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DEC A N ATO D E VIN CUL ACIÓN C O N L A SOCIEDA D Y B IENE S TA R E S T U D I A N T I L
ISB N : 978 - 9 942- 4 4 - 8 27-9
2022, CEPAL
-La planificación puede abrir espacios de deliberación participativa
para que los actores del desarrollo liderados por el Estado puedan
construir una narrativa sobre sustentabilidad y una visión compartida
del futuro deseado.
-Esta propuesta de política deberá articular los planes de largo plazo
con las metas, objetivo y estrategias de mediano y corto plazo.
-Potenciar la coordinación entre los sectores económico, social y
ambiental; así como con los distintos niveles de gobierno.
-Implicaciones de la sociedad con el mundo académico, el sector
privado y los laboratorios de innovación.
-Fortalecer las capacidades de apertura, participación, negociación y
planificación para el desarrollo territorial.
-Se requieren liderazgos colaborativos.
-Sistemas tributarios progresivos.
-Políticas macroeconómicas, así como una amplia gama de estrategias
y políticas de desarrollo productivo, sociales y ambientales con una
fuerte dimensión sectorial.
-Se requiere avanzar hacia la sostenibilidad, la inclusión y producción.
Es evidente en los documentos revisados, que hay numerosos avances en el ámbito
del desarrollo sostenible, al menos como propuestas teóricas, destaca que a pesar que
existen diversidad de nociones de desarrollo sostenible, sigue predominando la concepción
antropocéntrica, que privilegia el crecimiento económico. No obstante, se ha avanzado en
la construcción de indicadores para su medición, nuevas dimensiones en su constitución y
perspectiva y alternativas para su abordaje y logro.
Al respecto, (Curí, 2020) plantea que los modelos de desarrollo existentes no ofrecen
soluciones estructurales, por lo que a su juicio dos grandes retos que se deben satisfacer:
es una nueva práctica ética y un cambio de actitud y mentalidad individual y colectiva. En
tal sentido, el respeto por el planeta es un principio que suele estar presente en todas
las creencias espirituales, las cuales trasmiten con naturalidad algo consustancial al ser
humano, como es la consciencia de sus propias limitaciones y que forma parte de un
inmenso universo, sin lo cual no se puede comprender el sentido de la existencia. Así la
Biblia (NTV) en Levítico 25:23 dice “La tierra no debe venderse a perpetuidad, porque…es
mía. Tu solamente eres un extranjero y un arrendatario que trabaja para mí”.
Ello presupone de acuerdo a Charli et al (2014) la capacidad de vincular las ciencias y
las humanidades con la solución de los problemas y en este contexto la investigación y la
educación deben dirigirse a generar esquemas que faciliten la comunicación y mediación
de intereses y metas de los diferentes actores sociales. En este aspecto, (Curí, 2020)
señala que el principio de interculturalidad, como diálogo de saberes, aporta la noción
siempre buscada y pocas veces alcanzada de transdisciplinariedad, en la que los hallazgos
y descubrimientos de cualquier área de conocimiento, se integran para desarrollar el
pensamiento complejo, necesario para la creación de futuro.
Al respecto, las autoras del artículo van un poco más allá al plantear la necesidad de
estudiar la complejidad del desarrollo sostenible desde una perspectiva transcompleja,
que, aunque no se desarrolla en este documento, implica una visión de complementariedad