enfermedades neurodegenerativas.7
Además
de eso, la inflamación neural está considerada como uno de los parámetros para
el comienzo de la neurodegeneración. Indican que
existe dos causas de inflamación: lesión del sistema nervioso central o
infecciones periféricas. La alteración de la microbiota
oral da la oportunidad de ingresar al cerebro a patógenos, especialmente por
una infección periodontal.7,24
Como
efectos de la neurodegeneración, el estudio de Holmstrup et
al, sugiere que, durante la progresión de la enfermedad de Parkinson, se
produce una degeneración gradual de los compuestos nigroestriatales,
lo que conduce a síntomas cognitivos, motores y psiquiátricos. Además, indica
que todavía no hay pruebas sólidas de que la enfermedad periodontal influya en
la patogenia de la enfermedad de Parkinson. Sin embargo, hay estudios que
indican que la enfermedad periodontal es más común en pacientes con enfermedad
de Parkinson.12
En la investigación de Rodrigues
et al, los autores indican que los síntomas motores pueden interferir con los
pequeños movimientos automáticos de la mano, causando un deterioro en la
capacidad de cepillarse los dientes, que se considera un factor de riesgo
principal para el deterioro de la salud bucal de este tipo de pacientes.
Conjuntamente a los síntomas cognitivos, como la demencia o apatía, la
alteración del comportamiento motor y, de manera particular, las vacilaciones
motoras pueden ser influyentes en la calidad y en la frecuencia de la higiene
oral en la vida cotidiana de estos pacientes.1
Varios estudios indican que los pacientes con
Parkinson tienen alteraciones salivales como lo son la xerostomía y la
sialorrea, si bien podría parecer contradictorio, un paciente podría presentar
ambas afecciones. Esto va a depender de los medicamentos administrado para
mejorar su salud neurológica. 40–42. Se menciona que al
administrarse los medicamentos antiparkinsonianos,
los mismos son capaces de aumentar, reducir o alterar el flujo y la composición
salival, probablemente porque copian la acción del sistema nervioso autónomo o
porque actúan directamente sobre los procesos celulares de salivación.55
Con
mayor especificidad, la autora Llena indica que los fármacos como el Bipirideno y la Seligilina, son
directamente asociados a xerostomía en pacientes con Parkinson.56 Por otro lado el autor
Aguilar, indica que los fármacos asociados a sialorrea en pacientes afectados
por la enfermedad de Parkinson son los siguientes: agonistas de la dopa; Levodopa/Carbidopa, Amantadina y Parlodel.57
Según varios estudios, la falta de higiene y la
baja frecuencia de visitas al odontólogo, provoca con mayor prevalencia
enfermedades periodontales, tales como la gingivitis y la periodontitis, en
pacientes con enfermedad de Parkinson. Esto puede ser provocado adicionalmente
por los medicamentos que estos pacientes consumen, los cuales provocan
xerostomía. 49,50,58
Acorde a un estudio de Prete
y Ouanounou, estos autores sugieren que las visitas dentales
deben ser breves y programadas por la mañana. Además, coordinar las citas con
el programa de medicación del paciente, si es posible, para evitar
manifestaciones de síntomas motores durante los procedimientos dentales para
evitar la aspiración y la posibilidad de daño iatrogénico.48
De acuerdo con los autores, Martimbianco
et al, 13 los cuidados odontológicos generales que deberían
tener los pacientes con Parkinson:
·
Durante
las consultas neurológicas, el médico debe introducir el tema de las visitas al
dentista. 13
·
Si
el paciente no tiene citas dentales regulares, el neurólogo debe derivar a esta
persona a un centro de salud bucal. 13
·
El
cepillado de los dientes debe realizarse con regularidad y debe realizarse
alternando las manos derecha e izquierda, ya que la rigidez y el temblor pueden
ser más incapacitantes en una extremidad a medida que avanza la enfermedad.
Consecuentemente, el paciente debe aprender a usar cualquiera de las manos para
la higiene bucal. 13
·
Las
instrucciones individualizadas sobre la higiene bucal, junto con la masticación
y los ejercicios para los labios, pueden mejorar la salud bucal. 13
Por otro lado, la autora Kortemeyer,
indica de manera más especifica que, Los afectados por Parkinson presentan
frecuentemente muchas limitaciones de movimiento. Además de, temblores lo que
ocasione una mayor dificultad en el cuidado de los dientes. Recomienda, medios
auxiliares: cepillo dental eléctrico y el cepillo dental de triple cabezal.
Adicionalmente, menciona que muchas veces el paciente no puede mantener la boca
abierta, para esto recomienda un abrebocas en forma de dedal.59
El autor Gardner y la autora Wichmann,
al igual que la autora Kortemeyer, aconsejan que para
la limpieza dental es importante utilizar el cepillo eléctrico, adicionalmente,
sugieren que es fundamental utilizar enjuagues bucales por lo menos dos veces
al día, si el paciente presenta problemas de sialorrea, recomiendan evitar
alimentos muy azucarados, porque estos favorecen la salivación. Un enfoque
adicional es que indican que, para la realización de la limpieza oral, es mejor
que le paciente este cómodamente sentado en una mesa, para poder facilitar la
misa.60
CONCLUSIONES
1. Las bacterias que se encuentra alteradas por la disbiosis oral, están estrechamente identificadas en
pacientes con enfermedad de Parkinson, de manera exponencial la P.
Gingivalis, y las del complejo rojo.
2. La disbiosis oral
ocasiona el aumento de biomarcadores inflamatorios,
los cuales provocan inflamación sistémica crónica. Los biomarcadores
que se encuentran con mayor frecuencia son: IL-1, la IL-1β, IL-1RA, IL-6, el
factor de necrosis tumoral, y la proteína C reactiva. Estos coinciden con los que se encuentran
alterados durante las enfermedades periodontales.
3. Los biomarcadores
inflamatorios aumentados, provocan como se mencionó anteriormente una
inflamación sistema, la cual provocara a su vez neuroinflamación
crónica, que conllevara a una neurodegeneración del
paciente.
4. La neurodegeneración
está ligada particularmente a patógenos orales, esta puede ocasionar en los
pacientes con Parkinson afecciones motoras, cognitivas y adicionalmente
psicológicas. Aunque esta enfermedad se ve afectada adicionalmente por factores
genéticos y ambientales. Lo que sugiere que, si bien los patógenos aún no se
los reconoce como iniciadores de la enfermedad, podrían estar involucrados en
la progresión de la misma.
5. Los
efectos de la enfermedad de Parkinson en el periodonto, son las enfermedades
periodontales, estas tienen una mayor prevalencia, pues los pacientes a causa
de la afección motora no tienen una buena higiene oral, tienen una baja
frecuencia de visitas odontológicas, además presentan xerostomía, lo que
conlleva a dichas enfermedades.
RECOMENDACIONES
Se
sugiere realizar nuevos estudios, pues la evidencia científica debería
proporcionar más información, datos completos de estudios de pacientes que se
vean afectados por ambas alteraciones y que corroboren una relación
bidireccional entre las dos. Al mismo
tiempo de datos de laboratorio, como toma de muestras, para poder corroborar la
vinculación de los patógenos orales en la Enfermedad de Parkinson.
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