
Revista Conexiones UG • ISSN 2960-8147 • ISBN 978-9942-44-827-9 • enero-junio 2023 • Guayaquil - Ecuador • Vol. 1 Nº 1
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Hacia una transdidáctica transformacional en el acto educativo. Un aporte desde la transcomplejidad.
Miguel Cartaya
Transdidáctica
Pedagógicamente hablando, hemos
vivido como seres lineales en un mundo circular,
puesto que desde la antigüedad hasta nuestros
días, se ha desarrollado la idea de un pensamiento
sistémico, circular o complejo, lamentablemente
el desarrollo académico cercó la didáctica en
modelos paradigmáticos foráneos en nombre de
la educación.
La perspectiva del pensamiento
transcomplejo, ha contribuido a cuestionar
la vigencia de los métodos de enseñanza-
aprendizaje esencialmente expositivos y
lineales, así como también a reconsiderar
nuevas didácticas centradas en el estudiante y
su entorno como elemento clave del proceso
enseñanza-aprendizaje.
Cabe destacar entonces, que aun siendo
la Transcomplejidad un vasto territorio de
difícil delimitación y constante conguración,
el interés de este estudio, radica en la utilidad
del pensamiento transcomplejo, tomando en
cuenta sus características recursivas, para que el
establecimiento de una concepción educativa
permita construir una“transdidáctica” y así
comprender y relacionar los espacios abiertos
del saber (sabería) con los espacios jos del
conocimiento disciplinar para construir un saber
territorializado y pertinente que disminuya
la brecha entre teoría y práctica, utilizando
para ello los principios dialógicos, recursivos y
sintagmáticos.
Es por ello, que concebir la didáctica desde
la Transcomplejidad, signica pensar desde lo inter,
multi y trans para salir de lo meramente operativo y
funcional, retar la razón mecánica y enseñar desde
la pedagogía del desorden en la cual el tiempo
didáctico está fuera del reloj curricular y de la
cronobiología del aprendizaje. No obstante, uno de
los retos que se le presenta a la transdidáctica es el de
superar los obstáculos epistemológicos de la misma
didáctica, su reconguración y por ende, todo el
sistema educativo, es decir una Transeducación. En
el ámbito de la educación, se busca en la actualidad,
responder a los desafíos de un mundo altamente
complejo con miras a encontrar una mayor
pertinencia social, académica y profesional.
Desde una perspectiva transcompleja, la
didáctica requiere tener presente su constante
interrelación teoría- práctica, la cual supone una
dimensión explicativa- descriptiva, así como su
aspecto normativo- prescriptivo, que la ubican
en una posición especíca y diversa al mismo
tiempo, requiere incluso, afrontar el reto de
extraerla de esa tradición disciplinaria y técnica
que le han dado los educadores desde Comenio
hasta la actualidad, pero sin caer en la tentación
de una Pansofía educativa.
Un primer acercamiento a la denición
de Transdidáctica, es su concepción etimológica,
compuesta por el prejo; trans (más allá de,
del otro lado, a través de), didáctica del griego
didactikos (enseñar, instruir) y el sujo ico
(relativo a), es decir en vocabulario etimológico,
sería ir del otro lado en lo relativo a la enseñanza.
En esta línea de pensamiento y
para efectos de este trabajo, se entiende la
Transdidáctica como una visión integrativa,
transdisciplinar, compleja, holográca, entera…
que transforman la acción de enseñar-
aprender y todo lo que esto implica, en redes
transgeneradoras de posibilidades didácticas
abiertas que permiten ir más allá de los
límites de la praxis educativa, para entenderla,
comprenderla y ejercitarla desde sus múltiples
interacciones en una condición gestáltica,
surge una estructura matricial expresada en
forma de: didáctica de posibilidades, didáctica
en conjunto, holodidáctica, bajo condición de
constante cambio que fragua una expansión
didáctica y se expresa en forma de continuidad.
Asimismo, la Transdidáctica altera sus
elementos esenciales permitiendo tanto al docente
como al estudiante, innovar y ensayar situaciones
educativas que facilite a ambos señalar y agarrar el
camino de la instrucción (en términos etimológicos),
desde sus propias fortalezas y posibilidades
cognitivas individuales y grupales. Por consiguiente,
afecta también los contenidos programáticos, los
objetivos, las estrategias, el contexto, la evaluación,
el currículo, la planicación, entre otras y propician la
interconexión de las realidades educativas, creando
las condiciones para la complementariedad,
sincronía y simultaneidad de la didáctica.