
Revista Conexiones UG • ISSN 2960-8147 • ISBN 978-9942-44-827-9 • enero-junio 2023 • Guayaquil - Ecuador • Vol. 1 Nº 1
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La educación del ser humano en tiempos de crisis planetaria.
Ph.D. Iruxa Roa, Mgs. 1 Prof. Daisy Meza Palma, Ph.D. 2 Lcdo. Juan Fernández Escobar, Mgs. 3
Ps. Cl. Saadda Fatuly Adúm, Mgs. 4 Ing. Alex Luque Letechi, Mgs. 5 Lcdo. Carlos Samaniego Torres, Mgs. 6
a cada persona en diferentes perspectivas que
le invitan a reexionar sobre su existencia y
su coexistiencia como ciudadano frente a los
demás, razón por la cual la educación para el ser
transcomplejo en tiempo de crisis planetaria es
de gran relevancia para la sociedad.
Nuevamente surge la posibilidad de partir
de tres áreas que aún siendo distintitas resultan
colaborativas y convergen para dar algunas
pinceladas emergentes en la comprensión de la
crisis planetaria en tiempos de metástasis social.
Partiendo de los aportes de Maesoli
(1997;23) de la razón sensible, que invita
a: ”Pensar el mundo desde una lógica
argumentativa distinta, imbricada en lo poético-
cientíco del mundo”. Con esta visión se explica
la sublimidad de los sentimientos para develar
el conocimiento, como se explican los cambios
vividos y las transformaciones a través de la razón
sensible, porque toda crisis representa la salida a
una nueva transformación de vida ya que se pasa
de un plano a otro nivel donde se evidencian
los sentimientos, pensamientos, sensaciones
físicas y estructuras comportamentales de un ser
humano en relación al mundo en deconstrucción.
Estos cambios pueden incluir conmoción,
bloqueo, tristeza, negación, desesperanza,
ansiedad, enojo, culpa, soledad, depresión,
impotencia, alivio y anhelo, problemas para
concentrarse, preocupaciones y alucinaciones,
estos sentimientos y emociones resultan más
difíciles de manejar en personas sin ningún tipo
de alcance a herramientas socioemocionales y
de pluralidad de opciones cognitivas. El autor
antes citado (ob.cit: p. 151) se inclina más por:
“La intuición, la metáfora y la descripción, como
instrumentos del conocimiento, lo cual resulta
interesante ya que para él no sólo se trata de
una cualidad psicológica individual, sino que
trasciende esta visión deniéndola como “la
capacidad de empatía con los fenómenos
sociales”. En torno a la idea de la intuición puede
referirse la disertación de Villegas (2018: 102) al
señalar que: “Es un proceso mental que forma
parte de la actividad creadora propia de todo ser
humano, por lo que genera nuevas ideas y hace
más creativos a las personas”.
De acuerdo a lo descrito en este aporte,
la intuición se devela como algo intrínseco
de los seres humanos, razón por la cual, debe
formar parte de esa alfabetización integral que
hoy día resulta tan necesaria para los docentes
de manera tal que puedan contribuir con
herramientas pedagógicas transparadigmáticas
que eclosionen emergentemente para reorientar
los procesos de educar y aprender.
Esta nueva construcción se reere a
lo que Maesolí (1997: 67) dene como: “La
razón sensible, analítica y abierta”, entendida
esta como aquella que hace posible nuevas
sensorialidades y el rescate de las subjetividades
de quien investiga, que va más allá de lo simple
en armonía con la realidad, respetando la
diversidad de la otredad, a partir del uso de los
metalenguajes.
Otra mirada transparidgmática c o l a b o ra t i v a
con la educación es la que se devela desde
las aportaciones de Wilber (1998: 20) cuando
plantea lo transpersonal en su teoría integral o
modelo AQAL, que incluye: “Lo transpersonal,
porque muestra un mapa o conjunto de
perspectivas que permite la organización de
actividades, creencias y valores, entre algunas
de sus múltiples aplicaciones, elementos
indispensables para afrontar la crisis planetaria
y humano-social de una manera más tolerable”.
Las dimensionalidades o perspectivas
propuestas por este autor permiten
experimentar la vida y relaciones con el mundo
de una manera más compresiva, balanceada
e inclusiva. Estas dimensiones son: 1. “El
individual interior, representada en todos los
pensamientos, sentimientos y emociones. 2. El
individual exterior develada mediante el cuerpo
físico y la diversidad de hechos conductuales
y comportamentales mencionadas en líneas
anteriores. 3. El colectivo interior imbricado
en las relaciones, la cultura y los signicados
compartidos 4. El colectivo exterior presente en
el ambiente, en las estructuras sociales y en cada
sistema”. Estas dimensiones correspondientes
a los cuatro cuadrantes que Wilber plantea
coexisten simultáneamente, no se encuentran
separados ni independientemente unas de las